Omegas

IX.- Conexión

Dylan se encontraba viendo hacía la ventana, había pasado ya cuatro días desde que había despertado, desde el primer ataque. Los demás había estado fuera mientras que él solo se dedicaba a descansara peor temía por su pequeña manada, podía sentir su lazo con Bian y los demás, trataba de concentrarse para sentiros y saber que todo estaba bien. Él sabe que sus betas y su alma gemela eran fuertes pero no evitaba que se preocupara por ellos o que se sintiera impotente al no poder estar con ellos allá fuera buscando a los que ahora eran una amenaza.

- Si sigues frunciendo el ceño de esa manera te volverás como tu hermano y padre – le dijo Thomas divertido entrando a la habitación

- Estoy preocupado, me gustaría estar allá con ellos pero en este momento solo sería un estorbo

- ¿Sabes? Siempre me sentí así cuando Stiles y los demás enfrentaban todos los peligros junto con nuestro padres mientras que nosotros debíamos quedarnos en casa esperando a que no sucediera nada. Odie tanto ser solo un humano y a veces sigo pensando lo mimos, hay veces en que he pensado pedirle la mordida a tu padre pero aún no me termino de convencer y no quiero dejar solo a Newt ni a Mika. – suspiró tomando la mano de su sobrino – nosotros podemos ayudarlos manteniéndonos a salvo, si cualquiera de los dos saliéramos solo estarían pensando en cómo protegernos. Leo a pesar de ser un buen alfa y bueno en el combate cada vez que ambos están en peligro él siempre tiene un ojo en ti, no digo que sea malo pero las personas que amamos son nuestra fuerza tanto como nuestra debilidad, podríamos morir si los vemos heridos

- Tiene razón, debo dejar de ser tan idiota y solo esperar a que vuelvan y espero que con buenas noticias porque ya n quiero que nadie más sufra

- Eres un buen chico Dyl – le dijo Thomas con ternura

Stiles escuchó toda la conversación fuera de la habitación y no pudo evitar sonreír ampliamente, su hijo estaba creciendo y sus hermanos no paraban de sorprenderlos.

Unas oras más tarde Dylan estaba solo de nuevo cerró sus ojos dejándose llevar hasta lo más profundo de su mente sintiendo la magia de toda la naturaleza hasta llegar al nemeton.

Dylan

Puedo sentir la magia recorriendo cada parte mi cuerpo, ahora es como si me hubiera transformado en un dios que lo ve todo como si los mismos árboles me estuvieran guiando.

Ahí está el nemeton.

¿Qué quieres de mí?

Es como si me estuviera llamando.

Frente a mi apareció la figura de mi tata pero parecía ser solo un adolescente.

- Creímos que sería más sencillo hablar con nosotros si tenías a la figura que más admiras frente a ti

- ¿Creímos? ¿Quiénes son?

Ahora es como si me cuerpo estuviera materializado aquí dentro del nemeton, es demasiado extraño.

- Somos todas las vidas que han pasado por aquí, somos el nemeton. Te hemos visto desde que naciste, siempre fuiste alguien diferente y no solo por ser un omega poco común. Desde que naciste esa chispa de magia creció en tu interior pero fue algo sorprendente de que fueras un lobo pero algo más nos llamo la atención, pareces ser que también en tu sangre también tienes el linaje de los tigres. – lo mire sorprendido, ¿es por eso que soy el alma gemela de Bian? – Tú estás destinado a ser grande, no alguien del montón, serás un alfa mucho más poderoso que un alfa verdadero, el mundo aprenderá a respetarte y temerte. – sonrió ligeramente – Pero también serás la persona más amable, noble y justa, tu corazón es un tesoro que debe de ser cuidado y valorado, nosotros siempre estaremos cuando necesites una ayuda, seremos tu guía y cuando tu momento llegué te unirás con nosotros y guiarás a las siguientes generaciones

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Dylan abrió los ojos encontrándose de nuevo en su habitación, no acababa de entender lo que había sucedido pero había sido algo importante. ¿Qué alfa puede ser más poderoso que uno verdadero? Las cosas son demasiado confusas pero él sabía que debía mantener eso solo para él, es como si hubiera compartido un secreto con el nemeton y por el momento solo quería que fuera de ellos.

Bian entro a la habitación con una sonrisa cansada, se sentó al lado del lobo.

- ¿Paso algo bueno?

- Al parecer son brujos cazadores, ellos son los mismos que cazaron a mi manada hace tiempo. Ellos fueron expulsados del hogar de los brujos, están corrompidos, solo buscan dañar a los demás. Van detrás de ti porque saben acerca de la leyenda y pueden imaginarse tus habilidades, te temen

- Pude sentir su magia antes de que la bala tocará mi cuerpo, ahora tiene sentido el cómo se ocultaron y nunca los sentimos. No sabía que había brujos corruptos

- Son bastante peligrosos por eso, de por sí los brujos son unos de los sobrenaturales más fuertes y ahora con habilidades de cazadores, pueden ser imparables

- Vamos a acabar con ellos, esta vez no solo están ustedes tiene a más manada y nosotros nunca nos rendimos, la manada Hale-Mccall es la más fuerte

- Me alegro de haber llegado a Beacon Hills – dijo Bian acomodándose en la cama dejando que Dylan se acomodara en sus brazos

Ambos cayeron profundamente dormidos sin darse cuenta de las miradas de parte de Ian y Leo.

- Vamos a protegerlos, no dejaremos que les suceda nada – dijo Ian serio