Capitulo 18

22 2 0
                                    

Capitulo 18

Los dos íbamos en el coche, no parabamos de mirarnos yo ya había hallado mi presa ese precioso hombre que conducia el coche, y el me había cazado a mi (llevais demasiado tiempo jugando al gato y al ratón, aunque habéis tenido una relación) dijo mi subconciente, si tienes razón, hemos teniedo una relación, pero ahora creo que si estamos preparados para el siguiente escalon, en ese instante mi prometido dijo:

-todo es mentira señorita

Le segui la broma

-vaya asi que es mentira lo de ser un gigolo

-¿Quién te ha dicho que soy un gigolo?

-una persona

-vaya y la conozco señorita

-creo que bastante bien, la tienes delante

-sabes que jamas lo he sido cielo

Lo se aunque por culpa de (ex de Lenya) nos hiciera esa putada, no estoy segura (le estas dando otra oportunidad) dijo mi incosnciente, si tienes razón, le estoy dando otra oportunidad y no quiero que ella salga a la palestra de nuevo. Llegamos a su restaurante, entramos por la parte de atrás dios hacia algo de frio, en ese instante dijo:

-tienes frio

-un poquito

-venga vamos, debiste de coger algo

-quiero que el rey rojo me mime

Quiero que me mimes, en ese instante me puso su chaqueta, espero que nos e te vea el tatuaje, en ese instante dijo:

-vamos al privado

-¿Por qué no aquí?

No hay nada que esconcer (quizas quiera que sea algo mas intimo para los dos) dijo mi consciencia, si puede que sea lo qie quiere, fuimos a un lugar apartado, ¿Por qué? no nos teníamos que esconder todo el munso ya sabe nuestro compromiso (gracias al hombre que te acompaña) dijo mi incosnciente, si gracias a el, todo el mundo sabe nuestra relación, dios no me lo puedo creer me ha pedido matrimonio en mi programa, en ese instante me miro y dijo:

-esta noche es para nosotros

Dios estaba hermoso el privado con rosas por todas partes y candelabros, dios me encanta cariño, en ese instante dije:

-cielo es precioso

-todo es poco para mi princesa

Bueno ya no voy a ser tu princesa, sino tu reina, la mujer del mejor asesino de la Brvata, el rey rojo, en ese instante me miro y dijo:

El sommelier descorcho el vino, y echo dos copas, seguíamos mirando la carta a ella le mire a esos hermosos ojos, mas bien era él el que me miraba, la verdad es que no podía apartar la vista de el, el camarero llego y dijo:

-¿Qué quieren los señores?

-yo (comida de Roxanne)

-y usted

-yo quiero (comida de Lenya)

-como gusten los señores

La verdad es que no me

El camarero se fue, los dos nos miramos, (cena) el sonrio y dijo:

-espero que esto te guste

-es tan romántico tienes buen gusto

-gracias espero que esto me de puntos contigo

-¿puntos?

No entiendo sabes que conmigo no tienes que ganar nada Lenya, en ese instante me miro y dijo:

The Red King's Desire (tomo 1) (1º de la saga Mafia)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora