KyungSoo abre sus ojos y lo primero que ve es el techo de su habitación, él no sabe si ha funcionado por fin, pero su cabeza le da vueltas cuando piensa en la posibilidad que siga atrapado. Él dirige su vista al reloj que marca las nueve de la mañana y procede a tomar su teléfono celular sólo para saber que de nuevo es veintiuno de febrero.
Cuando pasa sus manos sobre el rostro piensa en todo lo que había hecho hasta entonces, él no merecía algo como eso, siempre fue una persona bastante tranquila. Aunque no sabe si es a eso que se debe, pero siente que no le debe nada al universo ¿así se siente ser olvidado por Dios? Si es que existía, qué injusto.
Su idea es quedarse ahí, él siempre regresa al mismo día cuando sale de Infierno, entonces piensa que si se queda en casa todo seguirá su curso normal.
Se levanta más tarde mientras revisa un rato sus redes sociales, casi no las usa pero prefiere de alguna manera mantenerse informado. Dos horas más tarde toma una ducha, avisa a su jefa que no irá y se deja regañar por su falta de compromiso. Después desayuna junto a Meokmul y miran la tv durante una gran parte de la tarde.
Cuando se oscurece y ha perdido la noción del tiempo, ya que ni siquiera ha tomado la hora de comida, alguien toca a su puerta.
Al abrirla se encuentra con ChanYeol, que le mira con una ceja alzada por su vestimenta, en todo el día no le había importado su apariencia, por ello seguía en pijama.
Meokmul se deja acariciar detrás de las orejas por ChanYeol cuando entra a la casa, su mascota estaba enamorada de ChanYeol o algo así porque era el único a quien no le ladraba. Mientras los observa, KyungSoo se pregunta qué hace ahí si todavía siguen en turno, pero no se atreve a abrir la boca porque Park cuando habla no puede parar. No hace falta más que la presión, puesto que ChanYeol le mira significativamente antes de abrir la boca.
—¿Cómo te sientes? —eso es nuevo, piensa KyungSoo, que se acomoda en el sofá en el que estuvo descansando todo el día—. Estuve preocupado por ti porque la señora Bang dijo que estabas enfermo.
—Le dije que indispuesto, pero seguro está molesta conmigo.
ChanYeol deja a la perra para tomar asiento junto a él y estar más cerca para hablar.
—Sentí tu ausencia.
—¿Saliste temprano?
—Algo así —ChanYeol aparta la vista, dirigiéndola a Meokmul— hubo un pequeño escándalo en el bar y nos han dejado salir.
—¿Escándalo?
—Hoy es noche de talentos ¿verdad? Pues la estrella de la noche es el hijastro de la señora Bang y de repente llegó el esposo de la jefa a llevarse al chico a rastras. Hubieras visto, fue todo un show.
—¿La gerente Bang está casada?
—No propiamente, pero tampoco sabía de la existencia de su hijastro. Era un hombre pequeño y-
—Lindo.
ChanYeol asiente, guardándose sus comentarios. KyungSoo sabe que la ha cagado pero no espera a que su amigo haga preguntas. Entonces KyungSoo toma su teléfono móvil, teniendo una idea clara en la mente.
—Como quiera que sea, la señora Bang estaba avergonzada y Christopher nos mandó a todos a casa.
—Ese niño es un líder natural.
—Y que lo digas, organizó amablemente a los clientes.
—¿Lock, Shock y Barrel?
—Fueron a casa.
—¿Acompañaste al demonio chino? —ChanYeol enrojece como un adolescente y KyungSoo niega, sabe bien la respuesta—, nada pierdes con intentar invitarlo a salir.
Sumergidos en un silencio lleno de pensamientos, KyungSoo encuentra algo interesante en la agenda del celular, el apellido de BaekHyun se muestra sobre el número telefónico.
—Si, mejor no —la voz de ChanYeol le regresa al momento, provocando que deje su descubrimiento de lado y se enfoque en su amigo. Este tiene la mirada perdida otra vez.
—¿Te asusta el rechazo?
—Un poco, quizá sólo sea que no me gusta lo suficiente.
—O te gusta tanto que tienes miedo de tus sentimientos.
—KyungSoo...
—KyungSoo... —imita su voz molesta, tomando rápidamente su mano antes de apretarla de una forma dolorosa. Cuando ChanYeol se retuerce entonces puede decir:— deja de llorar como un niñito, la vida se trata de eso. Sino te arriesgas vas a vivir de lamentos y eso es muy triste. Me decepciona que alguien como tú sea tan llorón.
—¡Duele!
—De todas maneras no eres el único sufriendo, esto lo olvidarás mañana.
—¡No lo haré! ¡lo prometo! ¿ME PUEDES SOLTAR?
KyungSoo lo deja, mirando su dedo juguetear con el botón verde en la pantalla que indica una llamada.
—Eres muy agresivo —Susurra ChanYeol acariciando su mano, KyungSoo sólo bloquea el celular.
—¿ChanYeol?
—Qué.
—Mañana... mañana recuérdame que me agradas.
Tras su confesión vergonzosa y un tanto melancólica, KyungSoo se desploma sobre su sofá, si el día no va a repetirse quiere ser una mejor versión suya.
ChanYeol sale de su casa una hora después que han estado charlando de diversos temas, más tarde está de nuevo solo. Meokmul duerme en su sitio desde hace un rato y KyungSoo se dispone a hacer lo mismo, pero antes de cerrar sus ojos y dejarse llevar por el descanso, envía un mensaje al número de BaekHyun.
KyungSoo cierra sus ojos y puede sentir un suave soplo de aire frío, entonces, por fin puede dormir.
Nos conoceremos mañana, espero que estes listo para ello.
De: Do KyungSoo
Para: BYUN
[RECIBIDO]
11:58 pm
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Capella »BaekSoo
FanfictionCapella narra la historia de KyungSoo, un bartender cerca de los treinta que experimenta por primera vez un romance. Su vida de repente ha cambiado y él, en su deseo por encontrar la verdad, descubre un oscuro secreto. En Infierno, el nombre del bar...