𝕳𝖊𝖌𝖊𝖒𝖔𝖓𝖞 ☭ 𝐶𝑜𝑢𝑛𝑡𝑟𝑦𝒉𝑢𝑚𝑎𝑛𝑠

☭1͌3͌☭

Вредные союзы = Alianzas perjudiciales

En algún lugar en medio del océano...

Cierto muchacho permanecía sentado o más bien tirado sobre un asiento similar a un trono, en medio de una amplia sala un tanto oscura en espera de una serie de individuos que querían verlo los cuales a su vez conformaban una especie de partido político el cual ante los ojos de la sociedad ya se había disuelto. Estaba tranquilo, a punto de caer en los brazos de Morfeo engalanando aquel lugar con su atractivo sin igual. Vestido con las ropas más elegantes que los tripulantes del barco le habían proporcionado para su bienestar. Ya que hace apenas unas cuantas horas, el submarino con el que lo sacaron de Finlandia llegó hasta un buque de gran magnitud el cual finalmente los recogió a través de unas compuertas ubicadas en la parte de abajo o superior del navío en donde también estaba ubicada la quilla del mismo.

Nazunist nunca se consideró bello o agradable ante la vista de los demás ya que eso simplemente no le importaba en lo más mínimo. Sus intereses radicaban más que nada, en conocer aún más su pasado y cambiar el mundo por la fuerza ya que lo consideraba como ineficiente o simplemente inferior a lo que debería ser en realidad. Él tenía la perspectiva de que la humanidad, era solamente una mezcla de almas vacías e ilusas en búsqueda de su propio espacio hasta su posterior e inevitable extinción en un plano de constante cambio y transformación.

Su filosofía decía que la población en sí no podría cambiar ni mucho menos abandonar sus instintos salvajes y retrógradas, hasta que alguien cuya grandeza inigualable fuera capaz de imponerse por sobre todos. Una hegemonía absolutista en todo el sentido de la palabra, si se pudiera dar una definición mucho más simple y concreta pero adecuada con dicha reflexión y que sin saber tenía ciertas similitudes con las formas de pensamiento que poseía Rusia.

Abrió levemente sus ojos revelando de esta forma sus orbes que oscilaban entre una hermosa mezcla entre púrpura y rojo los cuales eran de esta forma producto de su Plux fuera de lo común. Quizás los había obtenido por causa de Third Reich o su otro padre; URSS si mal no lo recuerda. Vivía con la esperanza de poder verlos pero ese par de seres ya habían abandonado el plano terrenal hace muchos años según lo que le habían contado y eso sin duda alguna lo deprimía. ¿Por qué lo abandonaron? ¿Era solo por la guerra? Y lo más importante... ¿Ellos realmente se querían o solo estuvieron juntos para pasar el rato?.

Quizás él solo era producto de un desliz como también existía la posibilidad de que estuviera con vida por la intención propia de sus progenitores difuntos. Desgraciadamente tampoco conocía la respuesta a ello. Solo sabía que los miembros de aquella organización le habían abierto los ojos y para hacerlo sentir mejor, le regalaron un sombrero cuyo diseño era mezcla de una ushanka rusa abrigada además de un sombrero de plato como su padre Reich solía usar en vida.

Escuchó entonces como las puertas de esa sala se abrían, permitiéndoles el acceso a las personas ya esperadas por el joven rebelde que se había fugado de casa quien se mantuvo a su vez inmóvil y ni siquiera se dignó en ponerse de pie para recibirlos. Por otro lado los integrantes del bando "extinto" estaban que no cabían en su propia alegría. Ninguno de ellos ocultó su notable impresión ante el country que portaba el emblema de su bandera, lo cual ya de por sí era un notable punto a su favor. Junto a ellos también se encontraba la muchacha misteriosa la cual había sido la primera en recibir a Nazunist en el pasado.

Ella se limitó a soltar una pequeña carcajada y seguidamente se encaminó hacía el de orígenes tanto comunistas como fascistas el cual a su vez, solo miraba a los humanos recién llegados con desinterés. Posteriormente este último al notar que la fémina se acercaba hacía su persona tomó una bocanada de aire al saber que seguramente la joven le vendría a reprochar algo.