➳❥𝕰𝖘𝖕𝖔𝖘𝖔 𝕮𝖔𝖒𝖕𝖗𝖆𝖉𝖔 || 𝕸𝖎𝖓𝕾𝖚𝖓𝖌 || 𝕬𝖉𝖆𝖕𝖙𝖆𝖈𝖎𝖔́𝖓•∞

💮𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 3: 𝕷𝖊𝖊 𝕸𝖎𝖓𝕳𝖔💮

Evitar malos comentarios.

『...』

MinHo era el hijo del matrimonio Lee, tenía una hermana mayor que le llevaba diez años de diferencia, por lo que ella se casó y se fue de la casa aproximadamente a los veinticinco. Para ese entonces MinHo tenía catorce años y se quedó solo en esa enorme casa.

Sus padres se la pasaban de viaje todo el tiempo, había veces que incluso olvidaban su nombre. Se le asignó una "institutriz", quien se encargaba de moldearlo como el hijo perfecto cada minuto de su vida. No fue un niño normal, no disfrutaba de cosas que los demás podían como salir a jugar o una cita. Él solamente podía estar en casa, incluso su educación fue impartida ahí, hasta la universidad claro. MinHo nunca tuvo amor y nunca fue feliz, creía que con tener todo lo que tenía eran los complementos básicos para su felicidad.

Manejo todas las empresas de su padre muy bien, se le consideró como el hombre más guapo y millonario de toda Corea ¿Pero de que le servía eso si estaba solo? Los medios de comunicación últimamente se habían enfocado en atacar su soledad y edad. Él no lo entendía, hacía cosas más importantes, pero seguían atacándolo. Su madre le comentó que se casaría.

—Cuando uno llega a viejo entiende sus errores, hijo—había dicho ella.

Realmente no quería hacerle caso a esa mujer, pero comenzó a dudarlo en cuanto a su hermana, la única que siempre estuvo ahí cuando más lo necesito, se lo dijo.

—Mira, yo me case bastante joven, lo sé muy bien y aunque fue por mis padres querían alianzas, mi marido no es tan malo, hemos llegado a querernos.

—Detesto que te hicieran eso.

—No lo hagas, tenemos un hijo que amamos con locura, además pensamos en adoptar, su casa es casi tan grande como esta y llenarla de alegría es lo único que nos queda.

—Me encanta tu idea.

—Deberías hacer lo mismo MinHo, cásate, ten hijos, verás que la prensa dejará de molestarte y además podrás ser feliz al fin, se cómo quieres a mi hijo, y serás un buen padre, yo lo sé. Hazme caso, por una vez en tu vida. Busca tu felicidad.

MinHo admitió que quizás eso era lo único que le hacía falta, y que si, aunque tenía treinta años y si no lo hacía ahora, sería más difícil después. Sin embargo, su madre llamó y empeoró todo, de nuevo.

—Felicidades ya tienes esposo.

Seguía escuchando la irritante voz de su madre con esas horribles palabras. Por primera vez MinHo iba a hacer lo que él quería, buscar el verdadero amor, pero su madre se le adelantó y le compró un esposo ¡un hombre! Pensó que estaba burlándose por aquel incidente de niño, había besado a su amigo por error y su madre decidió entonces que lo educaría en casa, y aunque en la universidad estuvo con algunas chicas para encuentros casuales, parecía que su madre nunca lo entendió, Aunque realmente no importaba "no importa que sexo sea, con que nos amemos" o a lo menos eso había pensado antes de que su madre le casara con quien le dio la gana, como lo hizo con su hermana.

Se encargó de inventarle a la prensa una historia en la que su flamante esposo llegaba.

—¿Es cierto que al fin tiene una relación? —preguntó una chica.

—No es al fin, llevo saliendo con esta persona por unos tres años, y al fin hemos decidido dar el siguiente paso.

—¿Por qué mantuvo en secreto su relación?

—Mi vida privada es algo que no debería importarles.

—¡Señor Lee! ¿Su boda será pública?

—No, tal vez se permita acceso a dos o tres reporteros, pero entre más chica y privada mejor. No quiero incomodar a mi pareja.

Ya se encargaría de explicarle a su futuro esposo que debía fingir e inventar una historia de amor.

Un chico. Su esposo era un chico.

Lo peor de todo, no era rico, no era de su clase ¿Acaso era una burla? ¿De dónde habían sacado a ese chico? ¿De la basura? Estaba irritado, quedaría como una burla.

Sin embargo, su enojo disminuyo cuando lo vio entrar por el altar, se veía tan hermoso, parecía un muñeco de porcelana, tan lindo y frágil. Sintió la envidia de varios y eso lo hizo sentirse bien. Poco después JeongIn le explico la idea a JiSung, su esposo, así que MinHo se sintió orgulloso cuando el muñeco actuó como un verdadero esposo enamorado.

—Gracias.

Pronunció en coreano su pequeño esposo chino. MinHo lo vio, él jugaba con sus manos y veía al suelo ¿De dónde lo habían sacado a él? ¿Lo habían obligado?

—Yo JiSung.

Aunque no podía negar que era gracioso y tímido era más gracioso, sonrió levemente antes de volver a verlo.

—"Yo soy"—lo corrigió. Al ver que JiSung lo miraba sin entender, volvió a repetirlo mientras lo señalaba.

—¿Yo soy JiSung? —dijo, tímido e inseguro.

MinHo asintió, el chino sonrió ampliamente, ya podía presentarse apropiadamente y lo aprendió de quien nunca lo esperaría.

—Yo soy JiSung—repitió seguro de sí mismo, feliz y sonriente.

La prensa siguió tomando fotos, ese chico enserio sabía actuar, parecía estar cómodo a su lado. Más tarde averiguaría de dónde había salido. De su estatus social no era, era extraño que no sea hijo millonario de algunos empresarios millonarios cómo sus padres, y si así lo fuera y llevara una vida "sencilla", tendría que saber mínimo inglés, pero ni siquiera eso, el chico hablaba en total chino. Era todo lo que su madre se había dignado en decirle ¿Acaso lo habían secuestrado desde China?

—Quita esa cara hombre, acabas de casarte, los reporteros dirán que es un funeral—dijo JeongIn golpeando su hombro.

—¿Qué averiguaste de él? —preguntó observando de lejos, ahí estaba JiSung, sentado solo en una de las mesas comiendo pequeñas porciones de pastel.

—¡Tenía que averiguar algo?

—Por algo te mande.

—No, le dije cómo debía comportarse, le expliqué toda su nueva vida y unas pequeñas clases de coreano.

—Pues lo hiciste mal, hace un rato se acercó a mí y dijo "yo JiSung".

—¿Repitieron la escena de amor de Tarzan y Jane—preguntó burlón.

—¿Es un chiste? Porque no me estoy riendo.

—MinHo dale una oportunidad, está haciendo su mayor esfuerzo, aunque se encuentra totalmente solo y perdido en un país muy diferente al suyo. Además, no puedes negar que es lindo, y cuando estaban juntos...no puedo explicarlo, pero tienen una química increíble.

—No digas tonterías, no nos conocemos y ni siquiera podemos comunicarnos.

—Ya lo harán, mañana mismo inicia sus clases de coreano y se ve que aprende rápido.

—Quiero que averigües quién es él, de dónde viene y porque mi madre me obligó a casarme con él. Lo más pronto posible.

—Lo haré.

『...』

Hola, esto es una adaptación, créditos a la autora @Jung_Hye_Sang_501

Muchas gracias por dejarme adaptar tu historia

ℒℴѵℯ❤︎➝Estefanía