¡𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐭𝐞 𝐄𝐬 𝐔𝐧𝐚 𝐁𝐞𝐛é! | 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐀 ✓ [ AHORA EN DREAME ]

✥ 𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟤 ✥

Pov Alex

Me despierto por unas manitas que tocaban mi rostro, al abrir los ojos me encuentro con mi pequeña la cual me sonreía.

—Buenos días, princesa —la abrazo dejando besos en sus mejillas provocando que ría.

Estuvimos jugando un rato hasta que nos dió hambre, la tomo en brazos y bajo con ella. Cuando llegué al comedor ahí estaban todos, mis hermanos y mis padres.

Al acercarme capte la atención de todos quienes me miraban sorprendidos de verme con una bebé.

—Alex, no sabía que tenías una hija —me dice mi hermana sorprendida y dirigiendo la mirada hacia mi pequeña.

—No es mi hija —ruedo los ojos por su tonto comentario, tomo asiento frente a ella y junto a Elías.

—Hijo, ¿quién es este angelito? —pregunta mi madre viendo con ternura a la pequeña que tengo en brazos. 

—Si, ¿quién es esta preciosura? —habla Elías y acaricia su mejilla e intenta tomarla en brazos.

—¡Mía!  —le gruño y la aparto inmediatamente de el provocando que al escuchar lo que he dicho los presentes me miren aún más sorprendidos que antes.

—¿Alex que te pasa?, es una bebé además ¿por qué dices que es tuya a caso estás loco? —frunce el ceño. Todos me miran atentos esperando una respuesta.

—Escuchen, está pequeña que ven aquí es mi mate se llama Natasha. La encontré en la manada vecina la que fue atacada por vampiros, ellos mataron a toda su familia, solo me tiene a mi —les digo tranquilo viendo a la hermosa bebé que tengo en brazos la cual me mira sonriendo.

Veo como mi padre frunce el ceño y apreta su mandíbula pero no dice nada solo se limita a escuchar. 

—¡Que malditos! —exclama Elías apretando sus puños con fuerza y frunciendo el ceño.

—Es tan hermosa —dice Jessica viéndola con ternura —déjame cargarla ¿si? —se la doy y ella la carga con cuidado.

—¡Es tan linda! —exclama mi madre mientras juega con ella y mi hermana la carga.

Veo como mi pequeña empieza a llorar entonces se las quito y la cargo.

—Tranquila pequeña ya no llores aquí estoy —poco a poco va dejando de llorar.

—¡Wow!, se ve que te quiere —me dice Elías sonriendo y viendo a mi pequeña princesa.

—Claro que me quiere, soy su mate —le digo obvio.

—¿Estás seguro que es tu mate? —pregunta Jessica aún sin creerlo.

—Si, puedo sentir su olor a rosas silvestres. Sin duda esta pequeñita es mi mate —sonrío viendo a mi hermosa pequeña.

—Alex, hablemos en el despacho por favor  —habla mi padre después de todo este tiempo.

—¿Ok? —me levanto enseguida, ¿de qué querrá hablar mi padre?.

—Déjanos a la pequeña Natasha—dice mi hermana intentando tomarla en brazos.

—No —camino detrás de mi padre.

—Aahh, eres malo —ruedo los ojos por su comentario.

Entramos al despacho, el cierra la puerta para después pararse frente a mi con su típico semblante serio.

—Alex, tu sabes que pronto serás el Alfa de esta manada —dice sin apartar su mirada ni cambiar su expresión seria.

—Si lo se,  ¿y eso que? —contesto sosteniendo su mirada de la misma forma.

—Que esa... —la señala con la barbilla —niña, no puede ser tu mate —dice lo último con indiferencia.

—¿Qué? ¿según tu por que no puede ser mi mate? —pregunto un poco molesto.

— Dominic: Vamos Alex tranquilízate recuerda que es nuestro padre.

Me dice mi lobo pero la verdad es que no creo que pueda tranquilizarme o contenerme si sigue diciendo eso y expresándose así de ella.

—Alex... —suspira— ¿no ves que es una bebé? ¿qué dirán todos los de la manada cuando se enteren?, además ella no puede satisfacer tus necesidades o ¿acaso vas a esperar hasta que crezca? —levanta la voz ya molesto.

—Me importa una mierda lo que ellos piensen, después de tanto tiempo e encontrado a mi mate y jamás la dejaré, jamás ni aunque tu me obligues. Escúchame bien padre, jamás voy a dejarla y si, la esperaré hasta que crezca —le digo serio y molesto.

—No Alex, no lo voy a permitir, mira hay muchas chicas las cuales puedes escoger como tu luna y de la manada. Por ejemplo a Lucía, ustedes se han crecido juntos además es una buena muchacha ella seria una perfecta candidata —me dice un poco más calmado.

No puedo creer lo que me está diciendo.

—Y una mierda, ya te dije que no la voy a dejar además jamás estaría con esa... Lucía ni con nadie y si tuve algo que ver con ella fue solo de un rato nada más —le grito ahora si furioso por el simple hecho de mencionarla.

—Mira Alex es por tu bien y el de la manada más que nada. Tienes que pensarlo bien esa niña no puede ser tu luna ni el de la manada, piénsalo bien —trata de acercarse pero retrocedo.

—Ya te lo dije y no voy a cambiar de opinión. ¿Es que no puedes entender que no la voy a dejar aunque sea una bebé todavía, ya espere bastante por ella no importa si es un poco más porque se que la tengo a mi lado —volteo a ver a mi pequeña.

—¡No! —dice gritando haciendo sobre saltar a mi pequeña.

—Me vale mierda si estas de acuerdo o no al fin de cuentas se trata de mi mate no de la tuya, de mis cosas, solo me concierne a mi no a ti así que por favor no te metas además, no entiendo en que te afecta, después de todo el que va a esperar soy yo no tu —grito y salgo hecho una furia dejándolo con la palabra en la boca.

No sé en serio cual es su problema con que me quede con ella, no entiendo porque insiste en que escoja a alguien más como mi luna ¿que no entiende que la amo y que por nada del mundo la dejaré?.

Subo corriendo a mi habitación sin importarme los demás, lo único que quiero en este momento es estar a solas con mi pequeña. Entro en mi habitación, cierro la puerta y me acuesto en la cama con Nati en mi pecho.

—No dejaré que me separen de ti —susurro abrazándola.

Aún sigo sin creer que mi propio padre quiera separarme de mi mate después de todo este tiempo que sufrí sin ella y todo lo que e hecho por encontrarla.

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