Capítulo 3 - Velada

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El camino, para sorpresa de Castiel, pasó muy rápido. Fergus dijo que estaba a una hora de su departamento, pero él ni siquiera lo notó. Tal vez haya sido por estar en su cabeza todo el rato, cuestionándose su calma al lado del escocés. No paraba de mirarlo, lo analizaba, detalle a detalle.

Era exactamente igual, unos pocos centímetros más bajo que él, piel pálida como la nieve, cabello castaño, y ojos avellana, fijos en el camino. Así como nunca tuvo la oportunidad de entenderlo, no tuvo la oportunidad de apreciarlo debidamente. Si un humano sentía atracción hacía Crowley, sería de esperarse, tenía la belleza estándar para la raza humana. Pero su atractivo nunca funcionaría en él... ¿Cierto?

Su mirada era conocida por lo intimidante y fuerte que era, difícilmente alguien la podía soportar, obviamente, ese no era el caso de Fergus.

Se percató que su acompañante no le quitaba la vista de encima, eso le incómodo un poco, no estaba acostumbrado a actitudes así, mucho menos de un completo desconocido. No lo mencionó, solo hizo el intento de establecer una charla lanzando temas al aire, sin embargo, aunque Castiel respondía, este no apartaba su mirar.

Llegaron al prestigioso edificio, tomaron el ascensor, sin romper su ritmo calmado. Al estar frente el apartamento, Castiel observo algo curioso en la puerta.

—¿666?

—Un número muy poético, ¿No lo crees? — Dijo Fergus en un tono sarcástico; Tono que Castiel apenas pudo reconocer.

Abrió la puerta pasando después de su invitado y dejo su abrigo en el perchero.

"Si gustas puedes dejar también tu gabardina"

"No, gracias, me gusta más usarla"

"Si así lo prefieres"

Le indicó que tomara asiento en el gran sofá negro, a este punto Castiel ya no quedaba impresionado por la obsesión de Fergus por ese color. Obedeció, pero vio cómo se retiraba a un largo pasillo, dando un sonido sordo de una puerta cerrándose.

No entendió por qué haría algo así, no obstante, apreció ese momento de soledad para hacer lo único que ha sabido hacer durante meses. Pensar, cuestionarse, Chuck, ¿Por qué él? Sin embargo, ya es común que nunca encuentre una buena explicación a todas sus dudas. Acumulando cada vez más, hasta llegar a la desesperación y desbordarse.

El mismo sonido de la puerta lo sacó de todo el tormento.

Mirándolo, sentándose frente él. Le pareció algo gracioso su vestimenta, un pijama de juego, con muchos detalles de lunas, además de una frase bordada en su camiseta "The Devill You Know" No cree que algún día entenderá el fanatismo de los humanos con creerse el diablo. ¿Y de verdad tengo que describir su color? No todos los días uno puede levantarse y ver al mismo Ex Rey del infierno vestido así. Incluso si no recuerda qué alguna vez lo fué.

Recordó su motivo de estar ahí. Cuando se sumerge mucho en su mente es casi imposible no perderse. Ahora estaba viendo la realidad, viendo al contrario con una mirada de espera ¿Esperaba una respuesta?

"Eh... linda pijama"

"Oh gracias, es de Armani. Por cierto, marca favorita"

Castiel sonrió para encubrir su desconocimiento, pero algo hizo mal que Fergus lo entendió de inmediato.

"No la conoces, ¿verdad?"

"Por supuesto que sí, también es mi marca favorita de pijamas"

Fergus lo miró, pero por alguna razón su mirar alarmó a Castiel, ya había aprendido que mentir solo empeora las cosas.

Una Segunda Oportunidad (𝕮𝖗𝖔𝖜𝖘𝖙𝖎𝖊𝖑)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora