SINOPSIS
Esta historia comienza con (T/N), una chica que se encuentra en el mundo de Genshin Impact donde misteriosamente no recuerda absolutamente nada, ni quién es realmente, ni de dónde proviene, o que fue lo que pasó para que terminará en ese ex...
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Con pesadez, me senté en la orilla de aquella cómoda cama, y solté un gran bostezo para luego estirarme un poco. Mire la ventana que estaba a un lado de mi cama, la luz del sol se colaba por esta, avisando que empezaba un nuevo día. Desvíe la mirada hacia una pequeña mesita de madera que estaba situada en medio de la habitación. Encima de esta, pude ver una hoja doblada con algo escrito en ella, y a un lado había también una pequeña bolsita de tela.
Confundida, me levante de donde estaba y me dirigí hacia la pequeña nota.
- ¿Qué es esto...? -desdoble la hoja y empeze a leer.
( (T/N)... Paimon y yo fuimos con Amber para irnos hacia el templo del Halcón, no quisimos despertarte, te veías tan cansada. Vamos a tardar un poco en regresar, así que te dejamos dinero en una bolsita para que puedas comprar comida más tarde y no te quedes con hambre. Otra cosa, en la sala te dejamos tu desayuno. )
Att: Lumine y Paimon
- Así que salieron...
En este momento me sentía un poco inútil al no ir con ellas y no poder ayudarlas también. Pero aunque quisiera ir, no sabría donde están ubicados los templos y me perdería al instante al no conocer bien la zona. No quería causar molestias.
Con mi estómago empezando a gruñir debido al hambre que tenía, camine para la sala, donde vi mi querido desayuno, olía muy bien. Me senté con rapidez y disfrute de este manjar. No antes agradecer a mis dos pequeñas amigas por prepararme este delicioso platillo.
Poco después de terminar, me dispuse a salir un rato, no sin antes dejar una nota, en caso de que Lumine y Paimon volvieran y notaran mi ausencia.
Para conocer más esta linda ciudad, pasee por sus calles. En el camino me encontré con una taberna que tenía el nombre de "Obsequio de Ángel", me daba curiosidad que tipos de bebidas vendían en ese lugar, tal vez un día dicida ir allí. Reanude mi caminata y más adelante me tope con un puesto de flores, me acerque curiosa a verlas, nunca había visto en mi vida esta clase de flores.
- Buenos días linda señorita, Soy Fiora ¿Desea comprar alguna flor en especial? -escuche decir a una pequeña niña de pelo castaño.
- E-eh, solo estoy viendo -dije nerviosa- pero son unas flores muy lindas. ¿Cómo se llaman?
Ella amablemente, me explicó como se llamaba cada flor.
- Bueno debo retirarme, Gracias por explicarme -dije sonriente.
Ella asintió devolviendo me la sonrisa.
Antes de irme, pude notar a una chica parada junto al puesto de flores, le escuchaba murmurar cosas mientras veía hacia el cielo con mucha ilusión y al mismo tiempo decía un nombre que pude escuchar con claridad.
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