Capitulo VII

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La campana sonó anunciando el comienzo de las clases, y luego de cerrar mi casillero emprendí viaje hacia el salón de Historia. Prontamente sentí una presencia a mi lado y advertí, sin siquiera dirigir mi mirada hacia el —Hoy no estoy de humor, Aidan.

Pude sentir la sorpresa en su rostro aun sin posar mis ojos en el —¿Cómo supiste que era yo?

—Nadie más que tú se acercaría corriendo hacia mi en el medio del pasillo.

—¿Ni siquiera esa amiga tuya? Jessica, creo.

—Jessica tomaría mi brazo y me arrastraría por todo el colegio, tu eres un poco más sutil— Esta vez sí lo mire.

—¿Eso quiere decir que puedo tomar tu brazo y arrastrarte por todo el colegio si así lo quisiera?

—¿Soportarías las consecuencias?

—Oh Adams, moriría por ver esas consecuencias— Una amplia sonrisa se formo en su rostro y rodé los ojos mientras negaba con mi cabeza.

—Eres imposible.

Antes de que pudiera cruzar el umbral de la puerta del salón de clases se paro frente a mi —Te encanto, y lo sabes, nos vemos después de clase.

Deposito un beso en mi mejilla derecha y se fue, dejándome ahí sola en la puerta del salón. Jessica, ya sentada en su lugar, se percato de mi presencia —¿Te quedaras ahí parada por mucho tiempo más, Brookie?

Negue con mi cabeza y me acerque hasta ella, sentándome en mi pupitre. La profesora Brown llego pocos minutos después, y dio inicio a la clase.

No pude escucharla, no cuando el recuerdo de los labios de Aidan aun cosquilleaba en mi mejilla. A veces, por no decir siempre, me sorprende con sus acciones.

Aidan nunca hace lo que espero o imagino que hará, siempre me toma por sorpresa, es como si me conociera a la perfección; o al menos sabe darme esa sensación.

A pesar de estar sumida en mis pensamientos, la voz de la profesora me saco de ellos —Señorita Adams, ¿me ha oído?

—No, lo siento profesora— Tartamudee debido a mis nervios.

Una mueca de desaprobación se formo en su rostro Le he dicho que el Director Jones la espera en su despacho luego de las clases.

Asentí sin muchos rodeos, ¿yo en el despacho del director? Eso es algo que no ocurre muy seguido, y un nudo en la garganta me hizo saber lo difícil que seria asistir a esa reunión.

Lo mas seguro es que el señor Jones cumpla con los deseos de mi madre, y me haya mandado a llamar para echarme de manera oficial del club de arte; y eso me enfurece. El único pasatiempo que realmente me hace bien, me es arrebatado, y de manera completamente injusta.

———

Las clases finalizaron y, antes de dirigirme al despacho del director, decidí dejar todas mis cosas en mi casillero.

Una figura se poso a mi lado —¿Lista para irnos?

—¿Aidan? ¿Sigues aquí? Creí que tus clases ya habían terminado.

—Ya terminaron, pero te dije que nos veríamos luego de las tuyas, ¿lo olvidaste?

Mis ojos se abrieron como signo de sorpresa, me había olvidado de contarle sobre mi reunión con el director, no tuve la oportunidad de hacerlo ya que no volví a cruzármelo en todo el día.

—Si, definitivamente lo olvidaste— Pude notar un destello de desilusión en su voz.

—¡No! Ósea sí, pero no, es decir, no lo olvide tan solo...

Efímeros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora