Sirius Black, just a kiss

I. Otra Vez De Vuelta

Bien, ya se acabo el verano lleno de alcohol, resacas y contrabando con Craig y su banda. La verdad hubiera dicho que estuvo bien, pero los dolores de cabeza y mareos por la mañana después de una noche de borrachera eran insufribles. Apenas pensaba durante el verano, ni siquiera pensó en Hogwarts.

Recibió noticias de Sirius que celebraba su anulación de matrimonio con su prima y sospechaba que estaba empezando a fantasear con la idea de quedarse a vivir con los Potter. James también le escribía y Peter le envió una postal desde California. Las había leído por encima pero no se molesto en contestarlas, simplemente siempre estaba demasiado cansado como para coger pergamino y pluma. Aun así los merodeadores siguieron escribiendo preguntándole si todo estaba bien o si le importaba si iban a visitarlo al orfanato, el seguía ignorando.

Madame Pomfrey vino en Julio y en Agosto como ella dijo, y siempre la oía murmurar cada vez que lo atendía después de la luna llena cosas como "como pueden ponerle en esa celda.." "menuda técnica de cavernícolas para curar hematomas ...".Solo venia a la mañana siguiente y cuando se aseguraba de que estaba bien se solía ir a mediodía.

Domingo 1 de septiembre de 1974

Cuando Remus se acerco a la estación de King's Cross por cuarta vez en su vida temprana, se sintió completamente invencible. Había crecido aun mas durante el verano, y su rostro también había cambiado, su mandíbula estaba apretada y sus cara ya no era tan redonda e infantil.Con su botas de Doc Marten y su elegante ropa nueva que algunos amigos de Craig le habían conseguido de los almacenes en los que trabajaban, Remus sintió un sentido de identidad más fuerte que nunca.

"Todos pensaran que te has unido a una pandilla" dijo la matrona apenas ocultando su desdén mientras lo dejaba fuera de la estación, "pareces un delincuente."

"Vete a la mierda", murmuro, "que te importa?"

Llegaba tarde, y la plataforma ya estaba casi vacía, con solo algunos padres llorosos que despedían a sus hijos que empezaba a cursar primer año. Remus supuso que los tres merodeadores ya estarían en el tren, así que subió a bordo y se dirigió directamente al compartimento habitual, empujando con rudeza a los otros estudiantes, que le parecían mucho mas pequeños ahora.

Entro en el compartimento y coloco su viejo baúl malgastado, y ahí estaban los tres apretujados en el mismo lado del compartimento, detrás de una edición matutina de El Profeta.

"¿Estaís bien?" dijo Remus

James, el del medio, bajo el periódico y tres pares de ojos comenzaron a observarle. Peter estaba pálido y nervioso, y comenzó a morderse el labio inferior mirando a James en busca de una respuesta apropiada. James sonrió tratando de ser amigable, pero sus ojos vagaron sobre Remus, desde sus botas hasta su cabeza rapada. Sirius ,en cambio, era más dificil de leer, sus ojos se abrieron un poco, pero su expresión permaneció neutral. Remus se dejo caer en el asiento del frente y soltó "Buen verano?"

"Normal, lo de siempre" dijo James con cautela "¿que tal el tuyo?"

"Si, bien", Remus saco una cajita de hojalata que revelaba cinco cigarrillos prelaminados. Colocó uno entre sus labios y lo encendió con una cerilla mientras el tren comenzaba a alejarse de la estación.

El silencio se rompió y James hablo, "No hemos tenido noticias tuyas"

"Lo siento, estaba ocupado", dijo él indiferente. Tenia secretos después de todo y tenia todo el derecho para guardarlos.

"Estas bien Remus" James dijo preocupado "¿Ha sucedido algo?"

"No"

"¿Pareces diferente?"