El vampiro Omega del general

Capítulo 24: ¿Quieres?

Luo ZhouZhou no durmió en paz; fruncía el ceño y murmuraba de vez en cuando.

Chu Feng se concentró en descifrar algunas palabras, como: "El mayordomo Li quiere quemarme y tirarme por el desagüe".

Se reclinó en el sofá y cerró los ojos, escuchando los desvaríos con una sonrisa en los labios.

Bip, bip, bip, bip, bip.

En la sala silenciosa sonó la terminal. Chu Feng miró la muñeca expuesta de Luo ZhouZhou fuera de la manta, donde la pantalla había aparecido automáticamente, lo que indica que era el general Luo Pei.

Dudó solo unos segundos antes de conectar la terminal, y el rugido de mediana edad de Luo Pei resonó de inmediato en la habitación, "¡Luo ZhouZhou! Tienes media hora para llegar a casa, no importa que estés, ¡vuelve a casa ahora mismo! ¡Ahora!"

Luo ZhouZhou ahora temblaba incluso mientras dormía ante el sonido de este gruñido familiar.

Chu Feng cambió a un modo de respuesta única.

"Hola General Luo, Zhou Zhou está durmiendo en mi casa, lo enviaré de regreso cuando se despierte". Respondió secamente.

El rugido sostenido de Luo Pei llegó a un abrupto final. Después de unos momentos de silencio, sondeó incrédulo: "¿Chu Feng?"

"Sí. Zhou Zhou está a salvo, general Luo, no se preocupe, lo enviaré de regreso más tarde ". Tan pronto como terminó la conversación, Chu Feng simplemente colgó la llamada y apagó la terminal.

En su confusión, Luo ZhouZhou sintió que alguien le acariciaba suavemente la mejilla, "Zhou Zhou, es hora de despertar".

Impaciente, apartó la mano y se dio la vuelta para volverse a dormir.

"Si sigues durmiendo así, el general Luo vendrá a buscarme con una pistola". Chu Feng suspiró impotente, se pellizcó la nariz y lo llevó a través de la habitación con la manta.

Luo ZhouZhou continuó durmiendo profundamente sin sentir nada, lo que le permitió a Chu Feng sacarlo de la habitación y atravesar el pasillo. Debido a que era tarde en la noche, no había mucha gente en el vestíbulo de la estación de policía, solo una docena de policías se quedaron trabajando y charlando.

"Oye, ¿crees que el general Chu está ... ahora?" dijo un oficial de policía, moviendo las cejas.

Otro policía sonrió con complicidad y dijo: "Ha pasado mucho tiempo, el general Chu es un Alfa superior".

El grupo se rió, con algunos de los jóvenes Alfa riendo particularmente fuerte.

"Digo que deberías detenerlo, a Zhou Zhou y al general Chu les han inyectado inhibidores, así que no digas tonterías". Jenny dijo en voz alta desde su taza de café. Tan pronto como su voz se apagó, vio a Chu Feng entrar al vestíbulo por la puerta lateral. Tenía un rostro pesado y un hombre envuelto en una manta en sus brazos.

Varios policías, como patos con la garganta atrapada en un estrangulamiento, interrumpieron la risa abruptamente.

"General Chu".

"Hola, general Chu".

Chu Feng salió sin prisa y dijo sin volver la cabeza: "A cada uno de ustedes se les deducirá medio mes de salario por bromear y charlar durante las horas de trabajo. Jenny, recuerda decírselo a Chen SiHan mañana ". Otra pausa, "Tu ética de trabajo está bien, así que no tomes ninguna deducción".

Jenny gritó en respuesta: "Sí, señor".

El resto de los policías se quedaron atónitos y congelados en su lugar.