Familia Takasugi

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En los dos años que Gintoki no estuvo presente e Hijikata fue a buscarlo, el ex-sudcomandante se encontró con Takasugi Shinsuke. Contrario a lo que imaginó, Takasugi no lo atacó, amenazó, habló vulgarmente o le dio riña. Nada de eso.

Tan sólo le pidió que comiera con él pues hace mucho tiempo que no tenía compañía a la hora de la comida. Hijikata aceptó la propuesta y comieron juntos aquel día.

Lo que nunca imaginó es que aquella invitación a comer, tenía segundas intenciones, pero no como él lo pensó, sino que la intención era: enamorarlo.

....

Flash Back

- ¿Sigues en busca de ese idiota?- Pregunto Shinsuke refiriéndose a Gintoki

- Eso no es de tu incumbencia- Fue la seca respuesta del ex-sucomandante

- Es cierto, no me interesa pero es sólo para hacer plática. No te enojes

- Entonces prefiero hablar de otra cosa

- En ese caso, dime, ¿Alguna vez alguien te dijo lo atractivo que eres?- Insinuó coquetamente el ojiverde

- ¿Estás coqueteando conmigo o sólo quieres joderme?- Por supuesto que el ojiazul no se lo tomo bien y frunció el entrecejo al no recibir una respuesta inmediata- creo que quier-

Sin embargo, Takasugi le robo la palabra.

- La primera- Aclaró rápidamente- pero parece que no lo estoy haciendo bien

- Tendrás que esforzarte más

- ¿Es verdad que el idiota y tú son pareja?- Había escuchado un pequeño rumor cuando peleó contra Gintoki aquella vez que intentaban salvar al Shogun

- No... Bueno, no lo sé- Respondió Hijikata claramente nervioso

- ¿A qué te refieres?- Pregunto confundido

¿Eran o no eran pareja?

- Nosotros teníamos...- Detuvo sus palabras

¿De verdad iba a hablar de eso con un criminal como Takasugi Shinsuke? Bueno, no tenía nada que perder al decirle.

- De vez en cuando teníamos nuestros encuentros casuales y ya- Confesó sonrojado

- Así que... ¿Tan sólo se daban calor por la noche y ya?

- Si, así eran las cosas con él- Bajo la cabeza, avergonzado

- ¿Tú realmente accediste a eso?- Pregunto algo sorprendido

- Claro que no- Se apresuró a aclarar eso- yo quería algo más, pero él no, así que... Me tocó aguantarme

Se aguantó las ganas de llorar.

- Si estuvieras conmigo, yo te daría todo lo que me pidieras. Todo

- ¿Lo dices en serio?

- Podré ser muchas cosas, pero no un mentiroso. Sobre todo contigo, nunca te mentiría

- ¿Porqué?

- Me gustas

Las mejillas del ex-sucomandante se tiñeron de rojo, sentía su rostro caliente.

Siguieron conversando hasta que se hizo de noche y ambos hombres ya con algo de alcohol en sus cuerpos, caminaron a la posada en donde se estaba quedando el peliverde oscuro.

One-shots GinHijiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora