El vampiro Omega del general

Capítulo 22: Zhou Zhou, déjame ir

Después de que Luo ZhouZhou terminó su oración, la fuerza de voluntad que lo había estado deteniendo finalmente colapsó y se relajó, quedando flácido.

Chu Feng lo sostuvo y acunó la parte superior de su cuerpo en sus brazos.

"Yo ... estoy tan caliente". Se apoyó contra el fuerte pecho de Chu Feng y comenzó a respirar con dificultad con la boca abierta, las lágrimas fluían por sus mejillas y colgaban de su barbilla.

"Shh, shh, está bien, va a estar bien". Chu Feng le dio una suave palmada en la espalda, con la barbilla apoyada en la parte superior de la cabeza para calmarlo.

"Voy a morir. ¿Voy a morir?" Luo ZhouZhou agarró la solapa de su pecho con su mano, forzando sus nudillos con tanta fuerza que se volvieron blancos, ahogándose con sollozos incoherentes, "Debería morderlo, si no, moriré. No quiero morir ".

Los ojos de Chu Feng estaban cerrados con una mirada de paciencia, y gotas de sudor brotaron de su frente. Pero su tono aún era suave y tranquilo, "No morirás, Zhou Zhou, solo toma un supresor. ¿Dónde guardas tus inhibidores? ¿En el bolsillo de tu abrigo? ¿En tu mochila?

Cualquier Omega sin marcar que hubiera alcanzado la mayoría de edad, llevaría consigo un inhibidor específico de Omega cuando salieran, por si acaso.

Luo ZhouZhou no podía entender lo que decía Chu Feng, y el olor se estaba volviendo tan fuerte que no podía pensar en nada más, y su mente estaba sumida en el caos. El cuerpo de Chu Feng también estaba muy caliente, pero Luo ZhouZhou se sintió mucho más cómodo al estar rodeado por esos fuertes brazos, y su ansiedad interior pareció aliviarse con la gran mano en su espalda.

Pero al mismo tiempo, otro tipo de anhelo brotó de su cuerpo.

El sentimiento era ajeno a Luo ZhouZhou.

Anhelaba que más de la palma de Chu Feng permaneciera en su cuerpo por más tiempo, que lo abrazara con más fuerza.

Su abdomen también comenzó a hincharse.

Chu Feng nunca antes había visto a Luo ZhouZhou con una mochila, así que metió la mano en el bolsillo de su pequeño traje y sacó el artículo.

Buscó en ambos bolsillos, pero solo encontró un caramelo de naranja. Arrojó el caramelo con sabor a naranja sobre la mesa de café y empujó al hombre sobre su pecho fuera del camino, tratando de meter la mano en el bolsillo de su camisa nuevamente.

Tan pronto como fue empujado, Luo ZhouZhou gruñó de descontento y se echó hacia atrás con más fuerza en sus brazos, alcanzando alrededor de su cintura y frotando su mejilla caliente contra su pecho.

Cuando el sudor de Chu Feng comenzó a gotear por su rostro, mantuvo su tono sin cambios y susurró: "Zhou Zhou, ¿quitarás el inhibidor tú mismo?"

"Inhibidor, ¿qué ... inhibidor ...?" Luo ZhouZhou respondió con los ojos cerrados, al azar. Acababa de frotarse contra Chu Feng dos veces y se sentía muy cómodo haciéndolo, por lo que continuó frotándose contra él.

Chu Feng sostuvo ambas mejillas con la mano izquierda, prohibiéndole mover la cabeza, y su mano derecha metió la mano dentro de su pequeño traje para sentir el bolsillo de su camisa. La camisa de Luo ZhouZhou estaba empapada de sudor y pegada a su cuerpo en una capa delgada.

Tan pronto como Chu Feng tocó su cuerpo, sintió la suavidad y el calor debajo de la capa de tela. Su mano retrocedió, y después de una pausa de medio segundo, continuó buscando su bolsillo.

Luo ZhouZhou se estremeció ante el movimiento de su palma y trató de continuar frotándose contra su pecho, pero descubrió que tenía la mejilla en la mano y no podía moverse. Murmuró algo con frustración y trató de abrir la boca para morder la mano, pero estaba fuera de su alcance, por lo que solo terminó sacando la lengua y lamiendo.