Especial 3/3

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Narrador Omnisciente.

Jongho se encontraba con sus compañeros en el pasillo, se dirigían a su salón; Yunho por otro lado, había quedado libre de clases, por lo que -Según el- Sería conveniente seguir a Jongho desde la lejanía.

Yunho no había dejado de pensar en aquel chico de hebras rojas, y es que el susodicho era una total bola de ternura, aunque todo eso contrastara con su personalidad interior. Eso era lo que más le gustaba de el, esa versatilidad de aquel bajo.

«Muy bien, va ser hoy. No puedo pasar de hoy»

Habló Yunho mentalmente.

El alto hace una semana le había pedido su número a Jongho; sin embargo, no sabía que escribirle, estaba muy nublado de proyectos escolares y a duras penas podía dormir. Por lo que, no tenía el más mínimo tiempo para pensar en un mensaje lo suficientemente coherente y bien redactado para su preciado pequeño.

Jeong se culpaba mucho, debido a que le había dicho a Jongho aquella vez que quería saber todo sobre este, y pues bueno, no sucedió, el mensaje de Yunho jamás llegó.

Mentiría si dijese que Jongho no lo esperó, porque eso fue lo que el ha hecho en toda ésta pobre semana; tenía una pequeña esperanza de que aquel alto pudiera tomarse la molestia de escribirle aunque sea un pequeño Hola.

Y es que la presión social siempre es una mierda, básicamente aunque en Fellaz hay un estricto código de penalización hacía la privación de la libertad de expresión y hacía cualquier tipo de conducta inapropiada hacía ésta, aquellos que pertenecen a la comunidad LGBT+ normalmente siempre mantienen un perfil bajo, porque aunque saben que dentro del plantel no les harán algo en absoluto, no estaban seguros de que pasaría tras cruzar las rejas de salida.

Entonces, Yunho, por ese lado sentía miedo. Y no por el, al carajo lo que digan de el; el sentía miedo por Jongho, porque no quería que se burlaran de el o algo. Además, no tenía claro aún que Jongho no fuera heterosexual, es un chico bastante reservado en todo el sentido de la palabra.

Yunho pensó muy detenidamente cada detalle del día de hoy, así que ya no había tiempo para reflexionar de nuevo, el sólo pensaba que cualquiera que se acercara a su donsaeng con malas intenciones no saldría vivo de sus manos.

«Es un punto a favor el hecho de que todos en Fellaz me tengan miedo, supongo.»

¿Quién no le tendría miedo a un chico de 1.85 -Crecio 4cm en dos meses, parkour-  con cara de maleante? Incluso Jongho tembló de miedo cuando éste lo llamó.

Volvemos ahora a Fellaz, dónde acaba de sonar la campana que tanto detesta Yunho, pero ésta vez no, porque es la señal de que su plan comenzará.

Usualmente Yunho le pediría ayuda a sus amigos, pero ésta vez era diferente, el quiere hacerlo todo solo y demostrar que puede esforzarse demasiado por conseguir cualquier cosa, como el corazón de Choi por ejemplo.

Además, el cree que son una manada de idiotas que quizá arruinen todo, y no quiere lidiar con nada  de eso.

Yunho tiene todo preparado. Está allí en la zona verde de Fellaz, con un picnic para nada improvisado y bien arreglado. Jeong se limita a caminar hacía la entrada de Fellaz a buscar al Choi menor.

Y cuando su mirada lo encuentra, sus latidos se aceleran frenéticamente, está muy nervioso, pero pues ya no hay vuelta atrás.

Yunho decide interceptar a Jongho.

-Hey! ¿Cómo estás?. -Saluda Yunho a Jongho, agradeciendo  que sus otros compañeros no andan con el, eso facilita un poco las cosas, aunque ya estaba preparado por si algo así se presentaba, definitivamente tenía todo calculado.

☾︎ 𝐼'𝑙𝑙 𝑁𝑒𝑣𝑒𝑟 𝐿𝑒𝑡 𝑌𝑜𝑢 𝐺𝑜 ☽︎  [ATEEZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora