9.QUE BIEN BAILA

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Clarke:
madre de dios...tuve que parar en seco en mitad de la escalera y obvio agarrar el barandal que había aunlado de las escaleras porque sentía que iba desfallecer por ver semejante escultura hecha por los dioses y no exagero, Lexa se veía mil veces mejor que un hombre en ese traje/vestido negro, santa madre..ese atuendo le quedaba de maravillas, se ajustaba a su cintura pero en el punto exacto ni tan ajustado ni tan suelto, de verdad me cuestiono por que dicen algunos que los trajes son solo para hombres, si vieran lo que yo veo se lo cuestionarian 2 veces, y esos ojos, me pierdo en ese bosque y lo mejor es que no me molesta perderme en lo más mínimo, al contrario me estoy pensando hacerme una casa en ese bosque porque me quiero quedar ahí para siempre.
-Clarke no dejes esperando a esta bella señorita- bella?, se que hay algo más arriba de bella que le va mejor a Lexa.
- c-claro..- dije terminando de bajar las escaleras,por que tartamudeo? odio eso.
-la quiero de vuelta a las 12 en punto-mi madre señaló acusatoria con su dedo índice a Lexa que por cierto ni se inmutó, demostrando el fallido intento de mi madre por parecer intimidante.
-por supuesto señora Griffin sana y salva-
- así me gusta, Clarke, llama por cualquier cosa- despues de decir eso mi madre se fue al jardín donde mi padre se encontraba haciendo no se que cosa, al parecer más importante que hacerle el típico cuestionario sobreprotector a lexa. Lo cual me parece extraño y a la vez agradezco, luego Lexa me miró con esa mirada solo suya llena de ternura y admiración en una perfecta mezcla, me siento más segura mirando a Lexa a los ojos como con ninguna otra cosa, ese brillo tan, tan especial, tan de Lexa y ahí esta, esa pequeña curva formándose en forma de sonrisa que solo va dirigida a mi, me hace sentir especial de alguna forma. Luego su mirada abandonó mis ojos lo cual proteste para mis adentros pero luego seguí su mirada hacia su brazo que estaba esperando ser tomado por el mío, por su puesto no iba a rechazarlo y ser descortés.
-vamos?- dijo aún con esa sonrisita
- claro- dije correspondiendo su sonrisa con una inevitable en mi propio rostro y la seguí hacia la puerta de la entrada, ese sencillo gesto de tomar mi brazo se sentía tan normal, tan cómodo...tan
cálido, luego me abrió la puerta y me dio el paso como si de un príncipe se tratara pero mil veces mejor, luego soltó mi brazo eso dejo un repentino frío en esa zona como ansiando el de Lexa pero vi que se adelantó para abrir la puerta de su coche.
-señorita Griffin su carruaje la espera- dijo bromeando ya que me quedé como estatua por unos segundos contemplando su bella figura a espaldas de la tenue luz de la luna.
- perdón estaba en debate interior entre si arriesgar peligrosamente mi vida en el coche que tu vas a manejar- dije alzando una ceja
- no me has visto manejar rubia además sin peligro no hay diversión- hizo un movimiento con su cabeza en dirección al asiento del copiloto para que yo entrara- vamos.

- bien, solo porque gasté mi valioso tiempo arreglandome y no lo echaré al caño- dije bromeando y ella río moviendo la cabeza de derecha a izquierda, subi al carro cerro mi puerta y luego subió al asiento del conductor.

- lindo auto, es tuyo?- si aunque prefiero mi motocicleta - también conduces motos?- tenia una repentina curiosidad por saber - solo mi harley davison - no se mucho de motos pero esas me encantan- oh esas me gustan- enserio, tienes una?- no nunca ...

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- lindo auto, es tuyo?
- si aunque prefiero mi motocicleta
- también conduces motos?- tenia una repentina curiosidad por saber
- solo mi harley davison - no se mucho de motos pero esas me encantan
- oh esas me gustan
- enserio, tienes una?
- no nunca me eh subido a una pero papá tenía una y me gustaba mucho solo que no me dejaba subirme.
- ya veo, bueno es algo que tenemos en común- dijo guiñandome un ojo y mi pulso se aceleró cuando luego de eso su mirada se posó en mis labios y los suyos se entre abrieron un poco.
- llegaremos tarde- dije tragando saliva y volviendo mi mirada al frente
- como usted diga señorita- pude ver por el rabillo del ojo su sonrisa juguetona y me sonroje, por suerte no había mucha luz así Lexa no vería nada.

JAMAS TE DEJARE (clexa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora