El vampiro Omega del general

Capítulo 85: Lo sé, lo sé.

Calgar se paró en silencio frente a la ventana de la sala VIP, mirando hacia la plaza suburbana.

De vez en cuando, una luz láser se deslizaba más allá de la ventana y le hacía cerrar los ojos. Era poco después del mediodía, pero dado que varios de los candidatos presidenciales estaban programados para dar discursos de toda la Alianza aquí en unas pocas horas, la plaza ya estaba iluminada y las luminarias y los ingenieros de sonido estaban haciendo los controles finales.

Las personas, que habían llegado antes, ya estaban sentadas en la plaza, discutiendo y discutiendo con entusiasmo entre sí. La puerta se abrió con dos golpes y Willson se apresuró a entrar, "¡Excelencia!"

Calgar frunció el ceño, "¿Por qué tanto alboroto?"

Willson se detuvo en seco en medio de la habitación y dijo en voz baja: "Su Excelencia, los hombres enviados han fallado".

Calgar no dijo nada, pero se volvió y lo miró con los ojos planos.

Willson, sin embargo, tembló en su corazón y se apresuró a bajar la cabeza.

Durante mucho tiempo, Calgar se burló y dijo: "Antes, Chu Feng solo era un soldado de las Fuerzas Especiales y no podía usar Benzedrine. O eran de una academia militar sin entrenamiento formal, o eran realmente una chusma ".

Willson bajó la cabeza sin decir una palabra.

Calgar lo miró y preguntó: "¿Qué pasa si algo sale mal en el próximo discurso de toda la Alianza?"

"Haré más estrictos los controles de seguridad para garantizar que no haya cabos sueltos durante la campaña".

"Es una pena que Wang Jun ya no esté con nosotros. Era la persona más adecuada que preparé y preparé cuidadosamente para enviar a la frontera para cuidar de la Iglesia de la Verdad ".

El rostro de Calgar mostraba tristeza, "Demasiado descuidado, demasiado descuidado, por lo general le decía que no se moviera, y cuando llegaba el momento, iba a la frontera y luego, en este punto, se había ido".

"Su Excelencia, déjeme ir". Wilson levantó la cabeza, con los ojos llenos de ira, "Lo haré desaparecer para siempre".

"Ninguno de los hombres que encontraste servirá".

"Me llevaré a mis propios hombres esta vez"

Calgar dijo con suavidad: "Tonterías, si te llevas al ejército contigo, será una gran sensación de noticias".

Willson dio un paso adelante y susurró: "Primero mata, luego resuelve la carga". Dijo, y luego regresó con reverencia a su posición original.

Calgar entrecerró los ojos y miró por la ventana, y después de un momento dijo, "Mantén tus manos y pies limpios, y cuando termines, no digas nada al mundo exterior; Lo arreglaré yo mismo ".

"Como desées." Willson se puso de pie de un salto y le gritó.

Había tres vehículos militares en la carretera, cada uno lleno de soldados.

Willson se sentó en uno de ellos, instando al conductor frente a él, "Más rápido, más rápido".

El conductor presionó el acelerador hasta el piso y el convoy aceleró, pasando a otros autos en el camino. Al poco tiempo de llegar al punto donde la carretera se bifurca, el convoy se salió de la carretera y tomó la carretera a Port Sassu.

El borde de la carretera no era muy liso y Willson se reclinó en su asiento para descansar la vista. Mientras pensaba, el coche se detuvo de repente.

"¿Por qué se detuvo?" Abrió los ojos y le preguntó al soldado que conducía el auto.

El soldado se encogió un poco y dijo: "Jefe de la Guardia, el frente ... el frente está bloqueado".