Especial Thorki: No eres mi hermano

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Cuando Thor tenía ocho años su padre Odin le había hablado de la enorne posibilidad de que mas pronto de lo esperado su familia creciera. Odin habia pasado tanto tiempo solo criandolo como padre soltero que la falta de una compañera a la que amara en potencia y con pasión se hacía un anhelado deseo lejano. Desde que murió la madre de Thor nunca nadie lo hizo suspirar ni acelerar su corazón, y el pequeño rubio necesitaba una mano calida que le acariciara su pelo al dormir, uno que le cantara, a quien decirle mamá pues de la suya solo tenia fotos viejas que no solventaban la falta.

Pero un buen día conoció a Frigga, una dama feroz en los negocios y un ángel fuera de ellos, esa hermosa dama de risos dorados no tardo en conquistar a su padre, y el él de ella, aunque tuvo que interceder por ambos...

"Señora bonita, quiere ser mi mamá por fis"

Nadie se podia resistir ante la mirada de cachorrito de Thor.

Seis meses después se celebra la unión entre ambas almas en una ceremonia que los envolveran en los lazos familiares. Lo que el rubio todavía ignoraba era un cuarto miembro de la familia. Odin y Frigga se acercaron al pequeño que jugaba muy contento con sus dos mejores amigos cuando la voz imponente de su padre hizo acto de presencia.

-Hijo...como ya sabes a partir de hoy nuestra pequeñita familia crecio mas ¿verdad?.- se arrodillo frente al chico que asintió repetidas veces.- ahora seremos, nosotros, mi esposa...

-Mi mamá.- corrigió el niño sin malicia cosa que lograba poner sentimental a la recién casada.

-Si, tu mama y tu hermanito.

Thor se confundió y ladeo su cabecita para después abrir grandes sus ojos claros.

-¡Esperas un bebe!

-No encanto.- respondió la rubia y volteo a su derecha buscando algo escondido y muy intranquilo en la cola de su vestido.- sal amor... disculpalo es que es un poquito timido y callado.

Los casados y el rubio esperaron un minuto mas hasta que de atrás salio un alocada cabellera pelinegra. Después se asomo unos preciosos ojos verdes como esmeraldas y una nariz arrugada.

-Thor, el es... mi hijo, Loki, y sera tu hermanito... bueno... solo si quieres~.- la señora acarició su cabello revoltosos que solo se comparaba a pétalos de un girasol, y algo, una alegría inexplicable lleno todo su cuerpo de pies a cabeza, asintió como si le ofrecieran dulces al punto de brincar y abrazar a sus mayores.

-Si quiero, si quiero, si quiero.-cogio sin una pisca de vergüenza la pequeña manito del ojiverde que estaba inquieto aferrado a la pierna de su madre.- ven, te presumire a mis amigos.

-¡Thor cuidalo!.- grito Odin viendo a sus hijos salir de la recepción.

El rubio corrió como un rayo jaleando consigo al pelinegro que trataba de seguirle al paso que sus cortas piernas le permitían, giro a la izquierda llegando a una zona apartada del bullicioso ruido de la fiesta, algo que parecía un jardín, una fuente en el centro y canastas de flores colgando del techo de cristal.

-Mmhh quizá ya se fueron.- pensó el mayor en voz alta, lastima sus amigos se perderán la oportunidad de conocer a su nuevo hermano pero él no.- no importa sera otro día, yo soy Thor, hijo de Odin y tengo ocho años.

El niño cambio su actitud sumisa a una mas curiosa como la de todo chiquillo ante alguien desconocido, pero este extraño desconocido lo conocia por cosas que le había contado su mami, recuerda escasos instantes de pataletas, berrinches, lagrimas, mocos y por último ley del hielo a su madre por incluir a su familia a este que le robaría sus juguetes, dulces y lo que mas le dolería... el amor de su mamá.

Los Hermanos Barnes-WinterspiderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora