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Noche dos

**POR FAVOR LEE COMPLETO ESTE CAPÍTULO, NO SE TRATA DE UN ERROR**

KyungSoo mira el techo de su habitación al despertar con sólo una cosa fija en su mente, las mañanas en ese horrible lugar son extremadamente heladas y todo se sentiría mejor si hubiera alguien para para abrazarlo.

Tiene ese pensamiento cursi desde hace unos meses, le asusta un poco sentirse solo, pero lo supera cuando la alarma de su reloj le avisa que son las nueve de la mañana.

Do KyungSoo atraviesa la cocina a pasos lentos y perezosos, todavía hay un poco de tiempo para el desayuno. A él le gusta cocinar y comer en silencio, pero de nuevo, como hacía unas semanas, tiene una sensación incómoda al hacerlo solo.

Cuando termina de comer toma una ducha, cambia su ropa con el mismo código de vestimenta en un estilo monocromático que se le da bien.

Su día comienza cuando Meokmul por fin despierta, ella huele siempre por todas partes y luego va hasta la cocina, donde KyungSoo le sirve su comida y bebida, más tarde juntos se desplazan a la sala para ver un poco de tv o en su defecto, que la cachorra lo vea mientras su amo lee un poco.

KyungSoo mira a su cachorra comer y hay un escalofrío que recorre su cuerpo, es cuando se da cuenta que la ventana estaba abierta.

Sale de casa pasadas las seis de la tarde, dirigiéndose a su lugar de trabajo que se encuentra ubicado a tres manzanas de ahí, KyungSoo no toma el autobús porque le gusta caminar, así que en el recorrido lleva sus audífonos puestos para descansar el oído en un poco se jazz y ska.

Al cabo de quince minutos KyungSoo entra por la puerta trasera de un local, hay algunos de sus compañeros al interior, comenzando con sus labores para la apertura del establecimiento. Todavía no llegan la mayoría, pero en el área en el que trabaja sólo hay una persona más.

Park ChanYeol, el infantil hombre de casi dos metros le saluda con una sonrisa.

—¿Qué tal tu ánimo hoy? Lograste sobrevivir un día más por lo que veo.

Dice ChanYeol mientras organiza los licores de bateo, KyungSoo le da la espalda, todavía no tiene el uniforme pero lo ve innecesario cuando antes tiene que hacer la limpieza.

—No ha sido fácil despertar y saberme vivo otra vez.

ChanYeol ríe a carcajadas escandalosas y KyungSoo mira sus manos con extrañeza, es como si esa frase ya la hubiera utilizado. La sensación en sus manos es similar al hormigueo, pero no repara en eso cuando ChanYeol continúa hablando.

—Como sea, esta noche estamos recibiendo al nuevo cantante, escuché que es-

—Pequeño y lindo...

KyungSoo murmura recordando y ChanYeol le mira entre divertido y confundido, pero eso no lo detiene para seguir hablando.

—Exacto, pequeño y lindo como...

—No te atrevas a decirlo o te rompo una costilla.

—Por supuesto no iba a decir que como tú.

ChanYeol regresa a sus propios asuntos y KyungSoo se pregunta si ya ha pasado eso antes. Aunque claro, los chistes de su compañero casi siempre son los mismos, aburridos y carentes de gracia. Piensa que es bueno que Chan sea bartender y no comediante, sino hubiera muerto de hambre.

Pasados unos minutos KyungSoo va a la parte trasera del lugar, donde se encuentra el almacén, pero también una pared de casilleros para los empleados. Él rápido se cambia la ropa por el uniforme.