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Dejé escapar un gritito cuando sentí unos brazos envolverme y un fuerte beso plantarse en mi mejilla.

-Ariana... estás... ahogándome- Jadeé mientras intentaba alejarme de mi amiga. Sus demostraciones de afecto solían ser algo brusca, pero aún así era la persona más confiable y fiel que podrías haber tenido en esta vida.

-¡¿Dos semanas sin vernos y es lo único que me dices?!- Me reclamó ofendida mientras se alejaba de mis brazos y se llevaba las manos al pecho en un gesto bastante teatral- Casi pareces mi último ex

-¿El que tenía nombre de mujer y cara de...?- Recordó Kendall con cierta burla. Ella siempre intentaba molestar a Ariana, pero paraba cuando mi amiga le devolvía la broma.

-Ni me lo recuerdes, Kendall, o comenzaré a hablar de la época en la que saliste con aquel chico afeminado solo porque querías creerte el cuento de tu heterosexualidad...

-¡Ew!- Exclamó asqueada mientras sacaba la lengua y fingía vomitar- Solo por eso te dejaré en paz... Creo que vomité el desayuno que aun no he tenido.

-¿Alguien dijo desayuno?- Interrumpió una voz a nuestras espaldas. Se trataba nada más y nada menos que Dua, la mujer que siempre tenía una sonrisa para regalarnos. A veces me preguntaba si realmente estaba viviendo en nuestro mundo. Yo no podía sonreír de esa forma sabiendo que el Virus Letal amenazaba con matarnos a todas en cualquier momento- Muero por un Waffle...

-Yo moría por Zayn Malik hace algún tiempo- Ahora quien llegaba era Gigi, la chica que no le importaba reducir sus raciones de alimentos con tal de tener ropas en buen estado. Solía decir que quería morir con estilo... Era buena amiga, por cierto. Siempre estaba allí para ayudarnos- Luego fue él quien murió.

-Al igual que Tayl...- Intentó decir mi novia mientras miraba sus uñas en un gesto de despreocupación.

-¡Ni te atrevas, Jenner!- Saltó Ariana claramente irritada- ¡¿Acaso quieres que te recuerde la muerte de...?!

-¡Kendall! ¡Ariana! ¡Ya basta!- Las detuvo Dua. Nunca le gustó vernos pelea, y mucho menos antes de que ella desayunara- ¡¿Saben lo agotador que es tener un niño de dos años corriendo por toda la casa?! ¡Tengo hambre!

Y no recuerdo si fuimos a desayunar por la insistencia de Dua o porque ya no queríamos seguir hablando sobre la muerte.

Solo había una trabajadora en el local. Sus Waffles estaban viejos y no había nada para acompañarlos, pero aún así pensé que era un gran desayuno... Supongo que cuando lo único que te dan para mantenerte vivo es pan y unos litros de agua, cualquier cosa que comas aparte de eso se convierte automáticamente en un festín.

-¿Cómo van las cosas con Anwar?- Pregunté a Dua mientras esta devoraba su desayuno sobre la vieja mesa del lugar. Ella era una de las que más comía además de mi.

-Supongo que bien- Respondió mientras se encogía de hombros- Esta noche hará una entrega al orfanato- Nos notificó en un susurro. Teníamos que hacerlo porque se suponía que trabajar después de las cinco estaba prohibido- Le pagarán bien, así que con suerte podremos comprar un árbol de navidad para Tyler.

-Aun no entiendo por que te preocupas tanto por la navidad- Le dijo mi novia mientras intentaba no ahogarse con su seco desayuno- Deberías estar más preocupada en no contagiarte.

-Eres tan pesimista, Kendall- Se quejó Ariana- No hemos escuchado de un contagio en semanas, y no han habido asaltos en las calles desde hace meses ¡Deja a Dua celebrar su navidad!

-No le digan a nadie- Susurró Gigi- Pero mi tío, ese que trabaja en el área de aislamiento, dijo que sus colegas han comenzado a desarrollar una vacuna. Puede que volvamos a nuestras vidas normales a finales de año.

-¡Ese sería un muy bonito regalo de navidad, Gigi!- Exclamó Dua con una sonrisa. Ella siempre encontraba algún motivo para estar feliz.

-Hace años que no veo la nieve...- Murmuré con tristeza. Si ir al centro comercial era algo que solo podíamos hacer los sábados ni hablar de ir de viaje.

-Hey, ___- Me llamó Kendall suavemente mientras tomaba mi mano bajo la mesa. Me gustaba que hiciera eso, pues era reconfortante- Si salimos vivas de esta, prometo que te llevaré donde quieras.

No era un buen consuelo, pero era lo mejor que tenía para ofrecerme.

-Lamento decirte esto, ___- Esa era Ariana- Pero tienes una novia muy negativa.

-Realista- Corrigió Kendall.

-Como sea- Terminó diciendo Dua- Negativa o no tendrá que comerse ese Waffle... Este lugar estará abierto solo una hora más y quiero comprar algunas cosas... Además, la entrega de suministros comenzará pronto y no quiero alimentos aplastados.- Cuando llegabas de primero a la entrega te daban los alimentos que estaban en la parte alta de la pila y por ende no habían sufrido daños. Si eras de los últimos, tu comida daba asco.

Apresurarnos no sirvió de nada, por supuesto, pues no volvimos a ver el exterior.

Kendall y yo fuimos a comprar libros, Ariana y Gigi a la tienda de discos y Dua a algún lugar que tuviera rebajas.

-¿Tenemos suficiente dinero para dos?- Pregunté a mi novia mientras le enseñaba los polvorientos libros que habían capturado mi atención.

Los trabajos mal pagados concedidos por el gobierno más los trabajos clandestinos daban buen dinero, pero no el suficiente. 

-Lo siento, ___- Se lamentó mientras contaba los arrugados y viejos billetes que guardaba en el bolsillo de su pantalón- Solo tenemos para uno... Pero prometo trabajar esta noche junto a Anwar para comprarte el otro el próximo sábado.

Su voz se escuchaba triste, y yo sabía la razón.

Ella decía que yo era su princesa y que quería darme todo lo que necesitara, pero debido a la crisis no podía hacerlo. A mí no me importaba, por supuesto. Lo único que necesitaba era a ella.

-No tienes que hacerlo, amor- La tranquilicé mientras la abrazaba con fuerzas y depositaba un tierno beso en su mejilla- Tengo otros libros en casa y...

-Esos ya los leíste

-No me importará leerlos de nuevo. He olvidado algunas partes- La reconforté- ¿Sabes qué? No llevaré ningún libro- Decidí mientras me alejaba-

-¡¿Qué tonterías estás diciendo, ___?!-

-Vamos a comprarte algo.

Virus Letal- Kendall Jenner y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora