Hongjong esperó pacientemente a que los chicos salieran antes del estudio.
Min Gi debía volver hoy para grabar.
No fué necesario darles alguna indirecta, pues sus compañeros salieron por sí solos, lo que le causó algo de vergüenza.
Ellos sabían lo que había desarrollado las últimas semanas por ese ser extraño y gritón.
Lo que aún no sabían era que habían dado un paso importante el día anterior y que para hoy las expectativas del líder eran altas.
Min Gi estaba por salir de la comodidad de su habitación pero sabía, muy dentro de sí sabía que de alguna forma volvería a pasar, se besarían de nuevo.
Estaba seguro que el líder no dejaría pasar la oportunidad, y el lo complacería sin duda alguna, siempre y cuándo sea el pequeño quien de el próximo paso.
Al abrir la puerta del estudio se topa con la pequeña espalda del Minion y sonríe.
Este se voltea y lo mira, sus ojos están llenos de anhelo, mordiéndose con nerviosismo el labio inferior lo saluda con una hermosa sonrisa.
Min Gi resistiéndose a todo ése encantó sonríe, deja su bolso en el sofá y arrastra una silla frente a la consola al lado del pequeño que lo observa en silencio.
Inician con su trabajo e inicia la lucha por la resistencia, quien puede soportar más tiempo sin probar los labios ajenos.
Es duro.
Min Gi desplaza su dedos por los botones mezclando, agregando y de vez en cuándo sus dedos rozan con los del pequeño Minion, éste a su vez traga grueso, mojando sus labios con lascivia.
Al terminar, Min Gi se levanta con una sonrisa.
Honjoong aún sentado lo llama.
-Min Gi -Éste lo observa desde arriba, Honjoong lo mira con ojos amplios y brillosos, alza su mano y la aferra a la pretina del pantalón ajeno.
Min Gi con semblante serio, sigue la dirección de su mano con una tranquilidad frágil.
-gracias por venir- le dice.
Min Gi entre abre sus labios, perdiendo las palabras al sentir el halon repentino en su pantalón.
Honjoong lo quiere cerca, Min Gi lo observa levantarse, halandolo hacia el, buscando su rostro.
El pequeño se coloca de puntillas para intentar alcanzarlo, cuando cree haberlo conseguido; tener sus labios a su disposición, Min Gi decide negarselo con una sonrisa ladeada divertida recibiendo el beso en la mejilla.
Honjoong se enoja emitiendo un gruñido y lo mira reprobandolo.
-Me dejarás besarte, ¿sí o no? -le reclama.
-Tienes que ganartelo.
El Minion observa el guiño y siente que se derrite cada vez más, cada que los minutos pasan y no puede probarlo como quiere.
Min Gi decide acabar con su sufrimiento y darle una muestra muy pequeña de sí.
Tomándolo de la cintura posando sus pupilas en esos labios carnosos y rosaditos deposita un pequeño beso de pico.
El pequeño parpadea por la sorpresa, Min Gi sonríe con picardía y lo suelta con lentitud como a un objeto muy frágil.
Mirándolo con fijeza, se mueve rápido, toma su bolso y se marcha dejando al pequeño con ganas de más.
Min gi sonríe como un niño encantado mientras camina por los pasillos de la empresa. Pensando en esa faceta del líder que no conocía pero que capta un poco de su atención.