Prologo

854 59 2
                                    

Sentía como me embestía desde atrás y yo solo me maravillaba de lo hermoso y perfecto que es. Al ver lo por el espejo, tan imponente, los tatuajes de su espalda y brazos, esos tatuajes que solo yo conozco a la perfección. Unas estocadas más y llegamos juntos al éxtasis, sale de mi, me voltea con todo el amor del mundo y me da un beso, con esa sonrisa que me derrite. Veo como se levantó rumbo al baño, a los segundos lo veo regresar con una toalla, me limpia y se acomoda a mi lado. 

No entiendo cómo este hermoso y varonil hombre pudo dejar todo por mi. Si, Jeon Jungkook es mío, todo mío. Pero no crean que siempre fue así. Hoy cumplimos 3 años de casados, pero ya no estamos en nuestra hermosa Corea, ahí todavía no aceptan que el amor es amor, no importa raza, religión, estatus social, ni género.

Me pierdo en mis pensamientos que no me doy cuenta que Jungkook está acariciando mi cuello con su nariz, tratando de que le haga caso.

-Bebe te estoy hablando, ¿estás muy cansado?- me pregunta alzando la ceja con cara pervertida, es un vanidoso.

-No te hagas ilusiones, me prometiste no dormir hoy- le contesto de la misma forma y el solo suelta una fuerte carcajada - ¿qué? ¿pensaste que se me había olvidado?- y río, yo también, por que sé que él tanto como yo ya estamos cansados, pero no dejaré que está vez diga que fui yo, el solo me abraza más fuerte.

-Ten piedad de mi, ya son 3 rondas. Si me dejas dormir prometo cumplirte lo que quieras- sonrió porque ya se lo que quiero.

Le acarició su cabeza y escucho cómo se va relajando hasta quedar dormido.
Volteo a ver el gran ventanal que da vista a la ciudad, hace algunos años no me hubiera imaginado esto, fue duro, pero no cambiaría nada. Sonrisas, amor, experiencias y ni lo más difícil, lagrimas de dolor y sufrimiento. Porque gracias a todo eso, él está aquí, conmigo. Y esto es una de las cosas mas hermosas que tengo.

Ya se están preguntando nuestra historia, ¿verdad?. Ok se las contaré, pero por favor no odien a nadie, algunas personas solo tienen miedo a lo desconocido y otras ni nuestro odio merecen.


TitaniumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora