Capítulo 2

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#FANFIC

Christopher

Hoy es mi último día en el comando de Londres, el lunes voy a ser trasladado a Rusia.

Simón y Patrick propusieron la idea de ir a una discoteca para hacerme una "despedida digna", estoy harto de sus idioteces pero por lo menos voy a poder embriagarme y conseguir algún ligue. Acepto ir solo por eso.

Salgo del comando luego de firmar parte del papeleo para mí traslado y me dirijo a High Garden para poder prepararme.

Patrick:Club "the paradise" a las 21hs. Espero que vayas, porque no voy a tolerar que no me veas en tu última noche aquí, pinche cabron.

Ruedo los ojos con su mensaje "amenazante" y me dedico a ducharme.

Espero encontrar una linda chica con la cual poder cojer fuertemente y sin tabúes.

A la hora estipulada estoy estacionando el McLaren en el club.

Bajo, Simón y Patrick están en la puerta esperándome y entramos juntos. Pasamos al área VIP del segundo piso y nos ubican en la mesa 2.

Empezamos a tomar unas cervezas mientras hablamos de anécdotas que tuvimos en el comando y nos lamentamos de que Bratt no esté porque está en un viaje familiar que hacen todos los años los Lewis.

Mi mente se desvía a un punto rojo que veo subir las escaleras. Es una hermosa chica de cabello negro azabache, tiene un vestido rojo sumamente corto y los tirantes parecen estar a punto de romperse por el esfuerzo que hace por sostener tremendas tetas.

La verga se me hincha cuando veo sus piernas esbeltas subidas en unos tacones negros que puedo jurar que son dolorosos, lo mejor es poder observar su trasero que es éxtasis puro. La quiero encima mío cabalgando mi verga.

La noche atrae algunas chicas pero ninguna me interesa desde que ví a la chica de vestido rojo, las cervezas son reemplazadas por botellas de Jack Daniels.

Me siento un poco mareado, observo que Simón mira a la que creo es amiga de la chica de cabello negro porque no se separan por nada. Se quedaron solas en la mesa y en el momento que las vemos caminar a la pista no dudamos en pararnos y seguirlas.

Patrick se fue cuando recibió una llamada de Alexandra, su novia. Simón no quería irse antes de poder hablar con la peliroja y yo sin antes hablar con la pelinegra.

Están enfrentadas en la pista y joder... Se mueve de una manera demasiado profesional, juraría que es bailarina.

Pego mi pecho a su espalda sujetando su cintura para comenzar a bailar con ella. Se mueve a la perfección conmigo atrás y no la veo quejarse cuando beso su cuello y toco sus muslos.

Simón va por el mismo camino que yo, llego a sus bragas y me encargo de tocar y presionar su clítoris por encima de la ropa interior, logrando que apoye su cabeza en mi hombro ofreciendome su cuello que huele a vainilla y perfume Chanel. Una fragancia riquísima.

La tensión sexual nos está matando, se da vuelta en mis brazos y tengo el honor de observar los mejores ojos color azules que hay en el planeta, es un color que nunca ví en mi vida, parece único.

Cuando la observé desde la distancia no podía ver el color de sus ojos, debo decir que me tienen hipnotizado.

Sus labios son carnosos y están teñidos por un rojo fuego que me llama para ser besado y sacado de su boca.

La beso, tarda en acostumbrarse a mis besos pero se adapta demasiado fácil, espero que sea así en el sexo porque no voy a perder la oportunidad de tenerla.

Sujeto su mano guiandola hacía los baños unisex, no ejerce resistencia y solo logra enloquecerme mas.

Llegando al baño, la beso, la desnudo de la cadera para arriba revelando sus senos que son jodidamente gloriosos, redondos, firmes y grandes, sus aureolas rozadas y pezones erectos me llaman para que los chupe y no los suelte.

Observo su boca entreabierta llena de labial, se le corrió por los bordes de los labios pero creo que yo estoy igual o peor que ella.

La beso mordiendo sus carnosos labios, bajo por su cuello y chuponeo dejando marcas que le recordarán la cogida que le voy a dar hoy. Bajo por sus pechos que son la cosa más sabrosa que probé, llena mis grandes manos con ellos y acaricio sus pezones con mi lengua.

