Divina Comida [ Neeko × Soraka ]

Un momento prestado.

“Eres la chica más interesante del mundo.”

Esas palabras, susurradas a su oído, hicieron que su cuerpo fuera recorrido por un escalofrío.

“Desde que nos conocimos, es la única cosa en la que Neeko ha pensado...”

Ahora mismo, Soraka se sentía muy bien.

Había recibido palabras de halago antes, de sus amigos, de chicos en la escuela, pero nunca antes habían calado tan fuerte en ella.

¿Qué es lo que lo hacía diferente ahora?

Cubrió su rostro con una mano, avergonzada, dejando escapar un suspiro.

Tan solo le estaban susurrando palabras bonitas al oído, nada más y nada menos...¿Por qué se sentía tan íntimo para ella?

“Es lindo oírte hablar de lo que te gusta, haces que todo sea más...mágico.”

La respiración de su compañera tan cerca de ella hacía que se perdiera completamente en sus propias sensaciones, nublando su mente más y más con cada palabra que recibía.

Su sonrrojo seguía aumentando, todo su cuerpo se sentía tenso y tembloroso mientras la otra continuaba reclinándose sobre ella, cada vez yendo más adelante para mantenerse cerca con sus susurros.

“Estas vacaciones han sido las mejores gracias a tí...Siempre tan atenta a los demás, siempre tan servicial...Eres una persona realmente increíble, ¿Sabías? ”

No, realmente no lo sabía...

'Interesante', 'Mágica', 'Increíble', , esas no eran palabras con las que la solían describir. 'Sosa' o 'Aburrida' quizás, con 'Hermosa' siendo el cumplido que normalmente recibía, y ese ya había perdido completamente su valor.

Era por eso que ahora mismo era especial.

La cercanía física del momento no era lo que le importaba, era lo mucho que parecían conectar.

Pues al final, estaba oyendo cosas que no sabía que quería oír.

“¿No tienes a una persona que se preocupe por ti?”

¿La tenía?

Tenía amigos, compañeros, familiares, pero...

“¿Tienes a alguien que te entienda?”

Ugh.

¿Qué cosas decía? Claro que había gente que la entendiera. Quizá la mayoría se aburrían con su actitud o sus explicaciones, pero sí que habían personas con las que contaba ¿Qué estaba insinuando Nee-

“¿Necesitas una?”

¿Qué?

Soraka gira un poco su rostro y,  al darse cuenta, su compañera había vuelto a mirarla, con una sonrisa en su rostro colorado.

“Porque aquí está Neeko para tí.”

Las manos de Neeko se apretaron con un poco más de fuerza ante su declaración, y al darse cuenta, las de Soraka también estaban sosteniendola con más fuerza.

Sus ojos conectaron. La expresión de Neeko era de determinación, como si esto estuviese tomando todo su coraje.

“Neeko será lo que quieras...”

Sintió como una de sus manos era soltada, para luego sentir el calor del tacto en su mejilla.

Estaba perpleja.

“¿L-La dejarías conocer tu alma?”

Abrió sus ojos de la impresión, sintiendo como un calor recorría su cuerpo entero. Tensa, nerviosa, con ganas de llorar por lo conmovida que estaba.

En otro momento, se hubiese echado a llorar y hubiese corrido, pero no pensaba quedarse tiesa una vez más, pues nadie nunca le había dado tantas ganas de ser valiente.

Mirándola a los ojos, con una expresión que parecía una mezcla entre coraje y un puchero, simplemente abrió sus brazos.

La estaba aceptando.

Los ojos de Neeko se iluminaron del entusiasmo al recibir tal gesto.

“¡Ayeye!” Pensó, pero no lo dijo en voz alta porque esa muletilla era estúpida para este momento,  reemplazándola con un suspiro de alivio.

Y entonces, se tumbó sobre los brazos de su cita, quedando una sobre la otra en la cómoda sombra.

Soraka se sentía tan entusiasmada que podía llorar, con su corazón yendo a mil por hora. Su mano temblorosa, con todo el valor del mundo, fue llevada al cabello azul de su compañera, quien estaba tumbada sobre su hombro.

Una sonrisa tonta descansaba en los rostros sonrrojados de ambas.

“Ah...” Dice Neeko. Soraka podía sentir su tranquilidad.

“Haces que Neeko se sienta igual que con ella...”

¿Hm?

'¿A quién?' Pensó Soraka, en absoluta tranquilidad.

Espera.

Enserio ¿A-A quién?

Espera un momento.

¡¿QUÉ?!