Capítulo 2 - ¿Te conozco?

29 6 1
                                    

"Crowley...?"

Para él no era necesario respirar, pero se había acostumbrado tanto, que cuando dejo de hacerlo, se alarmó. Estaba viendo a Crowley en carne y hueso, ¿Era eso posible? Pensó en sus alucinaciones, pero, era tan real que el ya ni siquiera se podía convencer.

"¿Quién es Crowley?"

Su voz lo saco de sus pensamientos que ya empezaban a desbordarse. Su voz, por alguna razón lo hizo sentir bien, después de mucho tiempo, parece que de tan solo escucharlo le había arrebatado todo el sufrimiento que había pasado. No obstante, no entendió. ¿Por qué preguntar eso? ¿Acaso no lo recordaba? Bueno, no era una loca idea. Chuck lo había traído de regreso sin recuerdos demasiadas veces.

"¿Qué? Ah, perdón, solo, me equivoqué, usted se parece demasiado a un viejo amigo"

"¿Es así? Dígale a su amigo que tiene un lindo nombre de mi parte"

Sentía su gracia alterada, el corazón de su recipiente parecía que iba a explotar y sentía náuseas, como un nudo en el estómago. Supo deducir de lo que se trataba, eran nervios. Los humanos los sentían mas cuando estaban con alguien a quien amaban. Pero el no lo ama, entonces, ¿Por qué su recipiente tenia estos efectos ante él?  Supuso que era el asombro, es decir, no lo había visto desde ese trágico día, era bueno ver a un aliado con vida, eso es todo.

"Si que lo tiene, pero, ¿Qué te hace decir eso?"

"Bueno, prefiero todos los nombres del mundo sobre el mío, así que..."

"¿Por qué? ¿Cuál es tu nombre?"

"Fergus MacLeod"

Ese era su verdadero nombre, antes de ser un demonio, cuando solo era un humano frágil y roto. Castiel pudo entenderlo mejor. Dios no le había quitado sus recuerdos por completo, solo le había quitado todo de sus días como un demonio. Revivió a Fergus, no a Crowley. Ahora tenía otra duda, ¿Por qué querría hacer eso?

"Fergus, es un lindo nombre también si lo piensas, es único"

"Si, me lo han dicho, pero ya sabe, no es fácil aceptar tu propio nombre cuando este te recuerda malos ratos"

"Yo... lamento oírlo"

Lo único que se le vino a la mente fueron los problemas que siempre tuvo con Rowena. Hace mucho, en su tiempo donde buscaban a Lucifer juntos, Castiel le pidió una explicación sobre su comportamiento con su madre, a duras penas podía admitir que siempre le intereso su extraña relación. Para sorpresa de él, Crowley no se negó. Le había dicho que no había una razón en específico, la odiaba por su rechazo, rechazo de amarlo como una madre debe de hacer. Al contrario, lo único que hacían al verse era usarse mutuamente, entre, demás intentos de asesinato. Odiaba su propio nombre gracias a ella, cada que alguien lo decía terminaba hecho polvo. Le hacia recordar todo lo que paso por culpa suya. En ese momento Castiel quería reconfortarlo, pero lo único que se gano fueron burlas, (para nada sexuales) del demonio, así que lo dejo.

"No es nada, ¿Cuál es el tuyo?"

"Ca- Jimmy, Jimmy Novak"

Paro en seco, iba a decirle quien realmente era, pero tenia miedo, miedo que pudiera recordarlo, tenia miedo de como reaccionaria, no podía tomar ese riesgo, no ahora.

"Jimmy, disculpa. ¿Te conozco?

"Eh... No lo creo"

"Oh, perdón, es que, tu rostro se me hace familiar"

"Me lo han dicho, supongo que tengo rasgos muy comunes"

Quería decirlo, deseaba decirle toda la verdad, quien era y pedirle su consejo, ¿Por qué se sentía tan bien a su lado? Quería esa respuesta más que nada, pero justo ahora no podía echar a perder las cosas.

Una Segunda Oportunidad (𝕮𝖗𝖔𝖜𝖘𝖙𝖎𝖊𝖑)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora