16. ESTOY AQUI

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CLARKE
-Por que lloras cielo?- Lexa lloraba en mis piernas, parecía que hace una eternidad que no la veía, y al mismo tiempo, parecía que había sido ayer la última vez que la vi.
Lexa alzó su mirada y conectó con la mía, pude sentir su dolor justo en el centro de mi pecho, ese dolor y angustia en sus ojos, me dejaba devastada.
-De verdad eres tu?- me pregunto entre soyosos, con sus ojos cristalinos
-soy yo Lex
Me abrazó y lloró de nuevo, pero más fuerte, lo que hizo que Raven y Luna despertaran, tienen un sueño muy pesado.
-Clarke!, despertaste- Raven se único al abrazo junto con Luna
-Dios clarke mi hermana casi se corta las venas sin ti- dijo Luna
-no es verdad- reprocho mi chica que aún tenía su cara escondida en mi cuello
-y por que estas llorando?, tu nunca lloras
-por lo mismo que llora Raven- Lexa salió de su escondite para encarar a Raven
-yo no estoy llorando, me entro polvo al ojo!
-ya van a empezar?.
Se empezó a armar una escena donde Lexa y mi hermana peleaban y Luna parecía la mamá que las regañaba, yo solo observaba, sabía que esa actitud en Rav era porque le caía bien Lex, y eso llenaba mi corazón de alegría.
-acabo de despertar de un coma y se les ocurre pelear en mi cama -interrumpi su discusión, con un toque de broma en mis palabras
-perdón Clarki, Lexita no sabe aceptar que tiene corazón
-sabes que no me gusta que me digas así!, Rabiosa!
-a mi tampoco me gusta que me digan Rabiosa, no tiene nada que ver con Raven!.
Y ahí hiban de nuevo, hasta que Luna las callo, se calmaron, Rav fue al baño, y Luna fue a avisarle a mi madre que yo ya estaba consciente, lo que significa que tendría a un grupo de doctores al cabo de unos minutos.
Mientras esperaba esa llegada, Lexa estaba sobre mis piernas de nuevo, sostenía mi mano y hacía suaves círculos en el dorso de esta.
-A si que tu y Raven no pueden estar en la misma habitación por más de 5 segundos?- le pregunte
-A si hemos sido estas últimas semanas, pero créeme que nos llevamos bien
-Que bueno Lex, son muy importantes para mí, ambas, y que se lleven muy bien me hace tan feliz.

