Era una mañana hermosa, el sol era radiante y acojedoramente cálido. Las aves cantaban y volavan con libertad.Por la ventana de mi pequeña habitación entraban los rayos de luz despertandome. Todo era....
¡¡ ERA UNA MENTIRA!!
El dia era horrendo, habian nubes grisáceas que cubrian todo el cielo sin que escapara un mísero destello de claridad.
No habian ni aves, ni insectos, Spike no estaba en su lugar habitual -para aclarar, Spike es la lagartija que todos los dias me dice "Hola" antes de salir de casa, pero ahora no estaba allí.
Caminé por las calles poco transitadas de mi vecindario. El dia de verdad se llevó todas las ganas que tenia de asistir -las cuales eran nulas-.
Cuando pisé la entrada de este enorme edificio estudiantil, lo primero que vi fue una cara muy familiar y que mirar a los ojos a esa persona era muy incómodo. Adivinene quien era... les daré pistas: N....O.... Em no, no es el. Era Amy.
Después de nuestra discusión no hablamos más y apenas intercambiamos miradas. Se que debo darle tiempo, y que cuando estemos listas lo arreglaremos.
Me dirigí al casillero con menos ganas que de vivir tengo, pero cuando abrí para sacar mis libro, automáticamente lo cerré. Fue un impulso. Este no era mi casillero, tenia que haberme confundido.
Mi hermoso y sombrio locker ahora estaba pintado de blanco. Dentro había un organizador de lápices y libretas de notas, rosa y tenía unas pelusitas color salmón. Todo era, como describirlo, tan chillonamente femenino.
Mire hacia los lados esperando a que alguien viniese a regañarme por urgar en sus cosas, pero no lo creo. Yo abrí el casillero con mi llave. Este tipo de bromas pesadas no me gustaba para nada.
Solo me limité a sacar lo necesario y cerrarlo rápidamente. Mi proxima clase era Matemáticas. De verdad si hay una asignatura que no resisto, es esa.
Me dirigía lentamente hacia el aula de la asignatura que me correspondía ahora y allí fue cuando lo vi. Con su cabello azabache alborotado y eso ojos que te desnudan lentamente.
Para si lo pensaron, no me gusta Noah. Es más aun me causa náuseas miraralo, pero ayer después de lo sucedido en los vestidores, -luego de colocarme la ropa- nos quedamos hablando. Resulta que cuando el deja de lado su estupido ego suele ser una persona totalmente diferente y agradable.
Pero eso no significa que me agrade, hicimos una tregua ya que nuestras discuciones públicas dejaban muy mal nuestra imagen escolar.
-- Hey - me llamó desde su posición actual la cual era con un pie apoyado en la pared-
-- ¿Te sientes bien? - lo miré muy procupada- ¿Por que no me estas insultando?
-- ¿Quien te dijo que no lo iba a hacer, estupida? -enfatizo la ultima palabra, para luego reír-
-- Ya me extrañaba a mi - rodé los ojos para sonreír - Sabias te odio y que jamas eso va a cambiar? - le dije para luego patearle el unico pie que tenía apoyado en el suelo haciéndolo caer-
-- Me vengaré, estupida!! - grito desde el suelo mientras se sobaba el trasero-
Tal pareciamos niños pequeños, eramos como ami-enemigos. Pero bueno ahora eso no es lo importante.
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A quien no le ha pasado que estando en pleno turno de matemáticas todo empieza con un simple 2+2, recojes tu lapiz que se calló y cuando vuelves a mirar a la ventana hay un problema mas difícil que chatear con los pies.
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No hay un: "Felices Para Siempre".
Teen FictionDesde tiempos inmemoriales la industria del entretenimiento a cautivado al publico con sus historias de romance ficticio haciéndonos fantaciar, al menos una vez con los finales felices. Pero no todo es color de rosas, pues siempre hay personas, com...