Ahora es ella la que toma la iniciativa besándome los labios y bajando por mi cuello, su boca está caliente por todo el alcohol que estuvo tomando. Me desconcentro un momento y cuando me quiero dar cuenta ya desabrochó mi camisa y ataca mi pecho con besos húmedos acompañados de pequeñas mordidas.

Corro sus bragas penetrandola con mis dedos y no tardo en llevarla al orgasmo, sus gemidos inundan mis odios. Llevo mis dedos hacía mi boca saboreando su excitación y es justo como me la imagine «deliciosa».

Se arrodilla frente a mi y saca el falo erecto, se lo lleva a la boca y recibo una de las mejores mamadas que me dieron, su boca hace locuras en mi polla, haciéndome venir y no se quita cuando mi eyaculación aterriza en su boca. Me sorprende cuando se la traga toda.

La sujeto de los brazos para hacer que se pare, subo la parte de abajo de su vestido, le bajo las bragas rojas de encaje. No sé que sale de mí pero me obliga a guardarmelas en el bolsillo cuando ella está distraída.

La alzó y atrapa mi cintura con sus piernas, sus tacones se aprietan contra mis glúteos y me encanta la idea de cojermela asi. Mi glande patina por su entrada y no tardó en insertarme en ella. Me recibe de una manera que no me deja pensar en otra cosa que no sea su estrecho y caliente canal.

Le doy unos segundos para que se acostumbre al tamaño. Deduzco que no tuvo muchas relaciones por el coño tan estrecho que se carga.

El orgasmo nos toma a ambos y me percato de que no use condón, pero no podía perderme la oportunidad de sentir a esta mujer piel con piel.

La beso nuevamente, logrando que mi erección este más grande que antes, la doy vuelta para poder observar su culo y... Joder, es tan grande, redondo y hace que babee. Solo con verlo puedo correrme.

No me resisto y la nalgueo, gime y me esponja más el culo robándome una sonrisa, le doy dos nalgadas más dejándole un color rojo en sus glúteos tan perfectos.

No pierdo tiempo y rozó su canal con la cabeza de mi verga, entrando nuevamente en ella. La vista que me brinda es como un afrodisiaco, me enciende más de lo que estoy y lanzo embestidas más profundas y rápidas.

Su cabeza se apoya en mi hombro, noto que está disfrutando el momento porque ya no se preocupa por callar los gemidos que por poco se convierten en gritos. Me gusta que se suelte y no se cohiba.

El orgasmo nos toma de forma arrasadora y por segunda vez en la noche me derramo en su interior.

Me separo de ella acomodando mi ropa y la veo tambalearse. No sé de dónde sale el impulso de querer agarrarla para que no se caiga pero me obligo a dejar mis brazos quietos y solo me limito a una pregunta.

-¿Estás bien?

-Si- responde con la voz entrecortada mientras acomoda su vestido y joder hasta su voz es maravillosa -¿Viste mis bragas?

- No - miento haciéndome el desentendido, no me resisto y atrapo sus labios con los míos en un beso cargado de pasión que me obliga a apoyar su espalda contra la pared para profundizar el beso - espero verte de vuelta - le digo y no miento, quisiera cojermela toda la vida.

Cuando salgo, Simón ya no está y la amiga de la chica tampoco. Me encaminó al auto porque ya tuve suficiente por hoy. Además que mañana tengo que levantarme temprano y solo tengo tiempo de dormir 4 horas.

Llego a High Garden, me ducho y cuando me paro frente al espejo para lavarme los dientes veo pequeñas marcas rojas en mi cuello y pecho. La maldita me dejó chupones.

Me acuesto y empiezo a pensar en esa diosa de ojos azules hasta que me doy cuenta de que nunca supe su nombre, ni ella el mio.

Ahora solo es un misterio, se que tardaré en resolverlo, desde Rusia no creo que pueda hacer mucho pero intentaré todo lo posible por encontrarla y repetirlo otra vez.

Fanfic Chrischel AdolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora