2. Oscuridad

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ADVERTENCIA

El siguiente capítulo contiene descripciones explícitas de violencia.

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La mañana siguiente, TaeHyung estaba listo para irse a la escuela, nada podría arruinar su día... o tal vez sí. Su hyung ya se encontraba despierto, preparando el desayuno mientras tarareaba una suave melodía, parecía bastante feliz.

—¿Por qué todavía estás aquí? —Se atrevió a preguntar, aprovechando que el hombre estaba feliz.

—Renuncié a mi trabajo —respondió como si eso no fuera algo importante—. De hecho, justo por eso fue que regresé antes —explicó.

—Pero... ¡No puedes renunciar! —exclamó con molestia. Por supuesto que TaeHyung estaba más que enojado y con justa razón, apenas el dinero alcanzaba para la comida—. Hay muchos gastos de la casa, llevamos atrasados tres meses de renta.

—Pues lamento decirte que tendrás que volver a trabajar —respondió con calma, aunque por dentro comenzaba a enfadarse—. No puedo seguir manteniéndote sin recibir nada a cambio. Podría conseguir un trabajo mejor y no tendríamos preocupaciones, pero tu actitud no me motiva a hacerlo. ¿Sabes cuantos empleos he rechazado por tu culpa? —Lo cuestionó, como si TaeHyung fuera el culpable de todo.

—No volveré al trabajo —respondió con total seriedad.

Por supuesto, a su hyung no le pareció la actitud que TaeHyung estaba tomando, necesitaba reprenderlo de alguna manera, pues conforme el tiempo pasaba, el chico se volvía más reacio a obedecer sus órdenes.

En un momento inesperado, se dio la vuelta y logró golpear su puño contra la mejilla izquierda de TaeHyung, provocando que esté cayera al suelo debido a la diferencia de fuerza entre ambos. TaeHyung era muy débil y escuálido comparado a su hyung, quien era un hombre alto y sumamente fuerte.

—Las decisiones no las tomas tú —dijo con tranquilidad mientras se hincaba frente a TaeHyung, quien yacía en el suelo, recargado contra la pared, mientras sobaba su mejilla—. Y a menos que consigas el dinero de los tres meses de renta, hoy mismo regresarás al trabajo.

—¿No tengo más opciones? —Se atrevió a preguntar, temeroso de hacer enojar a su hyung, quien se notaba molesto.

—Ya te las he dicho.

Sin más que decir, el mayor se levantó y volvió a cocinar el desayuno. TaeHyung también se levantó y se sentó en la mesa, esperando la comida que su hyung había preparado.

Una vez que estuvo listo, su hyung le empacó su desayuno en una bolsa de papel y se la entregó a TaeHyung quien la recibió y de inmediato caminó a la entrada de la casa para ir a la escuela, pero entonces la voz de su hyung lo detuvo.

Stitches || JinTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora