Gintoki Gordo

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- Buenos días, honey

La voz de su amante se hizo presente. Hijikata sonrió al escucharlo, abrió los ojos y le lo jalo del brazo para darle el primer beso del día.

- Buenos días, darling

Hijikata le dio un beso en la mejilla al albino. La piel bajo sus labios se sentía tibia, dulce y calida. Suave. Sonrió ante la sensación.

Por otro lado, Gintoki estaba feliz por recibir un gesto tan lindo de su pareja a una hora tan temprana.

Gintoki se levantó Y en cuánto lo hizo sintió la Dulce esencia de su amado atrás suyo, dos y los brazos rodeando su cintura pero cuando lo hizo sintió algo diferente.

Había un poco de grasa en el abdomen de su amado y lo primero que soltó a decir fue

Te estás poniendo gordito

Su intención no fue mala cuando lo dijo, no pensó que fuera a tener una reacción negativa en el otro, pero la tuvo.

Hijikata se fue después de desayunar. Tenía trabajo pendiente y quería adelantar para que el fin de semana pudiera quedarse con su amado sin recibir ningún tipo de interrupción, a menos que no fuera de papeleo, ya que realmente nunca se podría prevenir las catástrofes, accidente o vandalismo. Pero al menos del papeleo si podía librarse un rato y descansar. Aunque si ocurría algo de lo anterior, entonces tendría que hacerse cargo y tendría más papeleo que hacer y su fin de semana estaría estropeado.

Cuando el albino se quedó solo se puso a reflexionar acerca de las palabras que le dijo su amante.

"Te estás poniendo gordo"

Eso no le gustó. Él quería verse siempre atractivo para su sexy subcomandante, y el hecho de que estuviera perdiendo la figura no era bueno. Era una tragedia. No lo quería decir en voz alta pero sentía mucha inseguridad algunas veces, y es que tenía miedo de que su amado conociera a alguien con mejores habilidades, con mejor apariencia y con mejores oportunidades para un futuro más enriquecedor en todos los aspectos. Eso lo asustaba, solía pensar en algunas ocasiones que Toshi merecía algo mejor.

Sobre todo cuando lo veía trabajar. Lo observaba fijamente, estando el mayor tan concentrado, liderando de una manera natural. Lucía tan bello ante sus ojos.

Así que tomó la decisión de ponerse en forma y aunque le doliera... disminuir la cantidad de dulces.

....

Cuando Shinpachi y Kagura llegaron luego de pasar la noche en casa de Otae, se sorprendieron al ver a su jefe con un aro de hula hula, moviendo las caderas y bailando un poco.

Se acercaron para preguntarle qué estaba haciendo, porque era raro verlo hacer ejercicio. En realidad, era raro ver que su jefe se moviera. A menos que fuera para prepararle algo de comer a Toshi, el ojiazul parecía ser el único motivo por el que se levantaría del sofá.

No tuvieron una respuesta pues lo único que el nombrado pudo decir fue:

- Necesito bajar de peso, necesito bajar de peso, necesito bajar de peso...

Y ambos jóvenes estaban seguros de que eso tenía que ver con el subcomandante.

....

Cuando llegó a la noche Toshi llego a la casa de su amado, estaba contento porque se había librado del papeleo y todo este fin de semana podía pasarla con su amado y quizás un poco de tiempo familiar con los niños.

Cuando llegó, fue acorralado por Shinpachi, no se quedó callado y le dijo lo que había visto en la mañana.

El peliverde frunció el ceño y suspiró. Sabía de lo que hablaba al menor y fue a la cocina para hablar con el albino.

Se acercó a él y lo abrazo de la cintura, con su barbilla en el hombro del peliplateado.

- No tienes que esforzarte, Gin... Porque yo te amo así como eres, peses lo que peses, así que ¿Qué te parece si disfrutamos de un helado al terminar de cenar?

Y esas palabras fueron suficientes para llenar de paz y tranquilidad al mayor.

- Claro que si, Honey







FIN

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⏰ Última actualización: Jun 06, 2021 ⏰

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One-shots GinHijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora