¿Que Paso Esa Noche? - larry

capitulo I: el permiso

- ¡Buenos días! a levantarse, rápido cielo -escucho a su madre separar las cortinas y abrir la ventana. era un muy bonito día, no había ninguna nube en el cielo así que el sol tenía paso libre para iluminar toda la habitación del omega que yacía en la cama.

Louis abrió sus ojos y se acurruco más entre sus sábanas, que molesta que era su madre. eran las 8 a.m y era ¡Sábado!, el debería de dormir hasta tarde y descansar como cualquier persona de su edad, pero desgraciadamente para su suerte tenia al padre más perfeccionista del mundo, este quería que todos esten despiertos y desayunado a las 8 a.m. en punto.

el alfa Adrián quería todo a la perfección.

su padre quería tener una omega bonita, simpática, amable e bondadosa, y la tuvo.
el quería una casa perfecta, ni tan grande ni tan pequeña,y la tuvo. El quería tener cachorros pero el quería que si naciera niño que sea alfa y si salía niña una omega, esa era su definición de vida "perfecta" pero cuando valentina dio a luz a un niño, este nació omega e de inmediato su padre, Adrián, lo trató de dar en adopción, saber eso hizo que el omega se ponga más triste que nunca y eso aumentó al escuchar a su padre gritarlo en la cena de navidad, claramente eso no pasó por que la omega amenazó a dejar al alfa si le quitaba el bebé.

- mami un ratito más -se puso la almohada en el rostro y su madre se la quitó rápidamente.

- Louis ya sabes que a tu padre no le gusta que duermas de más, lo siento bebé -dijo Valentina mientras veía a su hijo sentarse y verla con cansancio.

cuando su madre se fue de la habitación el se levantó perezosamente de la cama y se acercó a su armario mientras se frotaba sus ojos con sus manitos, se vistió con una camisa Blanca y unos pantalones negros y con unos zapatos del mismo color, miró su armario y sonrió con tristeza. su padre solo le compraba camisas blancas, suéter grises o pantalones negros, su armario no tenía ropa de colores que no sean estos, nada, solo negro, blanco y gris.

deseaba algún día tener suéteres de colores, remeras de colores, pantalones de todo tipo hasta quería usar faldas pero su padre odiaba que el omega usara cosas de los colores parecía que lo ponía nervioso y histérico.

Louis suspiro pesadamente y cerró su armario. después de aver ordenado rápidamente toda su habitación salió de esta y bajo las escaleras llendo hacia el comedor, al llegar a este vio a su padre sentado en la punta de la mesa y a su madre a un lado.

camino hasta la mesa y se sentó al lado de su madre pero tensó todo su cuerpo al escuchar un gruñido del alfa.

- ¿qué pasa padre? -pregunto en voz baja, era horrible admitir que le tenía miedo a su padre, nunca lo dijo en voz alta pero siempre que estaba cerca del alfa sus piernas temblaban de miedo y se ponía nervioso de poder hacer o decir algo que lo disgustaba.

- Siéntate aquí -señalo el asiento que estaba enfrente de su madre - ¡Ahora! -Louis se levantó rápidamente y rodio la mesa hasta llegar al asiento que su padre decía y se sentó, miró a su madre y esta solo siguió desayunado como si no estuviera pasando nada.

esto era el infierno para Louis, quería llorar y correr así su habitación y solo morir ahogado por sus lágrimas, no soportaba ningún minuto más en esa casa menos con su padre gritándole por todo y gruñendole, una vez uso su voz para gritarle, ese día su madre si hizo algo al respecto y nunca más llego a más.

Louis comenzó a desayunar en silencio y un poco angustiado, quería terminar de comer lo más rápido posible y volver a su cuarto.

- Louis, tienes 18 años ya cielo, hablé con tu padre y acordamos que podías salir todos los sábados o domingos al parque del centro para que puedas respirar aire fresco y salgas un poco... pero no hables con nadie ¿si?, solo camina y vuelve -dijo la omega sonriendo amablemente, su padre solo seguía comiendo ignorando a su omega decir esa gran noticia.