Omegas

II.- ¿Amenaza?

Los chicos caminaban por el bosque de regreso a casa mientras que los alfas iban detrás de ellos, desde esa pequeña charla sus omegas los habían ignorado. Dylan estaba realmente molesto así que no se separaba de Luka e Ian dejando a su pareja y su hermano mayor de lado.

- Chicos, me quedaré aquí – dijo Dylan cuando ya estaban por llegar a la mansión - Necesito estirar las patas

- Dame tus cosas y tu ropa, no queremos que vuelvas a perder tu ropa – dijo Ian divertido mientras que Luka tomaba las cosas de su mejor amigo

Dylan rió divertido quitándose la ropa ignorando que Leo se sonrojo volteando a otro lado para no ver a su pareja.

El omega se convirtió en un hermoso lobo azabache de de hermosos ojos heterocromáticos.

- Ve con cuidado Dyl – le grito Ian en cuanto el lobo comenzó a alejarse

El lobo aúllo dándole a entender al mayor que lo había escuchado.

- ¿Debería ir con él? – preguntó Leo confundido

- Eres igual de lento que Scott, Leo me siento ofendido, prácticamente te críe no espere que fueras tan lento como tu tonto padre alfa – dijo Stiles divertido acercándose a los adolescentes – Hasta yo puedo notar que mi cachorro está molesto contigo, déjalo un tiempo. Dylan es igual a mí y si te acercas ahorita lo más probable es que regreses con un gran golpe y palabras hirientes

- Odio que se enoje conmigo

- Algo debiste de haber hecho, bueno vamos a casa, necesito que me ayuden con la comida

- ¿Qué haces tan temprano en casa tata? – preguntó Axel extrañado de ver a su padre, normalmente se quedaba más tarde en su trabajo

Cuando Stiles no era el consejero para todas las criaturas sobrenaturales trabajaba en una secundaría dando clases mitología así que solía quedarse a preparar sus clases.

- Tu padre insistió que pidiera la licencia de maternidad y sabes cómo se pone así que por una vez en mi vida decidí no discutir con él así que me tendrán en casa

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Dylan corría por el bosque disfrutando de la sensación de la tierra bajo sus patas y del aire acariciando su pelaje de manera suave además de que los olores como la tierra, las hojas, algunas flores llegaban a su nariz logrando que se relajara.

DYLAN

Hoy ha sido un día bastante pesado, estoy molesto con Leo y Axel, ellos jamás podrían entender cómo se nos sentimos Luka y yo. No son omegas y ni siquiera betas, son alfas, los más privilegiados. Jamás entenderán lo que se siente ser juzgado por cada acción que haces, las miradas cuando no eres sumiso y obediente, cuando te rebelas y dices tu opinión. Nunca sabrán lo que significa ser odiado o ser solo una palanca para que los demás puedan acercarse a ellos e Ian. Es una pesadilla, odio no tener amigos además de Luka, nadie es honesto, nadie se me acerca sin segundas intenciones. Odio que Axel y Leo se comporten así, son demasiado protectores y creen que son mis dueños o algo así, ni siquiera le tío Pet e Ian son tan sobreprotectores conmigo y ellos estuvieron presentes en ese accidente.

Mierda.

¿Qué fue eso?

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Dylan giro encontrándose con un tigre blanco viéndolo de manera atenta, sus orbes azules como el hielo pero por alguna razón el lobo no se sentía amenazado sino en paz y en calma, un poco como se había sentido con Leo conforme fue creciendo a su lado; era un sentimiento de tranquilidad y cariño.

¿Quién eres?

Debes de salir de aquí lobo, tú y tu manada están en riesgo, deben abandonar el territorio

¡No! Este es nuestro territorio, toda nuestra vida está aquí

Tranquilo Dylan, sé lo que significa este territorio para ti. Yo también sabía lo que significaba mi territorio y mi manada pero quiero evitarte lo que yo pase. Nos estaremos viendo valiente omega

El tigre se alejó de ahí dejando al lobo bastante confundido, algo le decía que confiara en él pero al mismo tiempo comenzó a temer por ese sentimiento que crecía en su pecho. Él amaba a Leo a pesar de que fuera un idiota lo amaba con su alma, no podía tener otro compañero.

Regreso a la mansión con muchas preguntas rondando por su cabeza, corrió a su cuarto sin ver a nadie y se encerró para poder transformarse de nuevo en humano. Una vez de nuevo como humano con solo su ropa interior se sentó en su silla frente a su escritorio abriendo su portátil para comenzar a investigar acerca de los hombres tigres o cualquier cosa que le sirviera, también investigaría acerca de la sensación en su pecho y si no encontraba nada le diría a Deaton, después de todo siempre estaba dispuesto a ayudar al omega, era de sus favoritos de los Hale Stilinski.

- Tengo que mantener esto en secreto hasta que sepa más – susurró Dylan recordando al tigre y cada palabra que le dijo

En el piso de abajo todos se encontraban confundidos y el pequeño Ezra se removía en los brazos de Axel.

- Dy, Dy

- Ey tranquilo cachorro, Dylan no debe de tardar en bajar. Recuerda que debe de ir a ponerse ropa aunque ya lo hemos visto mas de mil veces en ropa interior

- No por eso debe de ir casi desnudo por la casa – le dijo Stiles golpeándolo con la pala que estaba usando para cocinar – Ian, ¿podrías ir por Dylan? No creo que Ezra aguante más sin su hermano favorito

Ian asintió subiendo en busca de su primo.

- Dylan no se da cuenta pero todos lo adorna, Ezra lo ama mientras que las gemelas lo adoran al igual que todos aquí. A veces me siento el hermano menos querido – bromeó Axel

- Son diferentes hijo, Dylan es más alegre y es como un pequeño rayo de luz que sabe iluminar cualquier lugar al que entre además de que es fuerte, valiente, decidido, tiene bastante cualidades pero tú eres fuerte, maduro, un gran líder con un increíble corazón, noble – le dijo con cariño – Tus hermanos te admiran

- Yo admiro a Dylan, siempre muestra una sonrisa a pesar de estar mal siempre busca que los demás estén felices y bien, a veces pienso que el sería mejor alfa para la manada

- No seas idiota, tú eres el alfa de la manada y eso no cambiará – le dijo Dylan frunciendo el ceño mientras que Ian sonreía detrás del omega