Capítulo 12

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Historia Original de chanchanchan12










UP

Cuando era chico, solía
tumbarme sobre el césped de
la plaza principal a la hora
que sabía que iba a descender el avión que venía de Hua Hin.

Era una rutina privada, que
sin embargo repetía casi a
diario.

Me gustaba ver al robot
volador cruzar el cielo y, con la inocencia que tenía en aquella época, comencé a soñar con la posibilidad de volar.

-No hay una cartera universitaria para que puedas ser aviador -me dijo Gulf, cuando le contaba mi sueño.

-Si quieres serlo, tendrás que irte de aquí.

En aquel entonces, la idea de
marcharme lejos me ponía
triste. No concebía la vida sin
mamá ni papá ni mi hermano
mayor, Cooper. No me imaginaba viviendo en otro
sitio sin ellos.

Empeoró cuando Cooper se fue de casa. Él no tuvo las mismas fantasías que yo. Era un chico de oficina que fue subiendo escalones en una enmpresa internacional, al punto que fue convocado para trabajar en otro país.

Entonces quedé solo con mis
padres y la idea de imitar a mi hermano mayor dejó de ser una posibilidad, sino que
se agrandó mi sentido de
pertenencia a mi casa.

Pero entonces, quienes dejaron de aparecer por casa
fueron mis padres. Hubo un
determinado momento en que mis padres tuvieron que elegir entre la familia y el trabajo.

Claramente no me eligieron a mí. Había días, e incluso semanas, en que no los veía.

Hubo un año en donde vi más días a mi hermano mayor que a mis propios padres.

La situación, que me podría
representar algo malo, terminó siendo más divertida
de lo que pense.

Después de todo, era un joven universitario con una casa vacía.

Las fiestas y los excesos se
volvieron moneda corriente.

Las orgías también. Era un
reino que, sin darme cuenta,
comencé a manejar a mi
antojo.

Tanta diversión, por supuesto, hizo que aplazara los estudios.

No sólo en Derecho Romano,
la materia por la que me iba a ofrecer sexualmente con tal de aprobar, sino que en todas me iba bastante mal.

Pero eso no me preocupaba.

Después de todo, ser abogado no era algo que me apasionaba.

Mi sueño estaba en volar. Y a veces lo conseguía, tanto por alguna experiencia escandalosa, por alguna droga, en este caso, por acostarme con mis dos mejores amigos cuando ninguno de los tres es gay.

La primera vez que me enteré sobre los puntos extras que otorgaba el profesor para aprobarba sus alumnos, fue después de un trío que realizamos en el remolque de Prem.

Era un amigo tres años mayor pero que conserva su rostro casi púber, lo cual, además de ser envidiable, nadie creía cuando él decía que tenía 27 años.

La chica de ocasión era una
morena que, tras el encuentro, decidió echarse a dormir.

Quizá estaba demasiado drogada. No lo sé con
exactitud.

Yo ya me encontraba vestido
y listo para irme cuando Prem me preguntó qué tal me iba en la carrera. Era un gran proveedor de apuntes académicos, además de otras
cosas.

-Tengo dos oportunidades
más para rendir Derecho
Romano el año próximo tendré que volver a cursar -le mencioné.

Prem se rió para sí mismo,
como si se acabara de contar
un chiste.

-Bueno, si estás desesperado
por aprobarla, sé que hay un método para lograrlo sin
estudiar -me dijo. -Aunque
puede que no te guste.

-¿Cuál es? -pregunté.

-El profesor Suppasit acepta
algunos favores sexuales a
cambio de dejarte pasar el año -respondió. -Esos privilegios sólo los tienen los alumnos masculinos, claro.

-¿Suppasit es gay? -pregunté, sorprendido. -No lo parece para nada.

-Eso es porque tú tienes un
prejuicio sobre cómo deberían ser los homosexuales, Up -me respondió alegre, aunque yo sentí que fue una especie de
reproche, -Pero yo te puedo
asegurar que es cierto, porque de hecho, así fue como aprobé la materia.

Me quedé helado ante la
revelación.

En el acto sexual, Prem y yo ni siquiera nos tocábamos, sino que nuestra concentración estaba en la morena. Jamás me hubiera imaginado que él sería capaz de estar con otro hombre y decirlo tan abiertamente.

-Entonces tus apuntes para
rendir esta materia son una
farsa -lo acusé.

-Sirven si los estudias -me
respondió. -Pero admitámoslo, es una de las materias más complicadas de aprobar y, a la vez, si no la apruebas, no puedes acceder a rendir cinco materias del 4to año.

-Y en 5to año lo tienes a Suppasit como profesor en Democracia Constitucional - recordé.

-También aprobé más
fácilmente esa materia -dijo,
prendiendo un cigarrillo.

-¿Te acostaste dos veces con
él? -pregunté.

-La segunda vez la pasé mejor -relató. -Casi te podría decir que hasta me sentía culpable de que me aprobara.

Me quedé meditando la idea.

¿Sería capaz de acostarme con otro hombre con tal de aprobar una materia? ¿Una
materia que pertenecía a una
carrera que en realidad no me gustaba?

Quizá ahí estaba el golpe de
adrenalina que necesitaba.

Algo nuevo. Una anécdota de las que me hacen sentir vivo.

-¿Cómo fue? -pregunté.

Prem me miró de reojo y
sonrió.

-¿Estás pensando en
ofrecerte?

-Sólo quiero saber cómo fue -me defendí.

-Me cogió bien -afirmó Prem -Yo estaba un poco drogado la primera vez, así que ayudó a que no me pusiera nervioso.

-¿Fue tu primer hombre? -
pregunté.

-Y el único, Up -respondió,
como si no fuera obvio. -Y a Suppasit le encanta desvirgar
culitos. Me lo decía mientras
estaba sobre mí.

La imagen del profesor sobre
Prem me vino a la cabeza y de repente sentí un escalofrío en la entrepierna.

Mi amigo era atractivo y tenía un cuerpo bello. Esta era la cuarta vez que hacíamos un trío con una muchacha que él conseguía para disfrutar la experiencia.

Por dentro, siento que
simplemente estaba buscando una muchacha de la que enamorarse. Estaba
seguro que a esa no me la
compartiría.

-A juzgar por su físico, te diría que esperaba que al hombre le gusten las cosas raras -me confesó. -Como atarme, lluvia dorada, cosas así. Pero sólo fue sexo.

-¿Te desilusionó? -pregunté.

Prem se encogió de hombros.

-Fue una buena experiencia -señaló. -Por algo, no dudé en repetirla cuando estuve en la misma situación.





En el próximo capítulo se viene lo interesante.

SEÑOR SUPPASIT ADAPTACIÓN TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora