historias para pasar miedo

AQUEL PSICOPATA

Esta historia que os voy a contar no es falsa, pues toda la gente de Sevilla que conozco me la ha contado tal cual. Esto sucedió hace seis años, en un pueblo a las afueras de Sevilla. Cerca de un hospital psiquiátrico, había una familia que iba a vivir allí todos los veranos. La madre y el padre tuvieron un día una cena de negocios y tuvieron que dejar a sus 3 hijos a cargo de una canguro.

Los padres se marcharon y todo iba bien, el hijo pequeño dormía tranquilamente, y los hermanos mayores estaban jugando al parchís, hasta que por la radio anuncian que del hospital psiquiátrico se había escapado uno de los mayores asesinos en serie que había en España, decían que no había de que preocuparse, que la policía ya lo buscaba pero que como precaución cerrasen todas las ventanas y puertas de la casa, y a los 2 niños que estaban despiertos los metió en el salón. La canguro rápida cerró ventanas y puertas y metió a los niños en una habitación, cuando de repente escuchó un portazo, la puerta de la cocina no estaba cerrada, se acercó lentamente y con un rápido movimiento la cerró.

Arriba escuchó ruidos, y pensando que sería el hijo pequeño que se habría despertado por los pasos subió a ver. La puerta estaba medio abierta y no se oía nada salvo el viento, ¡¡¡EL VIENTO!!! Entró rápidamente y la primera imagen que pudo ver fue al hijo pequeño mutilado y con la cabeza clavada en la mesa de la cama. La canguro bajó rápidamente al salón donde les dijo a los niños que su hermano estaba durmiendo tranquilo, mientras en su interior rezaba una con toda su alma.

El hermano mayor salió corriendo de la habitación a la cocina, llamando a sus padres, entrado en la cocina, toda la casa se cubrió de silencio y se escuchó nada más que una degollación.

La canguro agarró a la niña y con paso ligero se dirigieron a la cocina, donde yacía la cabeza del hermano en la mesa y su cuerpo, abierto por el canal, en el suelo.

La hermana salió corriendo y gimiendo hacia el piso de arriba, algo se cayó al suelo, y el silencio se hizo parte de todo, no se oían grillos ni coches, nada, para la canguro el mundo se había parado, solo escuchaba un sonido extraño una voz que decía: ?aama, aama, aama.? Y unos golpes contra el suelo era algo que se movía lentamente, algo empezó a caer por las escaleras, la canguro quedó paralizada, hasta que aquel cuerpo paró frente a ella. Era la niña, le habían cortado los brazos y las piernas, solo había una parte de su cuerpo que se diferenciaba con facilidad, y era su torso, porque en su cara se veían las cuencas de los ojos y en su boca faltaba la lengua.

La canguro recuperó su razón de ser y salió corriendo de la casa. De ella nunca se supo nada, hay gente que dice que el psicópata se la llevó y después la enterró viva en el monte, otros dicen que se suicidó, y otros como la policía, dicen que nunca ha ocurrido eso.