La verdadera felicidad

Capitulo 4

Narra Law

Aun recuerdo la primera vez que la vi, esa hermosa mujer, alguien como ella es muy difícil de olvidar, eso lo se muy bien.
Estaba sentada en la banca de un parque solitario, era un día lluvioso y aun así ella estaba tomando un refresco de cierta lata. Cuando la vi se notaba que estaba perdida, en sus propios pensamientos, siempre me hago esa pegunta, ¿Qué era lo que estaba pensando? se veía tan distraída que ni siquiera noto que yo la estaba observando. 
Sentí que a pesar de ser una mujer muy bella y con una de las mejores posiciones en clase social, ella se veía muy infeliz, solo espero estar equivocado, después de todo no todos tenemos la misma suerte de encontrarnos con alguien como Cora-san y encontrar un lugar mejor para ser felices. Pero aun así puede que si llegue a encontrar ella a alguien así.
De un momento a otro, ahora era yo quien estaba perdido en mis pensamientos, no podía dejar de verla y pensarla, esta vez me sorprendió mucho el ver como ella volteaba de manera lenta hacia mi, me quede como en shock y no podía hacer nada más que observarla, quería hablarle pero las palabras no salían, ella tampoco dijo nada, solo nos quedamos viéndonos fijamente. Al principio se sentía un poco incomodo el ambiente, pero entre más rápido pasaba el tiempo, más podía sentir que las palabras no eran necesarias, bastaba con solo vernos para entendernos.
Cuando por fin me había recuperado del shock por esos bellos ojos azules sobre mi, me anime a hablar con ella, y justo cuando me estaba acercando para decir "hola" un hombre alto, de cabello oscuro, y bien parecido se acerco a ella primero. Solo pude ver como le decía algo que no entendí muy bien y se fueron juntos. Unos días después me entere que ese hombre era nada más y nada menos que Crocodile, el siguiente líder de una gran empresa, aliada de los Baroque Works.
También escuche algo que no podía creer, esa hermosa mujer, Nico Robin se llamaba, era también la siguiente líder del Baroque Works, así que ellos dos estaban comprometidos para hacer de esas empresas una sola, y obtener mayores ingresos a los que ya ganaban. Un matrimonio por conveniencia, eso era. Ahora podía entender esa cara de desdicha que vi en nuestro primer encuentro, tal vez ella no lo ama y aun así se tendrán que casarse por conveniencia.
Quisiera poder hacer algo por ayudarla pero no se qué, no es tan fácil como suena, si ella tan solo fuera libre, la llevaría conmigo, ¿a dónde? no sé, pero desde que la vi supe que no quería dejarla sola, quería verla reír siempre, que jamás volviera a poner esa cara cuando se fue con Crocodile. Siempre soñé con tener aunque sea una mínima oportunidad con ella y hacerla muy feliz.

Narrador

Justo como habían dicho ambos, toda la semana siguiente, Law y Robin salieron juntos a diferentes sitios. Cada día después de clases iban a comer a diferentes lugares, paseaban en parques, bibliotecas, plazas, cines, el acuario, etc. A veces salían solos o con los amigos de ambos, siempre estaban felices y riendo en cada momento. Para los mugiwaras, Law ya era alguien especial, todos habían notado que desde que ellos dos empezaron a hablar, Robin sonreía y reían aun más de lo normal, sabían que ellos ya empezaban a quererse pero ninguno de los dos lo decía.

-¿Hoy también saldrás con Torao-kun?- pregunto Nami
-Fufufu si, pero primero quiero pasar a la biblioteca, ¿vienes conmigo?-
-Claro, ¿qué libro te falta esta vez?-
-Ninguno-
-¿Entonces?-
-Es para Law, quiero hacerle un regalo-
-Vaya Robin, si que te a pegado fuerte el amor- decía Nami con una cara cómplice
-No digas eso Nami, sabes que estoy comprometida-
-Si si lo sé muy bien, pero seamos sinceras, ¿tu no amas a Crocodile, o si?-
-Eso... no lo se- contestaba Robin mientras pagaba por el libro
-Deberías decirle a Crocodile que amas a Torao-kun y no te casaras con él-
-No creo poder decir eso-

Sin que ninguna de las dos chicas se diera cuenta, un hombre alto apareció detrás de Robin y la abrazo por la espalda.

-¿Qué?- decía Robin confundida
-Robin, me alegro de verte-
-Crocodile- pronuncio Nami
-Hola, debes ser la amiga de Robin, lo lamento pero te la robare por el resto del día- Nami solo asintió a esto
-Espera Crocodile- decía Robin mientras era llevada al auto de Crocodile
-¿Qué pasa?-
-Lo mismo me pregunto, ¿a dónde vamos?, ¿por qué no dijiste que regresabas hoy?-
-A comer, además la ultima vez que nos vimos te dije cuando llegaba-
-No lo recuerdo-
-Ya no importa, ya estoy aquí, así que vámonos-
-Es que yo...-
-¿Pasa algo?-
-Ya tenía planes con alguien-
-Ya veo, así que lo que comprabas no era para mi-
-Pues no pero, eso no tiene nada que ver contigo-
-Pues llama para cancelar, aun tenemos mucho que discutir sobre la boda-
-Por favor Crocodile, lo podemos discutir mañana, hoy en verdad tengo que entregar esto-

Crocodile solo respiro profundo y asintió
-Esta bien, ve-
-Gracias-

Robin se aparto de Crocodile, tomo su teléfono y reviso la hora, aun estaba a tiempo para llegar con Law a esa plaza donde siempre se encontraban antes de salir. Tomo un taxi y se dirigió al lugar. Una vez ahí, se encontró a Law sentado en una banca del lugar.

-Pensé que ya no vendrías Nico-ya-
-Lo siento-
-¿Sucede algo?-
-Si, necesito hablar contigo-
-¿Qué pasa?-
-Crocodile ya regreso, me encontre con él hace un rato-
-¿Hablaste con él?-
-No pude, quería hablar contigo primero-
-Ven- Law tomo a Robin de la mano
-¿A dónde vamos?-
-A la playa-
-¿La playa?-
-Si, tal vez sea la ultima vez que nos veamos y quiero que sea algo especial-
Robin pudo ver la seriedad en sus palabras y decidio seguir a Law sin decir nada.

Tomaron un taxi y en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la playa.