➳❥𝕰𝖘𝖕𝖔𝖘𝖔 𝕮𝖔𝖒𝖕𝖗𝖆𝖉𝖔 || 𝕸𝖎𝖓𝕾𝖚𝖓𝖌 || 𝕬𝖉𝖆𝖕𝖙𝖆𝖈𝖎𝖔́𝖓•∞

💮𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 11: 𝕸𝖎 𝕬𝖑𝖒𝖆💮

Evitar malos comentarios.

『...』

¿Puedes enamorarte incluso en las peores situaciones?

Si se lo hubieran preguntado a JiSung diría que no. El Amor llegaba en un bello momento, así es el destino, tarde o temprano se encontrarán en el mar de gente.

En cambio, MinHo se hubiera reído porque él no creía en el amor, todo era estrictamente de acuerdo con su plan, nada lo tomaba desprevenido.

Sin embargo, sus mentalidades cambian luego de ese día.

JiSung lo beso en cuanto escuchó su confesión, luego de besos y tiernas caricias, MinHo Io cargo en modo princesa y subió con él besándole el cuello, lo recostó en cama, con sus dedos levantó su mentón para poder besarlo cómodamente. No había prisas, si el tiempo se detenía, ambos serían los más felices en ese momento.

Los jadeos de JiSung eran la melodía más hermosa que había escuchado, encontró su punto débil, si se mantenía besándolo así detrás de su oreja, estaba seguro que JiSung podría tener un orgasmo. Pero en lugar de experimentar, se decidió por disfrutar.

Besaba su cuello mientras JiSung seguía jadeando y acariciando su espalda, llegó a los botones rosas que rodeaban su pezón, le lanzó una rápida mirada y al ver que este mordía su labio, prosiguió con su labor de besar, chupar y lamer.

Beso cada parte de su cuerpo. Amándolo, prometiéndole. Ese vínculo que yacía dormido entre ellos, había explotado como bomba nuclear; ahora estaba ahí, presente y palpable.

Estaban acostados uno al lado del otro, con sus dedos entrelazados tratando de regular su respiración.

—Nunca hasta sentido esto con nadie—. confesó MinHo.

—Yo tampoco—se giró a verlo— ¿Dónde has estado toda mi vida?

—Aún sigo sintiendo esa corriente en todo mi cuerpo.

—Yo también, ¿Crees que estábamos destinados? —se mordió el labio por una pregunta tan tonta.

—Sí es así, nunca te soltaré.

—No creí que fuera tan cursi, señor Lee—. Río levemente dejándose abrazar.

—Tu haces que tenga un lado cursi, JiSung, tú sacas todo lo bueno de mi

JiSung sonrió besándolo nuevamente, un beso largo, que solo rompieron cuando el aire les falto.

—Soy tuyo—dijo. —Te pertenezco, en cuerpo, y alma,

Hizo su cabeza hacia atrás cerrando sus ojos mientras sentía de nuevo los dulces labios de MinHo sobre su piel. Apretó los dedos de sus pies, una extraña sensación creció y se esparcía por su columna vertebral hacia todo su cuerpo.

La mañana siguiente despertó en los brazos de su amado, era extraño que MinHo faltara al trabajo, pero ese día lo hizo,

—Buenos días—, dijo JiSung besándolo.

—Buenos días—, Murmuro contra sus labios.

—¿Puedo faltar a la academia hoy? —formó un puchero— ¿Por favor?

—No veo el problema, de hecho creo que ya no hace falta que vayas, tú coreano es muy bueno ahora.

—Aún me falta practicarlo, soy muy malo para leerlo.

—Te ayudaré con eso—. Volvió a besarlo.

—Tengo una petición que hacerte—. Se separó un poco,