Su Primer Maleficio

Capitulo 2

Max, como era de esperar, fue la primera en despertarse por la mañana. Silenciosamente encontro la bolsa para ver que no tenía comida, y revisó dos veces el refrigerador para confirmar sus sospechas. Se comió los dos combos de hamburguesa doble con queso sola de una sola vez antes de desmayarse, y con quién sabe cuánto alcohol y otros bocadillos ya hay en su organismo.

Max no pudo evitar sonreír para sí mismos. Tal vez Adephagia realmente respondiera a sus oraciones. Solo el tiempo podía estar seguro.
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A medida que pasaban las semanas, los hábitos alimenticios de Britney apenas cambiaban, tal vez uno o dos bocadillos adicionales aquí y allá, pero su cuerpo estaba comenzando a volverse cada vez más suave. Definitivamente todavía no se notaba demasiado, pero Max estaba pasando mucho más tiempo del que les gustaría admitir simplemente mirando su cuerpo e inspeccionando cada pequeño detalle de suavidad. Definitivamente ayudó que ella usualmente se sentara en su dormitorio con solo un sostén deportivo y pantalones cortos.

"Me voy a tomar un bocadillo, ¿tú también quieres uno?" Max preguntó desde la cocina.

Los ojos de Britney permanecieron pegados a su monitor mientras escribía un ensayo. "Uhhh, sí. ¿Puedes pasarme el contenedor de Oreos? Podría estar atrapada aquí por un tiempo ..."

"Seguro", dijo Max con una sonrisa, colocando las Oreos junto a la morena actualmente delgada. "avísame si quieres más".

"¡Gracias!" Britney respondió antes de meterse una oreo en su totalidad en su boca y volver a escribir.
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"Esto es extraño ..."

Max levantó la vista de su cuaderno de bocetos para ver que su compañera de cuarto tenía que saltar un par de veces antes de arreglárselas para subirle los pantalones por completo.

"¿Crees que se encogieron con el lavado?" ella preguntó. 

"Eso le pasó a un par de mis camisetas. No creo que las máquinas aquí sean las mejores".

"Hmm, probablemente", respondió Britney mientras se abrochaba los pantalones sin problemas, pero si prestaba atención, vería los comienzos de la parte superior de un muffin comenzando a sobresalir un poco por encima del dobladillo.

La morena se encogió de hombros antes de continuar preparándose para la clase, agarrando un pastel de bocadillos en su camino hacia la puerta.

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La chica alta se humedeció los labios. "¡Ohhh, la pizza suena bien!"

Max miró a su compañera de cuarto, notando cómo sus pantalones cortos y sujetador parecían hundirse en su forma un poco más de lo que solían hacerlo. "Está bien, conseguiré uno grande para que lo partamos. ¿Quieres un refresco o pan con queso?"

"¡Ambas cosas!"
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Britney fue la primera de las dos en regresar a casa para el Día de Acción de Gracias, por lo que Max estaba feliz mientras encendían su vela con especias de calabaza una vez más. Sacando sus cuentas de oración, hicieron otra oración rápida a Adephagia para que la morena tuviera bastante apetito durante las vacaciones.

Y cuando regresaron, Max se alegró de ver que ella había regresado con bastantes sobras, mucho más de lo que dos personas podían compartir. Tenían la sensación de que Britney le había dicho a su familia que lo iba a compartir con el dormitorio, pero a los pocos días logró hacer un trabajo rápido con todo el pavo sobrante, el relleno, el puré de papas, la cazuela, el jamón, el pastel de calabaza, el pastel de manzana y pastel de nueces.

Si encontraba algo extraño en su apetito, ciertamente no lo expresó. Se estaba volviendo normal para ella pasar por una caja de comida chatarra de una sola vez mientras trabajaba en su tarea. Y cuando no estaba atrapada en el dormitorio, Britney salía a beber con sus amigos hasta altas horas de la noche y regresaba a casa con hamburguesas grasientas para empacar antes de acostarse para tratar de combatir la resaca pendiente.

"Hnnng, vamos onnnn ..." Murmuró Britney para sí misma, luchando por abrocharse los jeans mientras tomaba aire. Cuando finalmente lo logró, suspiró aliviada y rápidamente se las abrochó. "Creo que tienes razón, Max. Deben estar encogiéndose en el lavado."

La estudiante de cabello verde asintió con la cabeza, mordisqueando un pastelito. "Ya te lo dije. Las máquinas aquí son bastante viejas y baratas."

"Pero también son gratis para que las usemos", agregó Britney encogiéndose de hombros, la mezclilla crujió levemente mientras se inclinaba para sacar un suéter de su tocador, los pliegues de su vientre sobresalían unos centímetros en la posición poco favorecedora. "Podría hacer algunas compras de ropa durante las vacaciones de Navidad con mi mamá".
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Para el resto del campus, podrían haber asumido que Britney solo estaba usando muchas capas cuando comenzó el segundo semestre. Después de todo, todavía era invierno e iba a pasar bastante tiempo antes de que la primavera comenzara a compartir su calor.

Pero Max recuperó todo el espectáculo en el dormitorio. Incluso con el clima más viejo, la morena simplemente aumentó un poco el calor y caminó con su sostén deportivo y pantalones cortos como de costumbre. Era muy obvio ahora que eran un par de tallas más pequeñas. Sus pechos estaban visiblemente burbujeando por la parte superior del sostén, y sus pantalones cortos se parecían cada vez más a un par de bragas todos los días. Su trasero estaba empezando a sobresalir como un estante y sus muslos se tocaban hasta la mitad de sus rodillas. Su pequeña bolsa de vientre estaba comenzando a hundirse ligeramente, pero no era lo suficientemente grande como para ocultar nada.

Y todavía estaba sentada en su escritorio, estudiando mientras se tiraba comida chatarra a la boca, aparentemente sin darse cuenta de lo que sus hábitos alimenticios le estaban haciendo a su una vez esbelta figura.

Ciertamente no ayudó que adquiriera otro hábito mientras ella se quedaba con su familia. Aparentemente, su tío era básicamente adicto a los refrescos, por lo que siempre tenían que tener refrescos disponibles para que él bebiera. Britney pronto se encontró sumergiéndose en el alijo de refrescos con frecuencia y ahora compraba regularmente doce paquetes que le durarían 2-3 días como máximo.

Max estaba tendida en su cama y comiendo unas patatas fritas, deleitándose con lo bien que estaban funcionando las cosas mientras admiraban todos sus nuevos panecillos. Solo habían pasado un par de meses, pero los cambios son astronómicos. Y su crecimiento ciertamente no se detendría pronto.