Su Primer Maleficio

Capitulo 3

"Ugh, ¡¿estos también ?!"

Britney arrojó otro par de pantalones a la pila de 'encogidos' mientras resoplaba de frustración. Había pasado la mayor parte del invierno pegada a unos pantalones deportivos que lentamente abrazaban su cuerpo cada vez más, pero ahora que se estaba calentando, esperaba usar un lindo par de jeans en su lugar.

El problema es ... Ninguno de ellos encaja más.

"La maldita lavadora encogió casi todo mi armario", resopló Britney, dejándose caer de nuevo en su cama con derrota. Mientras lo hacía, su trasero y sus muslos se agitaron salvajemente por el impacto repentino.

Ahora era principios de marzo y su peso seguía subiendo y, sin embargo, seguía negando. No pudieron evitar preguntarse si eso tenía algo que ver con la maldición, o si Britney estaba tan segura de que nunca ganaría peso que incluso cuando la evidencia estaba allí, se negó a creerlo.

"¿Necesitas pedir prestado un par de los míos para el día?" Max preguntó lo más casualmente posible. "Serán demasiado grandes, pero es mejor que nada".

Britney resplandeció con una brillante sonrisa. "¿De verdad, harías eso? ¡Oh, Dios mío, Max, eres la cosita más dulce!"

Max parpadeó por un momento, confundida por lo grande que fue esa reacción, pero dejó su refresco y se levantó para agarrar uno de sus pequeños pantalones y entregárselos a la alegre morena.

"¡Muchísimas gracias!" Britney continuó elogiando a su compañera de cuarto mientras se ponía los pantalones que solo podía mantener con una cinturón. "Realmente eres un salvavidas. Una vez que la clase termine, ¡iré directamente al centro comercial para hacer algunas compras!"

Fue cuando se iba cuando Max recordó que ella había dicho que también iba a hacer algunas compras durante las vacaciones.

¿No sucedió eso o se le quedó pequeña toda esa ropa en solo 2-3 meses?
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"¿Entonces sabes lo estúpido que es el sistema de tallas y cómo el mismo tamaño puede variar según la marca?" Britney le preguntó a su compañera de cuarto antes de darle un gran bocado a una barra de chocolate. "Está bien, entonces mi talla suele estar entre un cuatro y un seis. ¿Sabes qué talla son estos pantalones?"

Max miró sus jeans de talle bajo que estaban casi completamente dominados por su blusa de muffin. Tenían bastante conjetura, se mantuvieron a salvo con una bola baja. "Ummm, ¿una talla ocho?"

"Doce. DOCE!" la morena se rió entre dientes antes de tomar un gran trago de su refresco. "¿Puedes creer eso? Te juro que el sistema de tallas en Estados Unidos es una locura".

Britney continúa con su pequeña perorata, pero Max se distrajo. Apenas ha pasado medio año desde su oración, pero ¿ya pasó de un cuatro a un doce? Eso la hacía solo dos tallas por debajo de la propia talla dieciséis de Max ...

Ni siquiera había considerado antes que podría volverse más grande que Max, pero ¿realmente podría?

"¿Tierra a Maaax?"

Chica parpadeó. "Oh, lo siento, me distraje por un momento".

"Dije que iba a invitarnos a cenar esta noche, ¿qué quieres? Tengo ganas de comerme unas hamburguesas".
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Un hábito que Britney tenía incluso antes de esa noche era comer por estrés mientras estudiaba para las próximas pruebas. Pero desde entonces, parecía haber empeorado aún más. Mientras que antes eso significaba pasar por una caja de pasteles durante su sesión de estudio, hoy en día era así como ella comía normalmente.

Independientemente, a pesar de saber que Britney tenía dos grandes exámenes por delante, Max todavía se sorprendió cuando regresaron de clase y la vieron llenándose la cara de pizza con dos cajas a su lado, una vacía y la otra con solo unas pocas rebanadas con el mismo destino.

"Hey Max," la saludó con la boca llena, sin siquiera apartar la mirada de su monitor. "Te traje pizza también."

Miró en su cama para ver otra pizza grande, esta intacta. "¡Oh gracias!"

"No hay problema", respondió antes de arrancar otro gran bocado de pizza, rascándose la barriga distraídamente mientras lo hacía.
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¿Eh?

Eso es extraño ...

"¿Tus pantalones también se encogen?"

Max parpadeó. "Oh uh, jaja, sí, supongo"

Britney puso los ojos en blanco antes de lanzarse algunos M & Ms más en su boca. "Lo juro, la mayor parte de mi fondo universitario se destina a ropa a este ritmo debido a esas lavadoras baratas".

Dudo que eso fuera lo principal.

Max se quitó los jeans ajustados y en su lugar optó por usar un par de leggings y una camiseta de gran tamaño, antes de abrir una lata de refresco y tomar un trago. "Oh, ya que son demasiado pequeños para mí, ¿quieres quedártelos? Ya sabes, como respaldo".

"¡Oh, buena idea!" Britney dijo con una sonrisa y se puso de pie para recoger los jeans descartados, su trasero en desarrollo se movía todo el camino y sus muslos se frotaban hasta las rodillas. Finalmente actualizó su sostén hace unas semanas, pero sus pechos ya estaban tratando de desbordar las copas. Su barriga, todavía en la etapa regordeta, se ha dividido en dos rollos distintos y sobresalió más que antes, pero no fue una competencia para su pecho y culo. "¡Puedo seguir usando estos cuando todos mis pantalones se encojan de nuevo!"

Pensando en cómo eran apenas más grandes que ella ahora, Max no estaba muy segura de que ese par duraría tanto tiempo.
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"¡Gracias por venir conmigo hoy!" Britney le dijo a su compañera de cuarto antes de tomar un sorbo del refresco grande que consiguió para ella. "¡Siempre es mucho más divertido ir de compras con amigos!"

Max asintió con la cabeza antes de darle un mordisco a su segunda hamburguesa. Pasaron las últimas dos horas recorriendo sus tiendas favoritas antes de relajarse finalmente en el patio de comidas. Entre las dos, estaban repartiendo hamburguesas de menú de diez dólares y dos refrescos grandes.

"¡Todavía es tan extraño cómo tus pantalones se encogen tanto que me quedan perfectamente!" Britney dijo con una sonrisa, señalando los pantalones que estaba usando actualmente, el mismo par que Max le dio hace unas semanas. "¡Incluso compré específicamente pantalones de tu talla con la esperanza de que se redujeran a mi talla, jaja!"

"Inteligente", respondió Max antes de tomar otro bocado de su hamburguesa para evitar decir algo innecesario.

Britney se echó hacia atrás su tercera hamburguesa en solo cuatro bocados antes de desenvolver otra. "¡Dios, simplemente comprar estas hamburguesas en lugar de probar cualquier combinación fue tan inteligente! Tengo que hacer esto más a menudo".

Cuando salieron del patio de comidas, Max se comió tres hamburguesas y Britney se comió siete antes de que volvieran a llenar sus dos refrescos de 32 onzas.