It's Not Another Love Song (Jercy)

Dos Extraños

AU/ Percy POV

Mire a sus ojos azules, rodeados de la calidez de su habitación. Y en sus ojos también ví su tristeza. Pero no podía ceder. Ya no más, tome con fuerza mi chaqueta.

—Percy...—Su voz se escuchaba quebrada. —Puedo...

—Te digo algo Jason— le interrumpí, las lágrimas se acumulaban en mis ojos pero no las dejé fluir—Siempre confié en las señales del tiempo, Siempre creí el 11-11 perfectos. Te encontré, me enamoré, en ti volé y caí— debía ser fuerte.

—Percy, se que estamos mal, pero podemos ayudarnos, nos queremos—sabia que el buscaba mi mirada pero no lo mire.

—Yo me cansé de seguir compartiendo.—sabia que el entendía de quién hablaba— Tú no eras mío y yo era del viento. Y aún así creí en ti, me arriesgué y nos viví— no pude, las lágrimas comenzaron a salir sin control pero mantuve mi voz firme.

Me miró sorprendido. —Ella no significa nada para mi, bebé— Sentí su desesperación y también sus pasos hacia a mi pero retrocedi.

—“Amores de noche, ajenos de día” —cite sus palabras—No es justo querernos así a escondidas, Perdón que no pueda seguir—Tome aire intentando calamarme— Perdón que me rinda de ti—ahora si lo miré.

Las lágrimas también comenzaban a salir de sus ojos. —Percy, por favor, somos la dupla perfecta—tomo mis manos pero las quite de su agarre— somos el uno para el otro.

—Me voy,—el intento acercarse pero no lo deje— hoy te doy mi luz, Tanto adiós nos hizo daño, —suspire—Desgastándonos en vano—señale su departamento.—Hoy yo no, no estoy, y tú—lo señale a él—Ya eres parte del pasado. Ahora somos dos extraños.

—Bebe. Por favor. No lo hagas— me abrazo pero no correspondi. Me dolía el corazón tener que hacer esto. Las lágrimas salían sin control y manchan su camisa. Pero debo alejarme de él. Me aparte de su cálido cuerpo y el me miró dolido—Percy aún nos queda mucho por vivir juntos. No te vallas.

Me encamine a la puerta principal, arrastrando mi maleta. Mis sentimientos también y todos los recuerdos juntos. Sabía que nos estábamos lastimando, pero era más doloroso que el me dejaste todos los días solo para finjir un noviazgo con esa modelo. Para después llegar a casa y solo ser un buen polvo. Seguir ese eterno bucle esperando por lo menos un poco de amor, de amor sincero, no solo pasión desenfrenada.

Cuando lo sentí seguirme, voltee en su dirección pero sin verle el rostro.

—Tantos silencios de almas gritando, No me destruyas, vayamos despacio.—lo mire fijo—“Quédate a dormir”—hice comillas en el aire recalcando sus propias palabras— “si te vas no me despiertes... No te quiero ver salir”— le volví a repetir, eso era lo que siempre le decía después de tener sexo.

—Voy a cambiar, te lo prometo. Quiero estar contigo de todas las formas posibles— se acercó peligrosamente a mi— Lo digo en serio.—me intento tomar las mejillas para secar mis lágrimas. Para besarme.

Aparte el rostro.

—Amores de noche, ajenos de día— le grite,—No es justo querernos así a escondidas.— le volví a decir.— Perdón que no pueda seguir. Pero aunque me rinda de ti—comence a darme vuelta, para salir de su casa.

Me volvio a tomar de la mano, me acerco a el, y me abrazo con fuerza, escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello. Me destrozaba verlo así de vulnerable, pero resistí la necesidad de consolarlo y acariciar su cabello rubio así que me separé de él con delicadeza.

—Me voy, hoy te doy mi luz, Tanto adiós nos hizo daño, Desgastándonos en vano—sonrei sin ganas— Hoy yo no, no estoy y tú—lo volví a mirar—Ya eres parte del pasado.— Lo ví con sus lágrimas callendo a mares, tal y como las mias— Ahora somos dos extraños.

—Percy...—Respiro profundo y se aclaró la garganta— No tiene que acabar así... Yo te....—levante una mano, para que no dijera algo que no sintiera.

Tome mi maleta y abrí la puerta, ya no lo volví a mirar tras cerrarla. Porque si lo hacía. Regresaría con el y no quería. No quería volver a lo mismo. Lo último que escuche de el, fueron sus gritos de dolor. Gritando mi nombre. Llorando su amor.

Pero no abrió la puerta. Y entendí que el respetaba mi descision.

Salí del edificio y tome el primer taxi que pasó y pedí que me llevara a la estación de trenes, aguantando las lágrimas. Debía regresar a casa con mamá y papá, que me esperaban, ellos no sabían que yo estaba con Jason, y es mejor así.

Llegué a la estación, le di mi boleto a la señorita que estaba en la taquilla (ya lo había comprado con antelación) y espere unos cinco minutos. Cuando llego el tren lo aborde con prontitud y me senté cerca de la ventana, sabía que las piernas ya me estaban temblnado como gelatinas y no me iban a sostener por mucho más tiempo.

—Me fui, te di mi luz—susrre contra el crustal—Tanto adiós nos hizo daño, Y terminamos siendo extraños—el tren comenzó a avanzar y yo suspiré. Me dolía el corazón—Me fui, hoy te di mi luz Tanto amor nos hizo daño— suspiré una última vez. Seque mis lágrimas con la manga de mi chaqueta— Y siempre fuimos solo extraños.

Esa era la verdad.

Hoy volvía a comenzar. Aunque sigo sin saber cómo rayos le haré para sanar mi pobre corazón.

***

Que alguien me traiga un pañuelo que estoy llorando, espero que les guste mucho.