Lexa se acercó a mi, me miró por unos segundos en donde por primera vez desde que desperté sentí su alma tocar la mía, es extraño es como una calidez enorme, esos ojos verdes tan profundos y que dan tanta calma, luego me tomó de las mejillas, sentí su suave piel rosar la mía adoraba esa sensación, luego de darse cuenta de que miraba sus labios, me besó.
No sabía cuánto había extraño esa sensación hasta ahora, a pesar de ser solo un beso sin ninguna intención de pasar a más, me hizo sentir que de verdad había despertado, como si después de tanto respirar inconscientemente apenas lo hubiera hecho como se debe con ese beso, es poco decir que Lexa es una persona que besa bien, o será que cada persona cuando ama de verdad todo le parece maravilloso.
Duramos bastante en ese beso que parecía caricia, apenas y movimos los labios, el beso era tan dulce, tierno y delicado que esta vez enserio me moleste cuando entraron los doctores como soldados tumbando la puerta, Lexa obviamente se asustó por la repentina interrupción y se despegó.
-Señorita Griffin, despertó- Dijo un doctor que era nuevo para mi, no lo había visto antes, en fin mi molestia era con todos incluso si no los conocía, nos habían interrumpido
-Al grano doc- dije molesta
-Hija!- dijo mi madre y corrió hacia mi cama a abrazarme, o mejor dicho romperme las costillas y quitarme oxigeno
-mama me estas asfixiando- dije dramáticamente casi sin voz
-no me importa!, no eh visto que mi bebé en una eternidad!
-mama basta no fue tanto tiempo
-calla solo un segundo más- el abrazo se relajó, y lo sentí cálido y agradable, a si que también la abracé, luego los doctores me hicieron preguntas, mi madre quería ver al doctor Sheperd pero no estaba por alguna razón, luego mi madre llamó a mi padre que estaba en un viaje de trabajo y le informo mi situación, hizo su esperado show MUY dramático y en ese lapso perdí de vista a Lexa, solo la vi salir de la habitación cuando los doctores me estaban haciendo preguntas y todo eso, me dio por ir a buscarla, Raven y Luna habían ido a dormir a sus casas, era entendible, se habían quedado días enteros en el hospital. Busque a Lexa en el comedor, en los baños, en la sala de espera, en el área de rehabilitación y nada, algunos enfermeros me veían raro y una me dijo que me llevaba a mi cama, pero me negué. La seguí buscando y ya me había desesperado, le llamé al teléfono de Luna y al de mi hermana pero ninguna contesto, mi madre acababa de entrar en cirugía, me cansé de buscarla y cuando pasaba por la sala de rehabilitación oi llorar a un bebé, quise ver donde estaba y seguí el sonido de su llanto, hasta que llegué a pediatría, aún escuchaba su llanto, pero cuando estaba por cruzar las puertas dejo de llorar, había tantos cuneros que no sabía cual era el suyo, y en eso vi una figura humana detrás de un cristal donde se encontraban los cuneros, me acerqué para ver mejor y era Lexa...me estaba dando la espalda a si que no me veía, me moví a una columna para que no me viera si llegara a voltear, y medio giro su cuerpo cuando pude ver que cargaba a un bebé, me sorprendí un poco, se supone que no se puede cargar a los bebés, la seguía viendo a escondidas, ella lucia tan bien cargando a esa bebé, su sonrisa en el rostro me mataba, la bebé parecía tan cómoda en sus brazos que había cesado su llanto, era tan mágico ver eso que en ese instante supe que quería algo así, solo con ella, estaba tan concentrada viéndola que me sobresalte cuando entro una enfermera vestida de rosa, diferente a los demás enfermeros, le llamo la atención a Lexa, y ella con esa carita de regañada tan tierna que tiene dijo que, su única intención era que la bebé dejara de llorar, yo me mantenía escondida en mi rincón, cuando la enferma y Lexa salieron, salí sigilosamente y regresé a mi habitación donde Lexa se encontraba buscándome
-Clarke donde estabas?- dijo preocupada
-Aquí estoy, solo recorría el hospital- dije tomando su mejilla con mi mano y le di un beso corto
-creí que te habías ido de nuevo- vi caer una lágrima de su ojo izquierdo y en seguida me abrazo con fuerza, y yo solo le devolví el abrazo y sobe su espalda
-estoy aquí cariño
-no te vayas de nuevo si?
-siempre estaré contigo Lex.
Se separó del abrazo para mirarme a los ojos y luego me dio un beso en la frente, me ayudó a subir a mi cama y ella se recostó en mis piernas, le ofrecí un lugar junto a mi, pero dijo que quería que yo estuviera cómoda
Al cabo de unos minutos se quedó dormida en mis piernas, yo seguía despierta pensado en lo mucho que le afectó a Lexa mi partida, había llorado cuando desperté, lloró como el día que me sostenía en sus brazos mientras el dolor en mi estómago se hacía más fuerte, el día que Finn disparó sin pensar. Lexa es una persona muy fuerte, sin conocerla de años lo se muy bien, y Luna me ha confirmado que no es de las que lloran por cualquier cosa, que se permita llorar cuando se debe la hace fuerte, sinceramente admiro como puede ser tan dulce y ruda a la vez, ella es como tu eres con ella, es la persona más maravillosa que he conocido, tan dedicada, se esfuerza tanto siempre, no todos ven lo difícil que es mantener un equipo unido, siempre hay alguien que se cree más importante que los demás, y Lexa lleva la dura responsabilidad de poner a cada quien en su lugar por más afecto que le tenga, en la cancha mayormente debe dejar sus lazos a un lado, no debe tener favoritos, todos los integrantes del equipo son iguales de importantes, cada quien con un rol distinto, la eh visto regañar a Luna por faltas y no seguir la estrategia, pero se que en el fondo no quiere levantarle la voz, la eh visto recibir fuertes regaños por parte de Indra, debido a equivocaciones de otros, ella es la responsable de todo el equipo y eso por un lado no es justo, se lleva todos los regaños de Indra.
La seguía mirando, mientras pensaba en todo lo que ha soportado, tantas críticas y que algunos la hacen menos, y de un momento a otro empecé a pensar en cómo Lexa en las otras vida dio su vida por mi, ella siempre fue buena y amorosa conmigo, en todas esas vidas, siempre me ha cuidado, entonces al recordar las otras vidas me empezaba a doler la cabeza, cerré los ojos con fuerza y se paso, dejé de pensar en las otras vidas, tal vez era eso.
De un momento a otro mientras acariciaba el suave cabello de Lexa mis párpados pesaban, cerré los ojos y me quedé dormida.

JAMAS TE DEJARE (clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora