Besties [EDITANDO] .

Capítulo 4- Virginidad.

Eran las 3:00am. Todos estábamos vueltos nada.

Tabatha y Raúl había decido ir a dormir y los demás se fueron, isa dormirá en mi casa ya que estaba sola.

— Hey— hablo John.— Kevin y yo no podemos dormir con ustedes?

Mira a isabel que me sonríe sin protestar y subimos.

Al llegar me baño y me pongo un mono y mi suéter favorito el frío era infernal. Cuando sali Isabel hablaba entretenida con Kevin y John se me acerca.

—Hoy es el día, no te parece?— Se ríe por lo bajo mirándome a los ojos y me guía para el cuarto. Empezamos a besarnos y empezó un fuego dentro de mi, el cerró la puerta y me empezó a desnudar.

No te lo he metido y ya quiero acabar.

Mi mente colapso no sabía si reírme o llorar, justamente en ese momento quedé paralizada y sentí como se colocaba el condón y terminaba de quitar mi braga, yo seguía quieta viéndolo. Cuando lo metió no sentí nada, ni dolor, ni nada. Era mi primera vez y no fue dolorosa, pero si algo decepcionante, fue rápido. Luego de terminar y vestirme me dio ganas de vomitar horrible, tenía muchas náuseas. Salí del cuarto a la velocidad de la luz y tome aire fresco. Isabel y Kevin se estaban besando y yo me senté fingiendo que nada pasaba

— ¿Y ustedes que?,—Isabel me arrastra a la cocina

— No quiero.

— Es el día perfecto—mira detrás de ella— Kevin no se veía mal— ella me miro con dudas, insisti y entraron al cuarto.

John y yo nos colocamos en la puerta para escuchar empujándonos y riendo para ver quien escuchaba pero no logramos oír nada.

Me voy a la cocina a revisar mi celular, pero me daba rechazo en todas las aplicaciones, se me había dañado el celular y maldigo por lo bajo cuando volteó John estaba en la computadora de la sala y estaba tan incómodo como yo supongo así que me dormí en otro cuarto.

No sentí en que momento Isabel se acostó conmigo y no John, fue un poco decepcionante, pero no esperaba menos.

[ Dos semanas después]

Había pasado estas semanas  muy ocupada tratando que no me quedarán materias, pero era algo imposible me encanta no prestar atención y reprobar, en eso tenía A.

Iba a la escuela volvía a casa, estaba aburrida de la rutina. A veces estaba con Tabatha, Isabel y Raúl, hacíamos ejercicio en una escuela cerca de la casa y llegaba cansada.

No tenía ánimos de nada.

Eran las 7:00pm y decidí bajar un rato a casa de Raúl a hablar como siempre éramos algo tipo mejores amigos.

Sal, estoy afuera.
Enviado.

Raúl me abre la puerta con una sonrisa y el cabello desordenado, me invita a pasar.

— Hola, ¿Qué has hecho que estas desaparecida, ni contestas los mensajes?

—He estado un poco atareada, pero bueno actualizame con los chismes ya que no pude quedarme ayer a  tomar con ustedes.

—Bueno Nicolle se fue del país y su mamá me vendió su teléfono. Kevin ya se fue, Tabatha y yo estábamos a punto de dar el primer paso, pero su mamá la llamo y no hicimos nada. Al día siguiente si paso, pero no te dare detalles.- Dice nervioso.— También estábamos hablando para hacer una fiesta, la idea fue de Jesús según son pocas personas y mi mamá dijo que si.
Paro de contarme porque le llegó un mensaje de Tabatha y fue abrirle.

— ¡¡COMO ES ESO QUE ISABEL Y JOHN TUVIERON ALGO DE LOCURA EN TU BAÑO!!

Cuando Raúl colocó las manos en  boca de Tabatha era muy tarde ya había escuchado y ella me miro logrando buscar como acomodar lo que dijo. Algo se rompió en mi y no por John  por Isabel ¿Dónde estaba yo? Y ¿Dónde estaba nuestra amistad? Era el primer chico con el que había estado y ella no pensó ni decirme. Las lágrimas salían de mi sin permiso y pase a toda velocidad por el lado de ambos sin decir nada, estaba rota.

3:00am.

Me levantó, no se en que momento me quedé dormida de tanto llorar y revisó mi lapto tenía un millón de mensajes de Isabel, de tabatha. No había comido nada, pero no daba para levantarme de la cama.

Me quedé pensando un momento que tal vez fue por miedo que no me contó y que ella era buena amiga, tal vez la calentura le ganó, pero ella era especial, no era una mala persona y me quedé dormida de nuevo.