Una Extraña Declaración (SCP-035 x SCP-049) [Finalizada]

Capítulo IX: "Después de mucho tiempo"

Pasaron unos cuantos meses desde que escapó el SCP-008 y las intalaciones de la fundación estaban completamente abandonadas a excepción de algunas otras anomalías que quedaron atrapadas en sus celdas de contención o deambulando por los pasillos desordenados.

Por los ya desgastados altavoces se pudo distinguir una voz, parecía ser de alguna autoridad.

-???: Si aún hay sobrevivientes se les recomienda: intenten quedarse en un lugar seguro hasta que el personal de seguridad asegure todo el sector y logremos recontener a todos los SCPs.
Eso es todo por ahora, en breves momentos repetiremos el mismo mensaje para quienes no lo hayan oído.

Mientras tanto, 035 tuvo suerte de encontrar varios cuerpos y se equipó con varias armas para defender a su querido médico de la peste. Podría haber escapado pero prefirió quedarse a su lado y ayudarlo con sus experimentos, sumado a que no soportaba estar lejos de él.
El humanoide se ruborizó por completo al ver que la máscara posesiva se había quedado mirándolo - otra vez - de forma cariñosa y estando a su lado de manera protectora.

-049: Agh... espero que no estés muy concentrado en "tus asuntos". Recuerda que pronto vendrán los guardias y seguramente querrán atacarnos.

-035: Tranquilo, mi lindo doctor, yo te mantendré a salvo si tienes miedo.

-049: Hablo en serio. Podrás coquetear conmigo en otro momento pero ahora debemos pensar en qué haremos para que no piensen en nosotros como una amenaza.

-035: Bueno, en eso tienes razón. Aunque a lo que te refieres es arrodillarte con las manos en alto y obedecer todas sus órdenes a ciegas, quizás podríamos intentar algo más como... quién sabe... ¿guiarlos o algo parecido? No tengo demasiadas ideas ya que no suelo llevarme muy bien con los humanos.

El médico se quedó pensando por un momento que se hizo eterno para su enamorado, quien lo abrazó por detrás rodeando su cintura con sus brazos delicadamente. Este gesto hizo sonreír a 049 y luego le dió un pequeño beso en la mejilla a 035 dejándolo sonrojado y atontado por un momento.

-049: Vamos, deberíamos intentar encontrarlos.

-035: ¡S-si! Ya voy.

//Un rato deapués//

El médico y la máscara comenzaron a explorar por los largos pasillos y habitaciones, todo era tan parecido que se sentían dentro de un laberinto al no salir mucho de la zona de contención alta.
Pronto se empezaron a escuchar los pasos y voces de un pelotón de guardias entrando por una puerta rota y al ver a los dos SCPs no dudaron en apuntar.
035 se alarmó y en un intento por defender a su amado sacó una de las escopetas que llevaba encima, listo para disparar. Sin embargo, 049 lo interrumpió alejándolo del cuerpo que poseía y lo miró mientras lo sostenía entre sus manos.

-049: ¡Ya habíamos hablado sobre esto! Te dije que no íbamos a atacar a nadie.

La cara del contrario mostró su mueca de tragedia en una forma de demostrar lo avergonzado que estaba de ser regañado y el médico procedió a guardarlo dentro de su maletín para que no cause más problemas.

-049: Quizás puedas usar un cuerpo cuando ya te hayas calmado, ¿entendido?

El personal de seguridad que estaba presente no tenía ni la menor idea de cómo reaccionar ante esa situación, no sabían si entrar en pánico por la peligrosidad de ambas anomalías, intentar defenderse, escapar o hacer algo para contenerlos.
El doctor de la peste se ofreció para ayudarlos pero los guardias no sabían si confiar en él o no. Todos los registros decían que 049 suele ser cooperativo y que en la única situación en la que tiene arrevatos violentos es en la presencia de alguien que tiene la pestilencia, pero, si él estaba completamente tranquilo, ¿significaría que no hay ningún "paciente" al que "curar"?

Al darse cuenta de eso, los guardias se calmaron y procedieron a colocarle las esposas y el arnés que normalmente utilizan los cuidadores del humanoide para transportarlo.

De repente, algo se levantó detrás de ellos y se acercó lentamente.
Era 035 que por alguna razón había conseguido salir del maletín del médico y volver al cuerpo que anteriormente estaba utilizando y tomó el arma que llevaba consigo.

-035: Suéltenlo o todo se va a ir al c*rajo...

-Guardia 1: ¡¿Pero qué mier--

Fue interrumpido por un disparo del arma que la máscara posesiva tenía en sus manos.

-035: Espero que eso les sirva como advertencia, ahora suelten a 049, vuelvan a contenernos como antes y haremos de cuenta que nada de esto sucedió, ¿quedó claro?

Los guardias soltaron al médico de la peste y este retrocedió horrorizado por lo que acababa de ver. Él sabía claramente todo lo que había hecho su enamorado en el pasado y tampoco le afectaba demasiado tener que ver sangre o heridas debido a lo que normalmente realiza pero jamás pensó que presenciaría algo como eso.
Tomó su maletín, se alejó corriendo y en muy poco tiempo dejaría de ser visible entre los confusos pasillos.

035 se apresuró a seguirlo intentando llamarlo pero no había respuesta alguna.
Después de mucho tiempo corriendo se sentó en una esquina cerca de un ascensor y comenzó a arrepentirse. No podía sacarse de la mente la expresión de pánico de 049, eso lo hacía sentirse completamente miserable y temía que él ya no quisiera volver a verlo.

Continuará...