Capitulo 1

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Britney fue el pináculo de lo que la sociedad consideraba sexualmente atractivo de una mujer en los Estados Unidos. Cabello castaño oscuro, largo, ligeramente ondulado. Azul brillante, como ojos de cierva. Forma de reloj de arena con patas largas. Con un metro setenta y cinco, probablemente podría ser modelo de Victoria's Secret si quisiera. Ella era muy consciente de lo que tenía que ofrecer y lo que les hacía a quienes la rodeaban.


Max puso los ojos en blanco al ver a la alta morena mirándose a sí misma en su espejo que llegaba hasta el suelo. De nuevo. ¿Por qué tuvieron que quedarse estancadas siendo compañeras de cuarto con alguien tan vanidosa? Las dos eran como polos opuestos. Con cabello corto, de color verde brillante y un par de mordeduras de serpiente, eso podría tener todo lo que cualquiera necesita para saber cuán "opuestos" son las compañeras de cuarto. Pero además de eso, Max solo logró alcanzar 5'1 antes de que su cuerpo decidiera injustamente enfocar su crecimiento en una dirección diferente, mientras sus caderas se ensanchaban. La pequeña y regordeta estudiante de arte se destacó demasiado en comparación con su compañera de cuarto de educación explosiva.

"¿Qué piensas, Max?" preguntó la morena, dando un giro en su ceñido vestido de cóctel blanco que apenas cubría sus innombrables y sus pequeñas alas baratas y aureola de Spirit Halloween. "¿Crees que seré el ángel más linda en la fiesta de Halloween?"

"Creo que la descripción que estás buscando es 'más sexy'", dijo encogiéndose de hombros, apenas levantando la vista del proyecto en el que estaban trabajando y que debía entregarse en los próximos días.

Britney sonrió alegremente. "¡Aww, gracias, Max! ¿Estás segura de que no quieres venir? Conozco un montón de tipos lindos que podría presentarte ~"

Max negó con la cabeza, y finalmente se molestó en hacer contacto visual. "Samhain es esta noche, y es una luna azul".

"Ohhh bien, cosas de brujas, te entiendo", dijo Britney con torpeza antes de comprobar la hora en su teléfono. "Oop, las chicas me están esperando abajo. Tengo que irme, pero mantente a salvo. Si alguien te causa algún problema, ¡no tengas miedo de llamarme!"

Rebotó por la habitación para agarrar todo lo que necesitaría para la fiesta y Max la saludó con la mano cuando finalmente se fue, cerrando la puerta detrás de ella.

Max se puso de pie y agarró el frasco verde debajo de su cama, abriéndolo para revelar que estaba lleno de cabello castaño y algunas uñas. Se dirigieron a la cocina en su dormitorio y eligieron un par de artículos de la mayoría de la comida chatarra en sus gabinetes, sorprendentemente, la mayoría de los cuales pertenecían a Britney. Tenía un metabolismo aún más fuerte.

Bueno, si las cosas salen bien, esta sería la última noche que tiene un metabolismo tan fuerte. Britney era agradable y todo eso, pero Max no pudo evitar sentir que estaba demasiado obsesionada con su figura. Tenían suficiente y esperaban que tal vez, solo tal vez, esta noche pudieran hacer un poco de magia.

Volvieron a sellar el frasco y lo cargaron en su bolsa de lona junto con sus cuentas de oración, una manta, una pala de mano y la vela aromática de calabaza favorita de Britney.
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Como Max esperaba, no eran los únicos estudiantes que querían salir a la pequeña zona boscosa que ocupaba la parte trasera del campus. Algunos estaban de fiesta, algunos estaban acampando por la noche como un desafío, y algunos estaban allí para tratar de asustar a todos los demás.

Sin embargo, de alguna manera, Max logró encontrar un buen lugar entre los árboles que tenía una hermosa vista de la luna llena arriba. Se pusieron manos a la obra extendiendo la manta sobre las hojas, asegurándose de quitarse los zapatos antes de subirse a ella y sentarse. Dejaron la vela como a un pie delante de ellos, con el frasco directamente frente a ellos y las cuentas de oración en su mano izquierda.

Después de encender la vela, comenzaron sus oraciones a Adephagia, la diosa de la glotonería e hija de Dionisio, mientras sostenían el frasco e imaginaban a Britney claramente en su mente. Después de unos momentos de esto, se volvieron a su lado y sacaron la pala pequeña, cavando en el suelo afortunadamente blando de la lluvia ligera de la noche anterior. Cuando finalmente estuvo lo suficientemente profundo, Max enterró lentamente el frasco en el agujero, mientras rezaba continuamente a Adephagia.

"Y ahora jugamos al juego de la espera", murmuró Max para sí misma antes de apagar la vela.
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Eran casi las dos de la madrugada cuando Britney regresó a trompicones a su habitación con puertas estrechas, riendo para sí misma y sosteniendo una bolsa de McDonald's. Cuando Max la miró desde la cama, ella se tapó la boca con una mano con los ojos muy abiertos antes de susurrar "Oopsie, ¿te desperté? Lo siento ~"

Max negó con la cabeza y se sentó, tratando de no mirar al bolsa de comida rápida. "No, acabo de regresar no hace mucho. ¿Cómo estuvo la fiesta?"

"¡Muy bien! Creo que bebí demasiado, ¡PERO había alguien, era una buena chica y me conseguí algo de comida grasosa para ayudarme con la resaca!" Levantó la bolsa con orgullo antes de mirar a Max. "¿Quieres algo?"

"Estoy bien, ya comí", le dijo Max encogiéndose de hombros. "Simplemente coma lo que pueda y ponga el resto en el refrigerador. Realmente no soy un fanático de la comida rápida en el microondas".

"Eres demasiado dulce, ¿lo sabías?" Britney le dijo a su compañera de cuarto antes de meter la mano en la bolsa y sacar una hamburguesa doble con queso. "¡Eres libre de robar todas las papas fritas que quieras!"

Un fuerte gruñido brotó de su delgado estómago, haciendo que la borracha riera. "Está bien, tal vez no TODAS las papas fritas. ¡Pero definitivamente algunas!"

Su Primer MaleficioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora