Stacatto, Spicatto y Arpegio (Mew & Gulf) TharnType:The Series

Capítulo 4

El trato de Turbo y Kaownah...

- "5000 baht por la noche... no doy besos, es con condón... tú pagas el hotel... eso si debes bañarte antes..."

- ...

- ¿Por qué te quedas callado...? Hoy no trabajo pero como fuiste tan amable de salvarme de esos salvajes...are una deferencia por ti...

Turbo parecía una chica de instituto... con su boquita de botón de rosa, solo le faltaba el uniforme pensó Kaownah, la miro indirectamente no quería pasar por psicópata de adolescentes porque esa chica no pasaba de los 17 años, él era bueno en cálculos de todo tipo.

En un dos por tres el cielo se cerró y una lluvia intensa los dejo empapados cuando llegaron al automóvil... Kaownah la hizo entrar sin mayores explicaciones no por ser rudo, simplemente no le salía hablar con mujeres siempre terminaba mirándolas con cara de bobo.

- ¡Gracias...! Déjame en...

Turbo le dio la dirección de un barrio popular donde Kaownah sabia vivían gente como ella, había algo que le impedía dejar de mirarla, era ese aire de inocencia que tanto le atraía, tengo casi treinta años y aun pienso en adolescentes, malditas etapas no superadas.

Cuando llegaron al lugar señalado Kaownah espero a que entrara al departamento del primer piso de un edificio bastante a mal traer.

- No te vayas... veré si podemos entrar... así no vamos a un motel...

Cuando iba a salir, Kaownah tomo la chequera de la guantera y la detuvo, firmo una cantidad y le extendió el papel. Turbo vio la cantidad se tapó la boca y le dijo.

- Te dije que eran 5000 solamente... no querrás traer a tu amigo acá...

- M... no es para trabajo...

- ¡Que...!

- ¿Qué edad tienes...?

- ¿Qué edad quieres que tenga...?

Ahí iba otra vez, era hermosa como todas sus fantasías adolescentes, recorrió su cara discretamente, era de piel rosa como flor de durazno en primavera, tenía la boquita en un mohín eterno de bebe, labios rojos y carnosos, era la chica más linda que había visto, y él no podía decir casi un par de palabras en forma coherente.

- Tu edad... por favor...

- Casi cumplo los dieciocho...

- Cuál es tu nombre... Niña...

Turbo se dio cuenta que el aun no sabía que ella era él, estaba tan acostumbrado a jugar a ser una chica que no le había aclarado, no veía razón, si era de esos fanáticos que golpeaban a los que no eran heteros, mejor era seguir fingiendo, total dudaba que lo volviera a ver... eran de mundos diferentes.

- Bon...

- M... Bon y tienes 17 o 16, debo saberlo...

Turbo se cansaba de la conversación, de la casi nula conversación lo ponía nervioso, sentía como si estuviera pasando un examen de la escuela nocturna, pero había algo en él, su corazón se hizo chiquito como si alguien lo estrujara, como cuando leía una de esas novelas románticas.

Lo miro, era delgado tenía un perfil muy interesante... ojos muy redondos... pero el pelo cortísimo le hacía feo, definitivamente debía dejarlo crecer, aunque cuando lo saco del lugar sintió la fuerza contenida de su cuerpo, había algo familiar, era como si se hubieran conocido antes, pero era imposible el coche caro la ropa de marca y ese aroma a caro perfume... él era el señor dinero... ahora esa exorbitante suma de dinero... no podía aceptarla... por primera vez sintió vergüenza... sus ojos no paraban de mirarle.