Besties [EDITANDO] .

Capítulo 12- Un comienzo sin fin

Me levanté por la mañana cansada, no había podido dormir pensando en todo lo que sucedió con Gabriela y que sólo tal vez no debí decirle nada a Christopher.

Me deje consumir por la rabia y las decepciones, no puedo ser tan ingenua basta de eso, necesito cerrar el ciclo de confiar en la gente, necesito vivir mi vida sin importar lo que piensen y sientan los demás.

— Buenos días pequeña muñeca.-dice una Britney sonriente sentándose a mi lado.

— Buenos días, pero que tienen de buenos son las 7 de la mañana, llegue muy temprano al colegio.

— Nunca vienes y cuando vienes eres una total madrugadora, pero el tema no es ese. El Sábado enfrente de mi casa harán una fiesta, tu amiga Tabatha ira con Whiston ¿Por qué no te animas a ir?

—Buenos días osita.- Dice José abrazandome .— Que están inventado ahora?

— Nada, britney me está invitando a salir el Sábado para despejar la mente.- Sonríe.—Dime que tienes algo de comer dentro de ese bolso de tortuga muero de hambre.

— Claro.- Dice dándome un emparedado con jalea de Mora.

—¿Entonces? Que dices te animas a ir?- Alto.— Sin presiones tienes hasta la salida para avisarme muñeca, adiós.

— Realmente Britney es.- Sorprendente dije cortando a José y reímos.

Al terminar el emparedado hablando de cualquier cosa con José, sonó el timbre de entrada del colegio, nos despedimos y caminé hasta el salón para encontrarme con Verónica que me entregaría las láminas de dibujo. Era mi primera clase y la profesora era muy observadora, no quería ninguna sorpresa. Iba tan concentrada en llegar y alguien se atraviesa en mi camino.

—Oye, ten más cuidado por Don..

— Tranquila amiguita, no me golpees.

— Whiston estabas a nada de arruinar mi hermosa mañana.- Lo golpee en el hombro.

— Al parecer si lo logre, me estas golpeando.- Dice sobando donde le pegue

—Exagerado, todo una niña y cuentame.- Dije recostandome del marco de su salón.— Irás a la fiesta del Sábado?

— Las noticias van rápido, piensas ir? Me sorprendería verte allá.- Dice mirando su reloj.— Falta 5 segundos para que la profesora venga así que hablamos luego.- Me dio un beso en la frente y entró.

Vi todas mis clases al pasar el dia, le agradecí a Verónica porque había sacado una buena calificación para que no me quedara la materia. Iba saliendo del aula lista para irme a casa a dormir.

— Acompañame a esperar mi transporte en el portón de atrás, por favor.- Dice Britney con ojos de perrito.— Está bien, sabes que eres el chicle del zapato hoy?

— Luego me lo agradeces cariño, vamos te comprare unos de eso helados que vende afuera del portón.

Justamente al llegar al portón Saint estaba hablando con algunos amigos.

— Ya vuelvo, esperame acá comprare los helados.- Asenti y me senté en el muro.

— Mucho tiempo sin verte Ashly.- Saint se sienta a mi lado.

— Mucho tiempo, lo siento por desaparecer así.

—Tranquila, aunque pensé que habías abortado entraste en depresión Post- Parto y habías intentado matarte y te internaron, pero no aquí estas.- Dice sarcásticamente riendo.

— Tienes mucha imaginación, pero prefiero que pienses eso a que me enamoré de ti.- Sonreí.

— Estaba preocupado incluso te escribí, pero jamás contestaste. Supuse que si algo andaba mal me buscarias, pero nunca lo hiciste.

— Soy una chica desesperada por cuidarse y no pude esperar por ti, resolví, disculpa por no avisarte.

— Ashly disculpa la tardanza, había una fila muy larga, al parecer son muy buenos.- Dice pasandome el Helado.

— Gracias por el Helado Brit.— Te presento a Saint.

Un gusto dicen ambos y empezaron hablar de sus transportes y cosas que deje de escuchar porque me concentre en el delicioso helado que había en mis manos.

—Cuentame britney quien estará en esa fiesta?.- Dije interrumpiendo su conversación.

— Muchos de mis amigos estarán ahí también aquel...— Lo siento niñas llegó mi transporte las quiero.- Dice Saint despidiéndose con la mano.

—Prosigo, estará este chico Rances del que tanto te hablo, me trae comiendo de su mano, pero tiene novia.

Rances era el típico chico con moto y mujeriego de las historias con una relación perfecta. Tenías meses teniendo algo con Britney y no era muy discreto que digamos.

— Al fin conoceré al famoso Rances, todavía no te aseguro ir a la fiesta.

— Ya llego mi transporte muñeca.- Dice señalando y despidiéndose.