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Clase A una de las mejores por tener a esos alumnos con la inteligencia hasta los cielos, es difícil de entender como Eren y yo terminamos en esa clase. Nuestro profesor Erwin siempre ha dicho que aunque no lo parezca, somos dos personas bastante listas, con cara de inutiles buenos para nada. Al menos así lo entendí yo.
Es mi último año de preparatoria, y mis notas han decaído al igual que mis esperanzas por entrar a una buena Universidad, la razón tiene tres nombres y esos son; Eren, Mikasa y Armin. Esos tres par de cabezas hueca siempre logran convencer a mi subconsciente de salir a practicar skate.
La mañana del 13 de septiembre, los estudiantes de las clases A, B y C se llevaron la noticia de que los profesores de historia y Educación Física se tomarían un descansó, teniendo ellos un mismo maestro sustituto para ambas áreas. ¿Increíble no?. La pregunta es... ¿Quién es esa persona?. Poco se habla de Levi Ackerman, un increíble hombre graduado con honores de una de las mejores Universidades en Tokyo. Se dice que fue recomendado por Erwin y Hange-san, supuestamente esos tres son grandes amigos, nadie lo sabe. Existen rumores de que el supuesto Levi es alguien con mucho dinero, y un hombre que va de mujer en mujer seduciendo a cada una, que imbécil.
── ¿Escucharon sobre...? ── Mikasa, logró cubrir la boca de nuestro compañero antes de que terminará de formular su pregunta.
── Escuchamos de el en todas partes, es la nueva noticia del colegio. ── Mencionó la de cabellos cortos.
── Mikasa y ese tal Levi comparten apellido, ¿lo conoces?── Armin junto a Eren miraron a la mencionada, quien sólo se mantuvo callada.
── ¿Y qué tiene eso de importante?. Deberíamos ir a comprar algún postre a la cafetería. ── Sugerí con un tono de voz apagado.
── Vamos Amity ── Mikasa se levantó del asiento junto a mi, pasando su brazo al rededor de mis hombros guiándome junto a ella hacia la puerta del salón.
...
En cuanto volvimos, nuestra bienvenida no fue del todo agradable, un hombre se encontraba de espaldas mirando directamente a través de la ventana, mientras que nuestros compañeros mantenían un semblante serio - algunos con sus miradas bajas, como si algo o alguien los hubiera asustado o hecho llorar - Mikasa tocó la puerta, y aquel extraño se giro para mirarnos, sin expresión alguna.
── ¿Necesitan algo? ── su voz era tan profunda y tenebrosa, al igual que su mirada. No pude evitar esconderme detrás de mi compañera en ese instante, como si de un reflejo se tratara . ── ¿Pertenecen a esta clase?
── ¡Pero claro que pertenecen a esta clase! ── esa voz llena de entusiasmo, sólo podía pertenecer a una persona.── Mis amadas niñas, el es su nuevo maestro. Levi Ackerman.
── ¿Cuáles son sus nombres? Se quedarán al final de la clase de deportes, se encargarán de recoger todo lo utilizado.
── Pero-
── ¿Mmh? Pregunte por sus nombres y les di una tarea. ── Respondió con irritación, me había percatado que su mirada estaba fija en mi compañera, eso me sorprendió. Posiblemente si se conocían.
── Mikasa Ackerman.
── Amity Takahashi.
── Bueno Levi, deja que las chicas ingresen al salón ── sentimos como nuestra mayor nos brindó severo empujón en la espalda, haciéndonos avanzar hasta estar ya dentro del aula.
── Pueden tomar asiento, pero primero quiero que tiren toda esa comida que llevan en las manos.
...
La clase de historia dio por finalizada, sin levantarme del asiento comencé a estirarme, quedando completamente paralizada al sentir la mirada pesada de mi nuevo profesor, casi de inmediato regrese a mi postura habitual, desviando mi mirada de lado en lado, evitando encontrarme con sus profundos ojos que tanto miedo me daban.
De mis labios escapó un profundo suspiro pesado al verlo salir del aula, a su vez me encargué de cerrar mis libros y cuadernos utilizados en esa clase, comenzando a ordenar toda mi banca dejando únicamente a la vista una hoja con las fechas de los futuros exámenes antes de la graduación.
── ¿Cómo haré para estar entre los mejores cien? ── Me cuestione recargando los codos sobre el escritorio y a su vez acunando mi rostro con ambas manos, manteniendo siempre fija mi mirada sin esperanza sobre la hoja. ── Será imposible.
── Claro que no será imposible se que lograrás estar entre los primeros cien. Sabes que Mikasa y yo estamos para apoyarte, excluyendo a Eren, esta igual o peor que tu ── Armin no tardó en brindarme algunas palmadas suaves en mi espalda. Yo sólo fruncí el ceñó ante sus últimas palabras.
── Gracias por el apoyo, amigo. ── Musito Eren con sarcasmo, realizando una sonrisa falsa que más bien fue una mueca.
── Aun falta para los exámenes finales, enana. No debes preocuparte ahora por eso ── Esa era Ymir quien como siempre estaba acompañada de Historia, misma que me ofreció una leche de banana.
── Tomala, te hará sentir mejor. ── Mis mejillas tomaron cierto tono rojizo al verla sonreír, agradecida acepté la bebida abriendo la misma casi enseguida.
Todos optamos por dirigirnos al gimnasio, habíamos perdido un poco de tiempo y aun debíamos cambiarnos el uniforme, durante mi camino al lugar pude encontrarme con Petra charlando animadamente con un Levi para nada contento al final del corredor; mi cabeza se inclinó de lado por si sola, al igual que un cachorro. Di un sorbo a mi bebida, y reste importancia a aquella escena, retomando mi camino sin sacar la pajilla - de mi bebida - de mi boca.
