Besties [EDITANDO] .

Capítulo 8- Fiesta de Raúl.

Había llegado el fin de semana y me estaba arreglando me coloque un jeans apretado con una camisa roja corta y mis Converse para bajar a casa de Raúl. Ya tenía rato de empezar según sabía estaban cobrando la entrada a la gente mediante llegaban.

Al salir de la casa vi que alguien corría y era Stefani que venía con su sonrisa hermosa que hacía juego con sus cachetes inmenso, era muy tierna. Vestía una camisa transparente larga y un pantalón casual.

— Te estaba viendo a buscar para entrar juntas acabo de llegar.

—Estaba justamente bajando.-le digo.
Bajamos hablando que se veía bastante gente que al parecer se había corrido la fiesta muy rápido porque se supone que eran sólo unos amigos del colegio de Jesús.

Al llegar Jesús y su hermano mayor José, recibían el dinero. Tabatha baja del carro de Jorge, sabía que era de el porque ya muchas veces había ido a comprar con ella y me lo señalaba. Al parecer el gustaba de ella, pero ella no le daba chance porque estaba con Raúl.

—Hola que estabas haciendo?- Se sorprendió al parecer no había notado la presencia mía y de Stefani.

— Nada, sólo nos saludamos y me estaba pidiendo el favor que lo dejara entrar porque Jesús ya le había dicho que había mucha gente, aunque Raúl esta detrás de todo esto, subio enojado después de verlo llegar— Suspiro— mejor entremos con el.

Asi fue entramos a la casa subiendo al tercer piso, estaba lleno había gente tomando, bailando, otros sólo hablando nos fuimos directamente con nuestros amigos y nos tomamos fotos. Tabatha y yo entramos al Dollo un lugar con ventanales gigantes que estaba al fondo de la terraza, había círculos de gente gritando "Besala" cada vez que un chico bailaba con una chica al entrar en el medio del círculo. Me acerque y alguien me empujó así que empecé a bailar y entro un chico alto, con la sonrisa más hermosa del universo y gritaban besala.

Yo me coloque de espalda empecé a bailar sensual y gire mi cabeza para verlo a los ojos y me beso. Todos gritaban y sali del circulo. Entró otra chica y se escucho un ruido. Jesús entrando se le había atravesado alguien y partió una pecera que contenía una bebida de color azul. Luego de unos segundo alguien volvió a empujarme y el circulo de gente se cerro de nuevo un chico alto con gorra se acercó a mi empezamos a bailar y me beso. Luego de eso se alejo riendo y yo me sali en busca de oxígeno y aire. Estaba empapada de sudor. Tabatha esta hablando con un amigo del colegio de Jesús que se llamaba David

¿En qué momento dejó el círculo?— Pensé.

- Hola david.

-Hola, cuidado donde pisas todavía están los vidrios, Jesús esta buscando para limpiar.

-Puedes acompañarme a buscar agua? Dice tabatha.- Claro le respondo aunque bajar las escaleras no era algo que quería hacer en ese momento, mis pies dolían de tanto bailar.

Bajando las escaleras tabatha me contaba que David se le había declarado indirectamente, y justamente la salve al llegar. Faltado nada más 3 escalones había alguien besando en la primera columna de la entrada principal. Y no, no era cualquier persona.

Eran Raúl Y Rayde. La peor rival de Tabatha tenía un cuerpo que envidiar, cabello negro largo hasta las caderas, ojos negros que resaltaban mucho su rostro.

-Excelente Raúl, perfecto.- La voz de tabatha sono en toda la planta principal de la casa y ambos se detuvieron. Yo por mi lado estaba en shock y sin saber como salieron las palabras de mi boca se me escapó un "sabía que no teníamos que bajar". En la cocina se encendió una luz Eran la prima de Jesús Magdiel y el mejor amigo de Raúl Michael que estaban tan asombrados como yo.

Raúl tenía una cara que caía al piso y golpeó la pared,  sabía que había jodido todo lo que sucedía con Tabatha en ese momento. Rayde preguntó— ¿Es tu novio?

— Era— Vamos dice Tabatha jalandome del brazo para subir otra vez al tercer piso.

Cuando llegamos arriba ella solo se sentó lejos de todo el mundo murmurando que sabía que pasaría eso en algún momento y que la dejará sola. Esa chica no solo se le insinuaba a Raúl sino que le regalaba cosas casi siempre. Dispuesta a darle espacio porque ella le gustaba pensar antes de lanzar serpiente por la lengua buscando culpables cuando no había me aleje.

Me acerque a donde mi prima veronica.

- Necesito un trago.- Le quite el vaso al chico que estaba con ella y lo vacíe todo en mi boca era caliente, pero era lo que necesitaba para calmar mis nervios.

- Creo que yo estaba tomando eso Ashly. Mucho gusto me llamo Hector.

- Un placer, lo siento espero que tengas más porque seguiré aquí. Héctor era un chico solo un poco más alto que mi prima, con un tono de voz gruesa, moreno, ojos saltones.

- Claro que si, todo el que quieras princesa. Decía un chico bajo, con ojos grandes y un suéter morado que llamo mi atención por completo.- y tu quieres eres?.- Solté.

- Mucho gusto Angelo para tus servicios, he escuchado mucho de ti y si eres tan odiosa como dicen.

- Mucho cuidado con lo que sueles prestarle atención, no todo es cierto. Sonríe tomando de su botella.

-Vamos son de confianza prima no te pongas así.

Luego de hablar un rato con ellos y darme cuenta que son los más divertidos aunque no sabía si era que el alcohol había hecho efecto en mi después de 2 botellas. Angelo dejo de decirme apodos absurdos como princesa y hector era tímido, pero sabía responderme con exactitud cuando hacía un comentario de doble sentido con respecto a mi prima y ella se volvía un tomate.

Ya estaba amaneciendo y era hora de que Angelo y Héctor se fueran. Stefani se había ido temprano y no había disfrutado nada de la fiesta con ella tenia una madre muy estricta. Le gente estaba regada por el lugar unos muy bebidos siendo arrastrados por sus amigos para irse, otros dormidos que se paraban con la luz haciéndose presente en el cielo.

Raúl y Jesús había bajado abrirle a las personas. Arriba sólo quedábamos los hermanos de Jesús, David, Veronica Isabel,Tabatha, Aniita, Magdiel y Michael. Estábamos recogiendo todo ya que había un gran desastre, botellas, colillas de cigarros.

- Miren a ese chico.- Dice Isabel señalando a la parada. La terraza de Raúl tenía una persona visión a la carretera y una puntería exacta de la paradas de Taxis porque todos habían empezado a tirar limones al chico. Me uní a la multitud y Jesús le dio a uno justamente en la cabeza todos empezamos a reír.

- Buena puntería y chocamos las manos. Luego de eso me sentía cansada ya solo quedaba acomodar las sillas y Raúl me dijo que me fuera. Le di un abrazo a Tabatha que estaba hablando con david y le susurré que todo estaría bien.

Todo pasa.