El monstruo invisible

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     Corre niño y no te detengas, la sociedad se acerca a paso de gigante. Viene loca como fiera: con su boca de dientes verdes y afilados; y sus ojos de diamante que hacen blanco en ti. Huye de la bestia, que una vez mordido, rara vez hay vuelta atrás. Una vez en sus fauces... se borra el camino, se sella el destino, se cierra el final.

     La sociedad por si no sabes, es un monstruo despiadado, asesino, con un veneno mortal. Exhala humo de fábricas, de coches, de máquinas devora hombres. Por si no sabes, hay muchas maneras de devorar y la sociedad es maestra en ese arte. Devorar implica comer el alma en cualquiera de sus variantes: destruir el espíritu, matar los sueños, limitar al ser a la mortal rutina de doblar, etiquetar y sellar. Para devorar hay mil maneras, mil formas, mil estilos de emplatar. La sociedad es verdugo, caníbal, es juez y criminal. La sociedad es una bestia y decir que va más allá de lo animal deja en corto sus límites, pues no tiene.

     La sociedad está llena de virus, que se hacen pasar por glóbulos blancos, asesinos con títulos de doctor, creadores que destruyen, y nuevos colonos mediáticos que quieren vendernos el sueño de la nueva civilización.

     Sueños que son jaulas. Y el querer que te hace esclavo de lo material. La locura se ha diagnosticado como normal y la verborrea se ha vuelto discurso. Se ha borrado el curso de la humanidad. La voz interna de la sociedad dice que la última estación es la tumba, pero cómo puede ser el último destino si no hemos salido nunca de esa "estación final". Vivimos eternamente muertos, si es que aún le podemos llamar vivir (a falta de un sustantivo correcto).  


**No poseo la imagen. La pintura se llama Blue Rise, de Osnat

*PD: la frase "asesinos con títulos de doctor" no es en sentido literal. Respeto mucho la labor de quienes trabajan en ese campo, en especial en tiempos como estos.

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