15.CIUDAD DE LUZ

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[nos encontramos en donde Clarke entra al recuerdo de la cuidad de luz, justo antes de abrir los ojos en el hospital]

-¿Que es esto, que hago aquí?
'Clarke aún no es tiempo de estar aquí, debemos irnos'
- ¿Por qué es el único de mis recuerdos de esta vida que se ve así, así de..normal?
'Clarke es mucho para tu mente debemos salir, ahora!'
- ¿por qué? quiero ver más quiero ver que pasa aquí...
'¡¡Clarke!!'







LEXA
-doctora quien es es el doctor Shepherd?- dijo Raven preocupada
-es el mejor neurocirujano del país.
La doctora se fue apurada y de nuevo nos dejaron solas en la habitación con la preocupación hasta el límite, Raven camina en círculos comiéndose las uñas, era frustrante
-ya basta Raven!
-que?!
-estresas más de lo que la situación lo hace- Me miró con enojo pero se detuvo y se sentó en el sofá, pero aún seguía mordiéndose las uñas, Abby se acercó a Clarke y con lágrimas en los ojos cerró sus párpados, no tenía sentido que los tuviera abiertos.
Hubo un momento de silencio.

Como la paz antes de la tormenta, porque al siguiente entró un grupo de 2 doctoras y un doctor alto con un lindo cabello haciendo ruido con los pies y con cara de angustia.
- yo soy el doctor Shepherd, ¿Cuánto tiempo lleva así pregunto mientras examinaba de nuevo sus ojos levantando sus párpados y pasando esa luz.
-apenas como 5 minutos- dijo una doctora
-radiografías y estudios- pidió algo inquieto, le entregaron unas hojas negras que parecían radiografías, las levantó a la luz y las miró con el seño fruncido, luego Clarke empezó a moverse muy rápido, estaba sufriendo convulsiones - no puede ser sufre un derrame, preparen un quirófano, ahora!
- otro?!, no, acaba de de salir de cirugía hace unas horas- exclamó Abby
- señora Griffin cálmese por favor, es el mejor...
-yo también soy doctora!, déjeme ver la cirugía!, por favor- dijo Abby interrumpiendo a la enfermera
-lo sentimos los familiares no pueden estar en el quirófano- llego un grupo de enfermeras y se llevaron a Clarke en segundos. Abby lloraba y Luna se acercó a consolarla, yo también me acerqué
-lo siento Señora Griffin esto es mi culpa.
- no Lexa esta bien, no es tu culpa, no lo es
-me siento culpable, se que debí protegerla- ay no, me estaba entrando el sentimiento
- ven, Lexa no es tu culpa.
Me extendió sus brazos y no me quedo de otra más que aceptar su cálido abrazo, solté una que otra lagrima y ella sobo mi espalda, algo raro, ya que apenas nos conocemos, pero se sentí muy bien, Indra jamás me abrazo así.
No me gustaba que me vieran llorar, así que inventé una excusa para ir a caminar, despejar la mente, también me preocupaba el equipo, asgueda específicamente, pero alemnos el equipo de Raven se disolvió y ahora está con nosotras.
Camine examinando mi entorno, me gusta hacer eso. Estábamos en el segundo piso, en terapia intensiva por la anterior cirugía de Clarke, según me dicen el piso quirófanos esta abajo, si no mal recuerdo donde también esta urgencias.
El tercer piso es para niños, maternidad y no recuerdo que más.
Baje al primer piso, no había forma de escabullirse a los quirófanos, caminé viendo a otros pacientes, gente mayor, perdonas en los 20s con lesiones de fracturas o algo así, no se veía tan grave.
Fui a la cafetería pero, no se me antojó nada, la única que puede comer en situaciones bajo presión es Raven o Octavia, hablando del baloncesto.
Caminaba hacia los elevadores, que está junto a la recepción, para regresar a la habitación donde las demás esperaban a Clarke, cuando oí a alguien bastante molesto, mejor dicho molesta, ya que era una mujer.
Al parecer no fui la única en darme cuenta ya que todos pacientes o acompañantes miraban a la señorita que estaba en el mostrador gritándole a la recepcionista. Al parecer no la dejaban visitar a alguien
-Ya le dije que no puede verla porque no es familiar
-Solo quiero saber en dónde está!
-le sugiero que se calme, o me veré obligada a llamar a seguridad.
Ella se calmó un poco, al menos eso pareció ya que no volvió a alzar la voz, yo no podía ver su rostro, solo su espalda y si cabello color castaño oscuro, no le di más importancia de la necesaria ya que no soy una persona chismosa y además ya no alcanzaba a escuchar lo que decía la joven.
No presté más atención y cuando presione el botón del ascensor una enfermera paso caminando a paso muy acelerado gritando a las demás enfermeras "¡código rojo en la habitación..."

JAMAS TE DEJARE (clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora