nine

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"Ponte limda, saldremos de joda"

Ese fue el último mensaje que recibí de parte de Mauro, hace 45 minutos que veía mi closet con desesperación, como si el vestido perfecto para esta noche saliera de repente. Por alguna razón estaba emocionada por esta noche, sería la primera vez que saldría de fiesta aquí en Buenos Aires, quería verme bien.

¿No será que lo quieres ver?

Si, tenía que admitirlo, desde la última vez que vi a Tomás quise conocerlo más, pero no he tenido oportunidad, no me vendría mal una nueva amistad por estos rumbos.

No trates de engañarte.

Negué, tratando de ignorar a mi conciencia. finalmente, después de casi una hora, tomé el vestido que usaría esta noche y me dirigí a mi espejo para así poder ver cómo me veía en él.

(...)

La música estaba en un volumen excesivamente alto, esto hacía parecer que las carcajadas de Mauro y protestas de Tony parezcan inaudibles. Vi a mi alrededor, había varias chicas desconocidas en nuestra mesa, todas hablaban entre sí y otras parecían coquetear con Homer, seven, biza y los demás que nos habían acompañado.

Todos estaban acompañados, excepto yo y Tomás, que estaba sentado en una esquina mientras tomaba directo de una botella y veía a los demás con cara de pocos amigos. Yo, interesada en hablar con él y acompañarlo en su soledad, me dirigí hacia él y me senté a su derecha, al sentarme a su lado no dijo nada, simplemente me inspeccionó de arriba abajo y dió un trago grande a la botella.

— Hola. — me acerqué un poco a él y elevé mi voz para que pudiera escucharme.

— Hola. — Saludó al igual que yo, parecía estar ebrio.

— ¿Cómo estás?

— De la mierda. — Dijo y ambos reímos un poco. — ¿Vos?

— Bien, algo sola. — el asintió, dándome a entender que me había escuchado.

— ¿Extrañas a Alejo? — asentí.

— Un poco, es raro estar acá sin la única persona que conozco bien.

— Aquí estoy yo. — dijo con una sonrisa que parecía ser coqueta, si era demasiado atractivo, sonriendo era el triple. — Podemos conocernos y así tendrás a alguien cuando él no esté. — Se acercó un poco más a mi cuando dijo eso, pude sentir como mi piel se erizaba gracias a su cercanía, Dios mío.

— Es bueno saberlo. — Al igual que él, me acerqué más, y mi tono fue coqueto, pude notar como su vista se desvió hacia mis piernas descubiertas por mi corto vestido y su mano que rozaba un poco con estas.

No juegues con fuego, tienes novio.

Y ahí estaba mi conciencia, juzgándome una vez más esta noche, la cual fue completamente ignorada por los varios shots que esta noche había tomado.

A lo lejos, vi cómo duko y khea subían a una tarima a cantar it's a vibe, mis caderas comenzaron a moverse como respuesta al beat.

— Vamos a bailar. — le dije a Tomás, me levanté y lo tomé de la mano para así llevarlo a la pista de baile.

Comencé a mover mis caderas en círculos, mientras bajaba lentamente, bailando al ritmo de la canción y de manera "sensual". Automáticamente choqué miradas con Tomás, el cual me veía mientras tomaba más de la botella, sentí mi pulso acelerarse en cuanto vi cómo relamía sus labios verme bailar.

Gracias a lo high que estaba, saqué confianza y me acerqué a él, me puse de espaldas y comencé a rozar mi culo con su pija mientras bailaba, él tomó mi cintura y me movía a su gusto, haciendo que el baile fuera sin distancia alguna y la temperatura aumentara en mi cuerpo.

Aún estás a tiempo de parar.

Nuevamente ignoré mis pensamientos, pues estaba fascinada por él, tenía ganas de más de él. Casi terminaba la canción, me di media vuelta, quedando frente a frente suyo, lo suficientemente cerca como para sentir nuestras respiraciones agitadas chocar y ver lo dilatadas que estaban sus pupilas. Ambos cantábamos las notas finales mientras nuestros labios rozaban y nuestras narices chocaban debido a la cercanía. Sentía sus manos viajar por mi cintura, mientras tanto, las mías rodeaban su nuca, la tensión entre nosotros era enorme y más mis ganas de comerle la boca.

El echo de que duko terminará de cantar, fue suficiente para que Tomás tomara la iniciativa y finalmente me chocara nuestros labios, fue un beso diferente al que alguna vez haya dado; electrizante, desesperado pero al mismo tiempo lo suficientemente lento para poder sentir el deseo que había de por medio, sabor a vodka con algo de marihuana... simplemente perfecto en el momento incorrecto.

Acabas de quemarte.

𝐀𝐥𝐞𝐣𝐨'𝐬 𝐠𝐢𝐫𝐥 | 𝐂.𝐑.𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora