Como hermanos.

Capitulo 5: Clase cancelada.

Capitulo 5: Clase cancelada.

Las dudas sucumbían en mi, todo lo que me conto Pitt es tan alarmante, tan doloroso…tan triste.

Pase varios minutos pensando en ello después de que Pitt se haya ido, al menos se largo de aquí con el estomago lleno, ya que después de contarme la verdad de su historia saqueo mi almacén, dejando que la imaginación llenen los estantes vacios.

Agarre uno de los libros que se encontraba en el suelo, por el brusco movimiento de pies que tiene Pitt, es un maldito terremoto, tiro tres libros de un solo pasar, menuda fuerza.

Termine de agarrar los tres y los deje en la mesa del comedor.

Hice muchos esfuerzos por dejar de pensar en lo que me conto dicho chico tira libros, pero era imposible, no podía dejar de pensar en el Estado Protector.

Mi padre me solía decir que aquel grupo de personas era una desperdicio, que solo servían para despedazar familias, pero mi madre siempre creyó lo contrario, así que estuve en un subí baja constante, nunca supe que creer. Y por esa razón no me involucre en el tema.

Tenía que llegar el momento de descubrir en que lado estaba, el de mi padre o el de mi madre, y definitivamente estoy del lado de mi padre, con solo imaginarme que el hermano de Pitt se le es arrebatado de su familia me destroza en pequeños pedazos.

¿Desde cuando se hiso esto legal? ¿Acaso el gobierno lo quería? ¿Y por que  cuando murió mi padre no destruyeron lo que me quedaba de familia?

Todo esto me esta matando, necesito tener mas respuestas, pero no pienso torturar aun mas a Pitt, el pobre ya tuvo suficiente con solo contarme la verdad.

Quería despejar todo eso de mi mente, y raramente funciono solo por el hecho que alguien llamo a la puerta.

Es casi medianoche, no es normal que reciba visitas a esta hora, y menos que involucren a mi pijama en el asunto ya que lo llevo puesto.

Miro por la ventana y “sorpresa, sorpresa”

Abro la puerta levantando una ceja.

-Tu de vuelta-masculle dejando pasar a Mart a casa.

Mart es el novio de mi madre, “no tarde mucho en superarlo” me pasa por la mente al ver a Mart creyéndose mi nuevo padre.

-Un gusto también-dice entrando a la casa sin mi premiso.

 Mart nunca fue de mi agarrada, él se cree que la perdida de un padre es igual que perder una mascota, así de simple.

“Abby, deja de sufrir por tonterías” solía decirme cuando lloraba por la perdida de mi padre, hasta que mi madre lo escucho, fue uno de los mejores momentos de mi vida, él se quedo pálido al ver que mi madre lo echaba de la casa.

A lo largo del tiempo aprendí a evitar a personas, y dentro de ellas esta Mart.

-¿Sabes donde están mis llaves?-pregunto

Por supuesto que sabia donde estaban sus malditas llaves, siempre las deja en el mismo lugar, pero es muy estúpido para buscar allí.

-No, lastima-mascullo caminando hacia mi habitación.

El sueño corrompía en mi mente, haciendo caso omiso de ello un bostezo redujo mi rostro a una boca.

-Mira niña, si sabes mas te vale-rechino pero antes de que diga algo más lo interrumpí.

-Si se donde están las malditas llaves, pero no-sonreí mostrando toda mi hilera de dientes-no te voy a decir.

Él se acerco a mí enfadado, con pasos definidos y su rostro…santa madre que arrugas más horripilantes, al pobre fósil  le vinieron los años a encima.