hola hasta que me conozcas

Cap 14

•capítulo muuuuuuuy largo•

Al fin, era hora, su felicidad estaba echa, una gran familia unida, una gran casa, el trabajo de sus sueños...que faltaba?, con que había iniciado esto?.

Era de noche, el pequeño se encontraba acostado en la cama de su madre mientras este acariciaba sus cabellos y ambos veían la televisión, todoroki se había quedado en su casa, en la casa de los todoroki, pues era de mala suerte que el novio viera a la novia antes de la boda, no?

-mañana es un día muy especial mi hermoso kibou, te emociona?- pregunto izuku a lo cual el pequeño asintió entusiasmado

-mamá...te extrañe- expreso el pequeño para luego voltear hacia izuku y abrazarlo

Claramente izuku correspondió el abrazo y lo sostuvo entre sus brazos en un abrazo constante mientras desprendía fermonas para el y acariciaba sus cabellos.

-pequeño hijo...mami cometió errores, cuando seas grande podré explicártelo bien y tú sabrás si estarás enojado conmigo, lo acepto, pero mientras, no esperes que yo te vuelva a alejar de mi lado, mami, papi y kibou estarán juntos siempre, te lo prometo hermoso hijo- expreso izuku pegando a su hijo a él y absorbiendo las muy leves fermonas que el pequeño desprendía inconsciente

Ambos quedaron dormidos en aquel abrazo, izuku lo admitirá, amaba a aquel Niño como no había amado nada en su vida, sin duda la mejor decisión había sido volverlo a poner entre sus brazos.

El día siguiente llegó, todoroki shoto se removió entre su gran cama de un lado a otro buscando algo o alguien, tal vez a su hijo, su pareja, aunque lo único que recibió fueron los rayos del sol golpeando su cara gracias a su hermana quien había entrado a abrir su ventana, de pronto el día comenzó, trastes en la cocina comenzaron a golpearse y caer, el llanto de un bebé en la habitación de al lado,  gritos desesperados, bienvenido de nuevo a la casa de locos.

-shoooootoooo- de escuchó un grito desde la parte baja de la casa la cual obligó al joven de cabellos mitad mitad doblar los ojos y salir de su cama

-feliz día hermano- expreso la joven fuyumi con una sonrisa antes de que su hermano menor lograra salir de su habitación

Shoto bajo siendo lo primero que veía a su "madrastra" con su pequeño hermano en brazos, a su padre y sus dos hermanos mayores con una sonrisa corriendo hacia el recibiéndolo con una sonrisa.

-mi hijo el menor será el primero en casarse- expreso el rubio emplumado llorando desde el cuello del menor el cual daba pequeños golpes en la espalda de este y sonreía

Podría decirse que todo eso era una relación adoptiva, cuando shoto nació, su madre, rei todoroki murió dándole vida a este, admitiría que sentía una gran presión el echo de saber que el le había arrebatado la vida a alguien que se había esforzado por dársela, aunque cuando cumplió cinco años, después de un pequeño incidente con una tetera y agua caliente, shoto lo encontró, era algo parecido a un ángel, más bien, un pájaro que bajo a ayudarlo solo a él, después de eso, no pudo volverlo a soltar, enji lo llamaba casualidad pero howks siempre le repetía a todos los pequeños todoroki que era el destino, siempre pegado a shoto pues gracias a el había encontrado a su alma gemela y a su familia, aquel omega con alas no había tardado en encariñarse con todos aquellos niños y cuidado en todo momento como suyos, en las buenas y en las malas, compartiendo sus sonrisas y sus llantos, como ahora.

-calma mamá, me voy a casar, no voy a morir- expreso shoto intentando calmar al alado el cual se encontraba vuelto un mar

-apenas ayer eras un pequeño Niño que corría atrás de mi para que voláramos juntos, para que durmiéramos juntos, para que yo los llevara a la escuela....ahora todos se van, fuyumi es una gran maestra, touya pronto será un pro hero como tú y natsuo...mi hermoso natsuo- expreso el rubio viendo al albino el cual fruncía el ceño