𝕳𝖊𝖌𝖊𝖒𝖔𝖓𝖞 ☭ 𝐶𝑜𝑢𝑛𝑡𝑟𝑦𝒉𝑢𝑚𝑎𝑛𝑠

☭7͌8͌☭

Мозги КГБ: мрачные секреты и поиски справедливости = Tuétanos del KGB: secretos sombríos y búsqueda de la justicia

“En estos tiempos convulsos, envueltos por disputas y pugnas tan recurrentes como el mero respirar, pervive una sensación de completa melancolía por la profundes de la situación que carcome hasta a las almas menos sensibles”.

“Han pasado semanas enteras desde que la hecatombe terminó. Esos desgraciados.... Los malditos nazis que irrumpieron en nuestras tierras, ahora yacen en fosas profundas; huesas pútridas en donde no serán recordados por nada ni por nadie... Ni siquiera por mí, que mantuve una relación con el líder de aquellas infames ratas que osaron a intentar devorar de mi carne y sepultarme con vida”.

“Sin embargo, fui yo quien corté el mal que representaban desde la raíz. En Berlín, los hombres escaseaban... No tanto como pensé, pero había relativamente pocos por lo que los civiles más accesibles fueron las damas”.

“Madres, abuelas, hijas, niñas... Dejé a mis hombres disfrutar del elixir de placer y de cobrar la venganza que tanto les había prometido, al igual que yo llevé a cabo mi acto de vindicta con mi antiguo amante... Aquel que me besaba en noches ardientes como las llamas y curvilíneas como las formas que estas últimas recrean mientras calcinan los maderos”.

“Los recuerdos aún me resultan verdaderamente... Excitantes”.

“Recuerdo sus jadeos de dolor, combinándose de manera frenética con aquellos gemidos que yacen en mis recuerdos más lejanos. De su mirada brotaba el miedo cuan savia, mientras que mis hombres le golpeaban sin cesar, arrancándole las uñas... Una por una, solamente para más diversión”.

“¿Debería tomarme la libertad de describir con lujo de detalle lo que pasó? Después de todo, son pocos quienes conocen la verdadera versión de los hechos”.

“Por supuesto que no fue una tortura común y corriente, tuvo unos matices muy particulares. Lo marcamos con un fierro quemador con nuestro símbolo, rompimos cada uno de sus huesos y mis hombres profanaron su estómago a punta de cuchillas bien afiladas que habían preparado justamente para la ocasión”.

“¿Es posible que le hayamos arruinado alguno que otro órgano en el proceso? Pues a mí no me extraña, en realidad y de hecho esa idea me es más conciliadora. Me encanta esa fantasía... Imaginar todos sus vértebras y entrañas reducirse a meras masas de carne, mientras que la sangre salía a chorros”.

“Oh~... Por el amor de Dios, la idea siempre me tienta a sobremanera, sobre todo cuando la sangre salpicó mi ropa. Fue maravilloso”.

“Intentaba hablar y suplicar... Pero nada le resultaba. Sus intentos eran infructuosos y eso me alegraba, me calentaba grandemente porque estaba adorando la experiencia como no tienen idea. El hombre desconoce realmente lo que es esto, hasta que lo experimenta por su cuenta”.

“Me aviva las remembranzas de mi remota juventud, aquellas en donde ataba a esas malditas meretrices con las que pasé tan buenos momentos. Llegaba un punto en el que imploraban que me detuviera, porque provocaba dolor en ellas. Pero hacía caso omiso, porque aquella era precisamente la intención”.

“Quería ver su sufrimiento, porque ese era el culmen del placer. Llegué a matar a más de una furcia pero, ¿y eso qué? ¡Eran seres completamente olvidables como iba a ser Reich solo en cuestión de minutos”.

“De nuevo, mi mente traicionera me traslada a los eventos que tanto disfruté; los golpes, los cortes y todo lo demás, solo formaron parte de la primera fase. Polonia estuvo allí también, admirando como masacramos entre todos al alemán, que de vez en cuando escupía insultos como si se tratara de alguna especie de veneno que pudiera salvarle de mi ira”.